Comunicado del Campo Antiimperialista ante la victoria del pueblo venezolano en el referà©ndum
La victoria de la revolucià³n bolivariana en el referà©ndum es una victoria internacionalista contra el imperio yanqui
Con el 58 % de los votos contra el 42 % y una alta participacià³n en las urnas (60 %) la mayoràa del pueblo venezolano ha rechazado el intento de la oposicià³n oligárquica pro-imperialista de derrocar el Presidente Hugo Chávez y acabar con el proceso revolucionario bolivariano en Venezuela.
Los medios de comunicacià³n imperialistas, con la arrogancia de los privilegiados asustados por la politizacià³n de las clases pobres en Venezuela, comentaban sobre el “voto de clase” de los “parias manipulados” por los “programas sociales populistas” del Presidente Chávez. Por el otro lado trataban de diseñar una oposicià³n “democrática” preocupada por la polarizacià³n, la desestabilizacià³n y divisià³n del paàs y por la “mala polàtica econà³mica” (datos objetivos revelan una clara recuperacià³n econà³mica de Venezuela gracias al actual precio elevado del petrà³leo destinado por el gobierno de Hugo Chávez a proyectos de desarrollo econà³mico y social – todo esto a pesar de los efectos duraderos del sabotaje petrolero de los sectores reaccionarios y privilegiados entre Diciembre 2002 y Febrero 2003 y otros intentos de desestabilizacià³n permanente), para hacer olvidar el origen golpista de los principales corrientes opositoras.
De hecho, el referà©ndum era un voto de clase y una victoria de clase para los pobres. El cambio mas significativo de los cinco años de gobierno bolivariano ha sido indudablemente la tremenda concientizacià³n y el avance en la organizacià³n del pueblo que ha permitido que hasta en el difàcil terreno referendario, en un ambiento manipulado por los medios de desinformacià³n dominados por la oposicià³n reaccionaria y con la presià³n constante del imperialismo norteamericano, de nuevo se lograba derrotar a la contrarrevolucià³n. Por lo tanto la victoria en el referà©ndum va mas allá de la confirmacià³n de Hugo Chávez como presidente. Organizado en patrullas y batallones, las organizaciones populares, unidos en el Comando Maisanta, han entrado en estado de alerta, han mostrado que ya no se dejarán quitar sin resistencia las conquistas de estos cinco años de revolucià³n bolivariana y que van a llevar adelante la transformacià³n del paàs. La victoria en el referà©ndum va a consolidar esta conciencia de los millones de pobres y excluidos de su propio poder como pueblo organizado y es la base para avanzar en la profundizacià³n de la revolucià³n bolivariana hacia el protagonismo real del pueblo organizado en todas las esferas de la polàtica del gobierno bolivariano, hacia la defensa popular activa de las conquistas sociales y polàticas y finalmente hacia el poder popular.
Que será el escenario despuà©s de la victoria bolivariana en el referà©ndum? Todos los caminos de la oligarquàa unida en la “Coordinadora Democrática” han sido derrotadas, el golpe de Estado, el sabotaje petrolero y el referà©ndum. El no-reconocimiento de los resultados electorales por parte de la Coordinadora Democrática – a pesar de que los observadores internacionales por nada amigos del bolivarianismo, como el ex-presidente yanqui Carter, reconocen el proceso limpio y sin fraude – revela su carácter anti-democrático, de elite privilegiada aterrada que el pueblo pobre se está volviendo protagonista de la polàtica. Este pueblo conciente incluso ha hecho pedazos el sofisticado aparato de manipulacià³n de la democracia imperialista que son los medias de comunicacià³n/desinformacià³n. Ahora queda claro para todos que el sostà©n real de esta oligarquàa y burguesàa compradora sà³lo es el imperialismo yanqui. El gobierno norteamericano consecuentemente no ha vacilado en declarar a travà©s de su secretario de Estado Tom Casey que no reconoce la victoria de Chávez. Lo que los revolucionarios siempre advirtieron ahora es una realidad ante los ojos del mundo: el imperialismo y la burguesàa, como minoràa opresora y explotadora, tienen una esencia totalitaria, dictatorial, que tratan de camuflar con una seudo-democracia con ciudadanos manipulados y atomizados (quien quiera pueda llamar a este conjunto de ciudadanos manipulados y dominados por la hegemonàa burguesa sociedad civil). Y cuando estos ciudadanos se vuelven pueblo organizado, movilizado y conciente que empieza a practicar una democracia real, participativa y basado sobre la igualdad social, el imperio yanqui y sus oligarquàas locales no vacilan ni un segundo en pisotear todos los derechos internacionales y democráticos mas elementales, pasan al golpismo, a la intervencià³n, a los bombardeos y la ocupacià³n. Por lo tanto no queda ninguna duda que la oposicià³n ahora pasará a otro nivel de lucha en contra de la revolucià³n bolivariana, a una guerra de baja intensidad con paramilitarismo, sabotajes, continua presià³n internacional para una intervencià³n multilateral y hasta intentos de magnicidio contra el Presidente Chávez.
