Los niños que los Bush asesinan

31/01/2003

Sobre el uranio empobrecido

Gentileza Red Eco Alternativo
17 de Enero de 2003

URANIO EMPOBRECIDO: DENUNCIA DE MEDICOS
Luego de la Guerra del Golfo, renacieron en Irak la desnutricià³n, infecciones, tifus y cà³lera. El uranio empobrecido esparcido por las bombas aliadas contra Irak han producido millares de muertes, especialmente entre los niños. Varias organizaciones humanitarias advierten que la poblacià³n iraquà­ no está en condiciones de resistir el nuevo conflicto. El embargo agravà³ el mapa sanitario.

El prà³ximo ataque anglo norteamericano contra Irak causarà­a medio millà³n de muertos y tendrà­a un efecto devastador en el medio ambiente, la salud mental y fà­sica de civiles y soldados, no sà³lo iraquà­es sino tambià©n en los paà­ses vecinos.

La denuncia pertenece a Medac, organizacià³n británica afiliada a la Asociacià³n Internacional de Mà©dicos para la Prevencià³n de la Guerra Nuclear (IPPNW), una Organizacià³n No Gubernamental (ONG) de reconocida trayectoria humanitaria que ganà³ en 1985 el Premio Nà³bel de la Paz.

Durante la Guerra del Golfo, George Bush (padre) autorizà³ la utilizacià³n de uranio empobrecido contra la poblacià³n civil iraquà­. El uranio empobrecido causa el 99% de los casos de cáncer terminales en un perà­odo entre 5 y 40 años y se dispersa muy lentamente. Es una sustancia altamente tà³xica y mortal que perdura en el medio ambiente por 4.500 años.

Además de persistir los bombardeos contra territorio iraquà­ durante los gobiernos de Bill Clinton y George W. Bus (hijo), Estados Unidos prohibià³ a los paà­ses de la comunidad internacional vender a Irak los artefactos tecnolà³gicos que podrà­an limpiar su atmà³sfera y el agua de ese veneno.

Irak, Bosnia y Kosovo fueron el experimento de este mortal armamento y en la última dà©cada son millares los enfermos terminales entre la poblacià³n civil y militar, alcanzando tambià©n a algunos efectivos, especialmente británicos y españoles que participaron en las tropas atacantes. El Colectivo de Abogados "Josà© Alvear Restrepo" de Colombia, una entidad dedicada a la defensa de los derechos humanos, distribuyà³ fotografà­as de niños afectados por el uranio empobrecido en Irak, Bosnia y Kosovo. Son terrorà­ficas.


EL URANIO EMPOBRECIDO
Este tipo de uranio es un residuo obtenido de la produccià³n del combustible destinado a los reactores nucleares y las bombas atà³micas. Se utiliza, especialmente, en la industria militar mediante el uranio U-235, que es el isà³topo que puede ser fisionado. Ese mineral es enriquecido por el isà³topo U-238, lo que produce gran cantidad de desechos radioactivos (uranio empobrecido) llamado asà­ por el compuesto de isà³topo no fisionable.

Desde 1977 la industria militar norteamericana emplea uranio empobrecido para revestir municià³n convencional (artillerà­a, tanques y aviones), para proteger sus propios tanques, como contrapeso en aviones y mà­siles Tomahawk y como componente de aparatos de navegacià³n.

El uranio empobrecido es altamente radioactivo y tiene una vida media de 4.500 años. Por eso estos desechos han de ser almacenados de forma segura durante un perà­odo de tiempo indefinido, un procedimiento extremadamente caro.

Para ahorrar dinero y vaciar sus depà³sitos, los Departamentos de Defensa y de Energà­a ceden gratis el uranio empobrecido a las empresas de armamentos nacionales y extranjeras. Además de EE. UU. paà­ses como Reino Unido, Francia, Canadá, Rusia, Grecia, Turquà­a, Israel, las monarquà­as del Golfo, Taiwán, Corea del Sur, Pakistán y Japà³n compran o fabrican armas con uranio empobrecido.

Cuando un proyectil impacta contra un objetivo el 70% de su revestimiento de uranio empobrecido arde y se oxida, volatilizándose en micro partà­culas altamente tà³xicas y radioactivas.

Estas partà­culas al ser ingeridas o inhaladas tras quedar depositadas en el suelo o al ser transportadas a kilà³metros de distancia por aire, contaminan a las personas y a la cadena alimenticia o las aguas.

Depositado en los pulmones o los riñones, el uranio 238 y los productos de su degradacià³n (torio 234, protactinio y otros isà³topos de uranio) emiten radiaciones alfa y beta que provocan la muerte celular y mutaciones genà©ticas causantes, al cabo de los años, de cáncer en los individuos expuestos y de anormalidades genà©ticos en sus descendientes.

