Mà©xico, Marzo 2001
Presa polàtica mexicana en Bolàvia
Hace casi nueve años, una matemática mexicana fue detenida en Bolivia. El gobierno boliviano la acusà³ de “Alzamiento armado y otros” con base en autoincriminaciones que, de acuerdo al informe de la Comisià³n de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados boliviana, fueron obtenidas bajo tortura. Se trata de Raquel Gutià©rrez Aguilar, quien en 1992 fue encarcelada en la ciudad de La Paz, en donde estuvo presa hasta 1998. El proceso judicial en su contra inicià³ ese mismo año y, ante la falta de pruebas que demuestren que ella es culpable de los delitos que se le imputan, el gobierno de ese paàs optà³ por prolongar el juicio indefinidademente, y aún no se ha dictado la correspondiente sentencia. Las leyes bolivianas establecen que, en caso de que una sentencia no se haya dictado cinco años despuà©s de iniciado un proceso, el acusado tiene derecho a vivir en libertad condicional mientras termina el juicio; sin embargo, este derecho no se respetà³ en el caso de Raquel, quien estuvo en la cárcel no cinco años sino seis (1992-1998), al tà©rmino de los cuáles y gracias al apoyo que en ese entonces le brindà³ la Embajada Mexicana en Bolivia, logrà³ que el gobierno boliviano permitiera su salida de la cárcel mientras se le terminaba de juzgar, pero está sujeta a muchas limitantes, entre otras, la de no poder abandonar el paàs y la de tener que presentarse a audiencias que, sistemáticamente, se suspenden a última hora sin que exista causa justificada para ello. Por otra parte, las leyes bolivianas establecen (Nuevo Cà³digo de Procedimiento Penal, artàculo 29) que el Estado tiene, en el caso de delitos graves como los que se le imputan a Raquel, un làmite máximo de 8 años para concluir el proceso en contra del acusado y dictar la correspondencia sentencia, al tà©rmino de los los cuáles procede la prescripcià³n si aún no se ha podido demostrar la culpabilidad del procesado. Como à©ste es el caso de Raquel, ella solicità³, a mediados del año la pasado, la prescripcià³n del proceso en su contra. Pero el gobierno boliviano se la negà³ sin dar argumentos consistentes para ello. Durante los últimos dos meses, la emabajadora mexicana en Bolivia se ha entrevistado en repetidas ocasiones con los funcionarios del Ministerio de Justicia boliviano, solicitando que se apeguen a derecho y decreten la libertad definitiva de Raquel, pero hasta ahora esto no se ha logrado. En virtud de lo anterior, Raquel inicià³ el lunes 5 de marzo una huelga de hambre en la Embajada de Mà©xico en Bolivia, solicitando una vez más que el gobierno boliviano decrete su libertad absoluta, pero hasta la fecha tampoco este recurso ha dado resultado. Aún cuando el gobierno mexicano, a travà©s de su embajada en Bolivia, está apoyando y asesorando a Raquel, la resistencia del gobierno boliviano para dejarla en libertad es tal, que suponemos que la única manera de lograr que se proceda conforme a derecho es que el gobierno mexicano proceda con más firmeza aún y exija al boliviano que deje de darle largas al asunto y decrete su libertad definitiva.
Declaraciones de solidaridad y denuncias a:
Campo Antiimperialista: libertad@antiimpieralista.org
Izquierda Democrática Popular (Mà©xico): rojillo74@hotmail.com