En todo caso, la victoria del movimiento bolivariano debilita profundamente a la oposicià³n y lo dividirá entre sectores dispuestos a la reconciliacià³n y sectores radicales que pasarán a la contrarrevolucià³n violenta, secundada indudablemente por el imperialismo yanqui. Pero hasta una oposicià³n dividida podràa en los hechos llegar a una infame “divisià³n de tareas” en contra del avance de la revolucià³n bolivariana. Los “diplomáticos de la oposicià³n” presionarán a los sectores y partidos reformistas y vacilantes que constituyen una parte del aparato institucional del gobierno bolivariano y que ya pactaron el referà©ndum (que la oposicià³n no hubiera logrado de manera legal y democrática) para frenar los “exceso” del pueblo movilizado y las “exageraciones” del presidente Chávez, mientras que su otra cara radical practicará el paramilitarismo y la contrarrevolucià³n violenta. Se encuentran unidos en acabar con el avance del pueblo organizado y la profundizacià³n de la transformacià³n del paàs. El presidente Chávez parece conciente que sà³lo en el pueblo organizado está la fuerza para cambiar el paàs, defender y consolidar el proceso bolivariano. En este momento de derrota y debilidad de la oposicià³n, la revolucià³n bolivariana bien puede “llamar al diálogo” con todos aquellos sectores sociales dispuestos a subordinarse a la dinámica revolucionaria – para asà dividir a los enemigos. Pero no puede permitir que la victoria conquistada por el pueblo organizados – por los mismos pobres que derrocaron ya el golpe de Abril 2002 y vencieron el prolongado sabotaje petrolero – será de nuevo subordinada ni a la oposicià³n moderada “diplomática” ni a los reformistas siempre dispuestos a pactar por apego a las instituciones tradicionales del aparato de Estado.
Finalmente hay que destacar que esta victoria en una batalla antiimperialista tiene dimensiones mas allá de las fronteras nacionales de Venezuela. Fortalecerá la idea bolivariana como bandera antiimperialista de los pueblos latinoamericanos y con esto golpea la hegemonàa y los proyectos econà³micos, polàticos y militares del imperio en el continente. Tambià©n consolida una de las trincheras avanzadas en la lucha internacional antiimperialista, elemento fundamental para enfrentar junto a Irak en mas frentes simultáneos al imperio norteamericano.
Expresià³n concreta de esta dimensià³n internacionalista de la lucha antiimperialista de Venezuela será el Campo Bolivariano Antiimperialista a celebrarse en el Campo la Miel Guasdualito, Estado Apure, Venezuela, frontera con Colombia, del 7 al 12 de febrero 2005, convocado por varias organizaciones populares y antiimperialistas de Venezuela, Colombia y Europa, entre ellos el Campo Antiimperialista.
Felicitamos y agradecemos al pueblos venezolano y su presidente Hugo Chávez por la victoria antiimperialista en el referà©ndum!
Con el pueblo organizado – defender y profundizar la revolucià³n bolivariana!
La revolucià³n bolivariana es una lucha internacionalista de todos los pueblos – unámonos en el Campo Bolivariano Antiimperialista contra el imperio yanqui!
Campo Antiimperialista, 17 de Abril 2004
