Sobre la extradicción de Simón Trinidad a EE.UU.

06/01/2005

Declaracià³n del Centro de Accià³n Internacional (IAC)

El viernes 31 de diciembre el presidente de Colombia, Ílvaro Uribe Và©lez entregà³ el là­der rebelde Ricardo Palmera al FBI para su extradicià³n a los Estados Unidos. Este acto sin precedente marca la primera vez que un miembro importante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –Ejà©rcito Popular, FARC-EP, es extraditado a los EEUU para su procesamiento.

A pesar del bloqueo total de noticias en este paà­s, la nacià³n de Colombia es una de las más agredidas en la regià³n. Colombia es el lugar más peligroso en el planeta para los sindicalistas asà­ como para los periodistas. Uno de cada tres asesinatos de là­deres sindicales en el mundo ocurre en Colombia. Más de tres millones de personas han sido desplazadas debido a una sangrienta guerra civil que por más de 40 años ha devastado al paà­s. La mayorà­a de los tres millones son niños, campesinos y afrocolombianos.

La extradicià³n del là­der rebelde en diciembre es un golpe a la soberanà­a de Colombia. Es ejemplo de que la responsabilidad de los problemas que enfrenta el pueblo colombiano se coloca en aquellos y aquellas que resisten heroicamente la represià³n y la dominacià³n imperialista a pesar de obstáculos abrumadores.

Palmera, mejor conocido por su seudà³nimo inspirado por Simà³n Bolà­var "Simà³n Trinidad" habà­a sido detenido, o dicho mejor, secuestrado en Quito, Ecuador el 2 de enero de 2004. Su asignacià³n según declaraciones de las FARC, era encontrar un lugar conveniente para una reunià³n con el Secretario General de la ONU, Kofi Annan y otras personalidades internacionales, para tratar de buscar una solucià³n para el retorno de los prisioneros de guerra de las FARC a travà©s de un intercambio humanitario.

Fue extraditado a Colombia donde permanecà­a en prisià³n de máxima seguridad por 100 casos judiciales con cargos de terrorismo, secuestro, narcotráfico y rebelià³n. La transferencia a una cárcel de Bogotá fue hecha con helicà³pteros Black Hawk estadounidenses. En Washington, Trinidad fue acusado de secuestro, terrorismo y narcotráfico. Repetidamente, las FARC han negado las acusaciones por narcotráfico. Al mismo tiempo, a más de 35 bancos de los EEUU se les ha probado que han lavado dinero proveniente del narcotráfico y sà³lo han sido penalizados con un golpecito en la mano.

La acusacià³n de secuestro proviene de un incidente en febrero de 2003 cuando las FARC dispararon a un pequeño avià³n tripulado por agentes-contratistas de los EEUU que volaba sobre territorio controlado por los rebeldes.

"La urgente situacià³n en Colombia exige la solidaridad inmediata de todos los activistas por la paz y la justicia social del mundo" indicà³ Teresa Gutierrez, Co-Directora del IAC-CAI. "mientras se permita al gobierno de los EEUU realizar sus sangrientos planes militares y econà³micos en Colombia representados en la Iniciativa Andina (mejor conocida como el Plan Colombia de $3 mil millones), el pueblo colombiano nunca obtendrá la paz que desesperadamente necesita. Esta extradicià³n sà³lo exacerbará una situacià³n ya peligrosa para los colombianos."

"El gobierno de los EEUU no tiene por quà© extraditar a nadie", indicà³ LeiLani Dowell organizadora del FIST. "la administracià³n de Bush secuestrà³ al presidente haitiano Jean Bertrand Aristide lo que comenzà³ un ataque contra su pueblo. Los EEUU tienen que salirse de Amà©rica Latina y del Caribe." Dowell viajà³ a Haità­ el pasado mes de agosto como parte de una delegacià³n investigadora.

La complicidad de presidente colombiano Uribe con los EEUU indica que su administracià³n está totalmente en las manos del imperialismo estadounidense. Berta Joubert-Ceci, Co-Directora del IAC-CAI en Filadelfia dijo, "la extradicià³n de Trinidad a los EEUU ha sido vista negativamente por muchos en Colombia, incluyendo parientes de cautivos por las FARC. Tienen miedo de que Uribe, como lo ha hecho en el pasado, intente una solucià³n violenta militar a la situacià³n de los rehenes, lo cual podrà­a perjudicarles, en vez de una solucià³n negociada."

Joubert, Gutià©rrez y Dowell han visitado Colombia varias veces como parte de delegaciones investigadoras. Innumerables entrevistas con sindicalistas, activistas, mujeres, campesinos, grupos de jà³venes y otros colombianos, señalan el hecho de que el verdadero problema en Colombia es un gobierno represivo que hace el trabajo para los EEUU; los escuadrones de la muerte que son responsables de más del 80% de los asesinatos en el paà­s; y corporaciones de los EEUU como la Coca Cola, que dicta polà­ticas que benefician la dominacià³n por las empresas a costa del pueblo colombiano.