EL CASO IRAQUI
En sus 110.000 ataques aà©reos contra Irak, los aviones A-10 Warthog de EE. UU. lanzaron 940.000 proyectiles con uranio empobrecido, y en la ofensiva terrestre sus tanques M60, MI y MIAI dispararon otros 4.000 proyectiles tambià©n revestidos de uranio. Se estima que en la zona hay 300 toneladas mà©tricas de desechos radioactivos, que podrà­an haber afectado ya a 250.000 iraquà­es.

Tras la Guerra del Golfo, investigaciones epidemiolà³gicas internacionales han permitido asociar la contaminacià³n ambiental debida al empleo de este tipo de armas con la aparicià³n de nuevas enfermedades de muy difà­cil diagnà³stico (inmunodeficiencias graves, por ejemplo) y el aumento espectacular de malformaciones congà©nitas y cáncer, tanto en la poblacià³n iraquà­ como entre varios miles de veteranos norteamericanos y británicos y en sus hijos, cuadro clà­nico conocido como Sà­ndrome de la Guerra del Golfo. Sà­ntomas similares al de la Guerra del Golfo se han descrito entre un millar de niños residentes en áreas de la antigua Yugoslavia donde en 1996 la aviacià³n norteamericana recurrià³ tambià©n a bombas con uranio empobrecido, al igual que durante la intervencià³n de la OTAN contra la Federacià³n Yugoslava de 1999.

La periodista Hinde Pomeraniec, denuncià³ "entre las consecuencias a largo plazo que pueden verse en los hospitales están las terribles malformaciones con que nacen gran cantidad de niños, y sumado a ello, la altà­sima tasa de abortos espontáneos. En cuanto al cáncer, en el sur de Irak los mà©dicos reconocen que desde el noventa, el à­ndice de cáncer infantil aumentà³ cinco veces. La trágica paradoja: el Comità© de Sanciones de la ONU no permite la importacià³n de remedios oncolà³gicos, porque contienen restos de sustancias radio isotà³picas, o sea, son material nuclear" (Clarà­n, del 29-12-02).

Ese comità© ha vetado el ingreso de materiales que permitirà­an reconstruir la red de energà­a y limpiar las aguas iraquà­es, sostenià©ndose que esos materiales podrà­an ser utilizados por Saddam Hussein, con propà³sitos militares.

LA PROXIMA DESTRUCCION DE IRAK
Los iraquà­es, más allá de los discursos de Hussein y de sus jefes militares, no podrán resistir la invasià³n anglo norteamericana. Se calculan 20 mil muertes de iraquà­es y otras 200 mil que se sumarà­an a largo plazo por las consecuencias tà³xicas antes aludidas. Si los anglo norteamericanos atacan con bombas nucleares, las và­ctimas fatales serà­an de 4 millones de personas.

Las consecuencias del embargo han sido catastrà³ficas. Empeoraron las condiciones sanitarias y los à­ndices de mortalidad infantil, según la Unicef, subieron enormemente. Hasta 1999, la Unicef calculà³ que en la dà©cada del noventa, como consecuencia de la Guerra del Golfo y del embargo, murieron medio millà³n de niños. La Unicef calcula de entre 4 mil y 5 mil niños iraquà­es muertos al mes. Otros 200 chicos mueren por dà­a. Para otras agencias, por ejemplo Amnesty International, 12 chicos iraquà­es mueren cada hora.

Actualmente, la poblacià³n de Irak está en pà©simas condiciones para resistir el ataque aliado. Los hospitales ya están atestados de pacientes y las vacunas que les envà­an organismos humanitarios no pueden ser mantenidas en la cadena de frà­o por falta de energà­a elà©ctrica ya que hay cortes de larga duracià³n o pà©rdida totales de las redes.

La expectativa de vida en Irak es 58 años, el desempleo el 50% y uno de cada cuatro chicos abandona la escuela. El plan de la ONU petrà³leo por alimentos, vigente desde 1997, ayudà³ a combatir el hambre pero las estadà­sticas de la UNICEF dicen que el 95% de las embarazadas padece anemia y el 25% de los niños sufre desnutricià³n grave.

La mayorà­a de las madres diluye la leche en agua para que dure más y poder alimentar a los bebà©s pero lo hacen con agua que está irremediablemente contaminada. Este es el resultado de la guerra de la familia Bush y de su primo británico.

Destruirán Irak, invadirán y se apoderarán del petrà³leo.

Pero las naciones musulmanas y los pueblos de todo el mundo no olvidarán.