Bolivia: Los obreros no votarán en contra de Evo

11/08/2008

Reportaje de Econoticias Bolivia sobre posiciones de la COB (Central Obrera Boliviana) ante el referendum en Bolivia

Hay
quienes convocan a no asistir a las urnas, otros a votar en blanco o
nulo y muchos otros a votar por el SI a Morales. Hay tambià©n quienes
llaman a votar en contra de los prefectos derechistas. Ninguna de estas
modalidades va en contra de la permanencia de Evo Morales en el poder

La
Paz, agosto 8, 2008.- A pesar de la dura represià³n contra los mineros,
del persistente rechazo a las demandas laborales y del evidente
incumplimiento de la "agenda de octubre", la clase obrera boliviana no
votará este domingo en contra del presidente indà­gena Evo Morales ni se
sumará a la conjura de la derecha y la oligarquà­a, pero continuará en
la lucha por conquistar sus derechos y con sus propias banderas.

Aunque
acongojados por la muerte a bala de dos mineros de Huanuni, doloridos
por el medio centenar de mineros heridos y decepcionados por el
gobierno indà­gena - campesino que es blando con la oligarquà­a y feroz
con los obreros, ni la Central Obrera Boliviana (COB) ni sus sindicatos
más radicales convocaron a emitir el voto en contra de Morales en el
referà©ndum revocatorio.

Nadie
en las filas de los obreros revolucionarios se sumará al llamado de la
oligarquà­a y de la derecha que convocan insistentemente al pueblo a
revocar el mandato del "indio presidente", votando por el NO a Evo
Morales y al vicepresidente Alvaro Garcà­a Linera.

A PESAR DE TODO

"Este
es un gobierno traicionero. Los dirigentes no tenemos miedo a este
gobierno traicionero. En su debida oportunidad le hemos dado el apoyo
para que Evo Morales sea Presidente de Bolivia, pero ahora nos manda a
reprimir con gases y armas de fuego", asegurà³ este jueves el principal
dirigente de la Federacià³n de Mineros de Bolivia, Guido Mitma, durante
el entierro de los dos mineros de Huanuni acribillados por las tropas
policiales.

"El
Presidente Evo Morales está traicionando a los trabajadores del paà­s,
porque antes luchábamos lado a lado, pero ahora à©l está al frente y nos
manda a reprimir con las fuerzas del orden (…) El presidente Evo
Morales está rodeado de gente neoliberal, de gente que responde a los
intereses de la derecha y no de los trabajadores. Quienes quieren
boicotear, quienes quieren hacer caer a este Gobierno son los mismos
ministros, que son incapaces de solucionar el conflicto", dijo Miltma
al reafirmar que proseguirá la lucha de los trabajadores por una
jubilacià³n digna y un mejor salario, pero sin caer en el "juego de la
derecha".

POSICIONES DENTRO DE LA COB

Al
interior de la COB hay varias posiciones en torno al referà©ndum
revocatorio del domingo, que definirá si Evo Morales, el vicepresidente
Alvaro Garcà­a Linera y los prefectos (gobernadores) mantienen o no sus
cargos por los siguientes dos años y medio. Hay quienes convocan a no
asistir a las urnas, otros a votar en blanco o nulo y muchos otros a
votar por el SI a Morales. Hay tambià©n quienes llaman a votar en contra
de los prefectos derechistas. Ninguna de estas modalidades va en contra
de la permanencia de Evo Morales en el poder.

Según
establece el artà­culo 8 de la ley del referà©ndum revocatorio No. 3850
del 12 de mayo de 2008, se necesitan dos requisitos para que Morales y
Garcà­a Linera dejen de inmediato sus cargos y se llame a nuevas
elecciones: que el voto por el NO sea superior al 53,74% de los votos
válidos (contabilizando sà³lo los votos por el SI y NO, sin tomar en
cuenta la abstencià³n, los votos blancos y nulos) y que los votos por el
NO sumen más de 1.544.374. La ley establece que se puede revocar el
mandato únicamente si los votos en contra son superiores, en porcentaje
y cantidad, a los obtenidos en la eleccià³n de diciembre del 2005.

Por
ello, la abstencià³n en las urnas o el voto en blanco, o el voto nulo,
no cuentan a la hora de revocar el mandato de Morales, que parece
totalmente asegurado ante la virtual imposibilidad de la derecha de
reunir un millà³n y medio de votos en contra de Evo.

En
las filas laborales, sà³lo los dirigentes sindicales que se han sumado a
las autonomà­as regionales dirigidas por la oligarquà­a, como es el caso
de las Centrales Obreras de Santa Cruz, Tarija y Sucre, convocan a los
trabadores sindicalizados a votar NO a Morales y SI a los prefectos
derechistas. Estos grupos, sin embargo, sà³lo tienen fuerza a nivel
regional y no en el ámbito nacional.

CONSCIENCIA DE CLASE

Y
esto es producto de la notable consciencia de clase que tienen los
trabajadores bolivianos insertos en la COB y que les permite
identificar a la oligarquà­a, la burguesà­a y el imperialismo como al
enemigo principal y causa de los grandes males nacionales y de la
pobreza de los bolivianos.

Por
ello, la COB postula la destruccià³n del poder econà³mico del enemigo
principal y lucha por el cumplimiento de la "agenda de octubre" del
2003 (arrebatándole las tierras, las minas, las agroempresas, el gas y
el petrà³leo).

La
COB y los sindicatos más radicales no quieren convivir con el enemigo
principal ni tratan de cogobernar con à©l, como es la intencià³n del
gobierno de Evo Morales, que representa los intereses generales de los
pequeños productores del campo y de la ciudad.

Al
interior de la COB, los sindicatos más radicales, como mineros y
maestros, consideran que una montaña de votos no es suficiente para
liquidar a la oligarquà­a ni para obligar a Morales a poner mano dura
contra la derecha y cumplir con la agenda de octubre (gas, petrà³leo y
minas para el Estado, tierras para los campesinos y buen salario,
empleo y jubilacià³n digna para los trabajadores). Otros, en cambio,
tienen aún esperanzas en que Evo deje de ser tan blando con la
oligarquà­a y cumpla con las demandas populares.

RECHAZO A LAS URNAS

Desde
la izquierda más radical, el trotskista Partido Obrero Revolucionario
(POR), que tiene influencia entre los sindicatos más radicales de
maestros y mineros proletarios, convocà³ a los trabajadores a dar la
espalda a las urnas.

"El
rechazo del POR al circo burguà©s implica, por una parte, no hacerse
ilusiones en la polà­tica conciliadora y de carácter pequeño burguà©s
pro-capitalista de Evo Morales, pero tambià©n implica ayudar a que las
masas desechen la creencia de que con su voto van a "castigar a la
derecha" o a derrotarla, implica trabajar para que se superen las
ilusiones democrático-burguesas".

"Las
masas no debemos hacernos ninguna ilusià³n en el Gobierno, en el voto y
la farsa democrática burguesa", dice al convocar al pueblo a
"organizarnos de manera independiente y luchar por nuestras necesidades
inmediatas, por la nacionalizacià³n sin indemnizacià³n de las empresas
alimenticias para poder frenar la subida de los precios, por una nueva
ley de pensiones que obligue a la patronal y al Estado a aportar para
las jubilaciones de los trabajadores. Por la nacionalizacià³n, sin
indemnizacià³n de las empresas mineras y petroleras, por la toma de
tierras y colectivizacià³n del agro, por un salario mà­nimo vital con
escala mà³vil".

CONFIANZA EN EVO

Otros,
en cambio, como el estalinista Partido Comunista de Bolivia (PCB)
convocaron a votar por Morales y asà­ "abrir el paso a una verdadera
revolucià³n".

"Un
triunfo será tambià©n la más legà­tima oportunidad para realizar el golpe
de timà³n que los hombres y mujeres avanzados anhelan. Una inmejorable
oportunidad para que se depure al gobierno de quienes no hacen otra
cosa que representar velada, subrepticiamente, los intereses del
neoliberalismo, de las transnacionales y la oligarquà­a", dice el PCB
que cree que la votacià³n en las urnas "puede ser una inmejorable
oportunidad para dirimir - con la derecha, los oligarcas y los agentes
del imperialismo - nuestras diferencias, sin que la sangre llegue al
rà­o".

En
esta misma là­nea, la Alianza Revolucionaria Antiimperialista (ARA)
asegura que "la batalla del 10 de agosto será decisiva para derrocar al
fascismo que se encuentra en accià³n contra las legà­timas aspiraciones
del pueblo empobrecido hasta el extremo, gracias a las polà­ticas
impuestas por el imperio y sus agentes nacionales, en los últimos 50
años".

"El
10 de agosto ratificaremos con el SI al Gobierno de los campesinos,
indà­genas y las clases populares antiimperialistas. Votaremos No contra
los prefecto reaccionarios y corruptos que representan la derecha, las
oligarquà­as, el latifundio y el imperialismo", agrega el ARA que agrupa
a fracciones de comunistas estalinistas, maoà­stas, socialistas y
nacionalistas de izquierda afines al gobernante Movimiento al
Socialismo (MAS).

Otras agrupaciones menores convocan a votar en blanco en el caso de Morales y por el NO a los prefectos derechistas.

Los
sindicalistas del gobernante MAS piden tambià©n dar un fuerte apoyo
electoral a Morales, para que tenga la suficiente fuerza y legitimidad
que obligue a los prefectos derechistas y a la oligarquà­a a lograr un
gran acuerdo nacional.

ENCUESTAS Y RESULTADOS

A
horas del referà©ndum, todas las encuestas difundidas por los grandes
medios de comunicacià³n confirman el vaticinio de que Evo, su
vicepresidente Alvaro Garcà­a Linera y varios de los prefectos
derechistas serán ratificados en las urnas, con lo que se mantendrá la
virtual existencia de dos gobiernos en Bolivia, el de Morales que tiene
el control del altiplano y de las zonas rurales en los valles, y el de
la oligarquà­a, que gobierna en el oriente y gran parte de los valles.

Concluido
el referà©ndum, la proyeccià³n de Evo es lograr un gran acuerdo nacional
con la oligarquà­a para preservar la democracia representativa y
fortalecer el funcionamiento del capitalismo andino. Tambià©n quiere
lograr la aprobacià³n de una nueva Constitucià³n Polà­tica que otorgue,
por lo menos en lo formal, más derechos a las poblaciones indà­genas,
impulse el desarrollo capitalista de Bolivia y abra paso a su
reeleccià³n a partir del 2010.

La
derecha, en cambio, ya no quiere ningún pacto con Evo, menos su nueva
Constitucià³n y su posible reeleccià³n, y apuesta a desgastarlo y a
impedir que se mantenga en el gobierno más allá del 2010, cuando
concluye oficialmente su mandato de cinco años.

En
medio de estas dos grandes tendencias, los sectores más radicalizados
de la COB postulan destruir el poder econà³mico de la oligarquà­a y, al
mismo tiempo, obligar a Evo Morales a ejecutar la agenda de la
insurreccià³n de octubre, que se sintetiza en gas, petrà³leo y minas para
Estado, tierras para los indios y empleo y salarios para los
trabajadores. La COB, por lo menos hasta ahora, quiere que Evo cambie
de polà­tica, que sea blando con los sindicatos y trabajadores y que sea
feroz con la oligarquà­a y el imperialismo.

"Los
mineros vamos a hacer respetar las conquistas sociales, asà­ sea
enfrentándonos a los policà­as o militares, lo único que decimos es que
Evo Morales se olvidà³ su pasado de dirigente sindical que bloqueaba,
que hacia huelgas de hambre y apoyaba otras medidas de presià³n",
advirtià³ ayer el dirigente minero Mitma.

Fuente: www.econoticiasbolivia.com