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¿Quienes son los enemigos del Pueblo en Euskal Herria?

9. March 2001

Euskal Herria, Diciembre 1999

El PNV en la encrucijada

De Euskal Herriko Kommunistak

(Dedicado a los heroicos presos polà­ticos vascos y a los explotados de Euskal Herria)

I. INTRODUCCION.

Mediante este trabajo, Euskal Herriko Komunistak (EHK) pretendemos realizar una aportacià³n polà­tica al proceso de liberacià³n nacional y social de nuestro Pueblo a partir de la herramienta analà­tica mas importante que tienen las clases y pueblos oprimidos por el capitalismo para sacudirse sus cadenas: EL MARXISMO-LENINISMO. El mà©todo marxista leninista se basa en el materialismo dialà©ctico y en el materialismo histà³rico y entiende que el motor de la historia es la lucha de clases. Esta verdad universal rige en todos los ámbitos sociales divididos en clases antagà³nicas. Euskal Herria está dividida en clases explotadoras y explotadas. Los partidos polà­ticos nacidos de la realidad vasca concreta están atravesados por las mismas contradicciones de clase que recorren toda la sociedad. No puede ser de otra manera en el capitalismo. Muy frecuentemente los militantes revolucionarios y los abertzales honestos y sinceros se preguntan con preocupacià³n si el acuerdo de Lizarra-Garazi se va a consolidar como expresià³n de la voluntad democrática y nacional vasca o si por el contrario, va a caer minado por la intensa tarea corrosiva y destructiva desplegada por los enemigos del Pueblo. Nosotros ofrecemos un análisis realizado a partir del mà©todo marxista-leninista para responder a esa pregunta.

II. EL ACUERDO DE LIZARRA-GARAZI.

Para empezar hay que señalar la valoracià³n que este acuerdo de Lizarra nos merece a los comunistas de Euskal Herriko Komunistak (EHK). Consideramos que es un acuerdo de trascendental importancia y un à©xito histà³rico de las fuerzas obreras, populares y nacionales de la Nacià³n Vasca. El acuerdo de Lizarra-Garazi es un acuerdo polà­tico entre el nacionalismo burguà©s, es decir los partidos Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) e Iniciativa Ciudadana Vasca (ICV), que representan socialmente a una masa importante de clases y grupos burgueses medianos y pequeños y pequeño burgueses, que aspiran a convertirse en burguesà­a nacional, y el Movimiento de Liberacià³n Nacional Vasco que tiene detrás de sà­ al sector mas resuelto, combativo y revolucionario de la clase trabajadora de Euskal Herria, de la juventud abertzale y de los grupos y sectores aliados de la clase trabajadora: intelectualidad democrática, campesinado y pequeña burguesà­a progresista y nacional. Al acuerdo se incorpora el sector obrero y pequeñoburguà©s progresista aunque vacilante que representan tanto Izquierda Unida-Ezker Batua como Zutik. La base polà­tica del acuerdo pasa por la obtencià³n de los derechos nacionales de Euskal Herria mediante procedimientos democráticos y rechazando la solucià³n represiva defendida por el Estado oligárquico español y sus grupos de apoyo. A quien pudiera objetar el carácter poco avanzado del acuerdo polà­tico le diremos que hace mal si quita importancia al siguiente hecho: por primera vez desde la aprobacià³n del Estatuto de la Moncloa en 1979 el nacionalismo burguà©s vasco ha modificado sus compromisos tanto con el estado central como con la oligarquà­a financiera y ha firmado un acuerdo con el MLNV. Este hecho tiene varias consecuencias polà­ticas:

1.- Aisla polà­tica y socialmente a las fuerzas mas reaccionarias y mas antidemocráticas, empeñadas en llevar al paroxismo tanto la represià³n contra las masas populares como la explotacià³n econà³mica de la clase trabajadora: la oligarquà­a financiera y su estado central.

2.- Rompe el diseño de “solucià³n final” propuesto por el ultrarreaccionario ministro de la guerra Jaime Mayor Guerra para, como en 1937, doblegar otra vez mediante las bayonetas, al Pueblo Trabajador Vasco derrotando a ETA y al MLNV.

3.- Permite liberar grandes energà­as democráticas y revolucionarias acumuladas tanto por el movimiento obrero como por todos los movimientos populares que se van a convertir, si el proceso avanza y no se tuerce, en destacados pasos adelante en la lucha por la victorà­a nacional y popular.

III. LOS COMUNISTAS VASCOS ANTE EL ACUERDO DE LIZARRA.

Son los comunistas los inventores de la polà­tica de alianzas mas amplia para obtener objetivos democráticos y aislar a las fuerzas reaccionarias. El dirigente de la Internacional Comunista y dirigente comunista búlgaro Jorge Dimitrov explicaba en los años 30 la necesidad de la creacià³n de Frentes Populares con una argumentacià³n que es hoy válida para defender el acuerdo de Lizarra-Garazi: “El Frente Popular ayuda a la clase obrera a romper el aislamiento polà­tico, crea las condiciones más favorables para el cumplimiento del papel histà³rico del proletariado: encabezar la lucha de su pueblo contra el puñado de magnates financieros, grandes capitalistas y terratenientes, ser la vanguardia de las revoluciones democráticas no realizadas hasta el fin y de todos los movimientos por el progreso y la cultura” . Y añadimos nosotros que en las circunstancias de Euskal Herria, obtener la plena liberacià³n nacional y el reconocimiento del derecho de autodeterminacià³n. Son tambià©n los comunistas los defensores de la unidad de accià³n más amplia de todas las fuerzas nacionales para obtener la liberacià³n nacional. Esto escribe el gran dirigente comunista chino Mao Tse-Tung en 1937: “¿Debe el frente único nacional antijaponà©s limitarse al Kuomintang y al Partido Comunista? No. Debe ser un frente único en el cual los dos partidos constituyan sà³lo una parte. Debe ser un frente único de todos los partidos y grupos polà­ticos, de todos los sectores sociales… un frente único de todos los patriotas: obreros, campesinos, soldados, intelectuales y hombres de negocios”

IV. LA BURGUESIA VASCA (EL PNV).

Nosotros defendemos la tesis marxista de que las clases intermedias respecto a las clases mas directamente enfrentadas y antagà³nicas, la oligarquà­a financiera y la clase obrera, son incapaces de ejercer el liderazgo histà³rico de la sociedad. Esas clases intermedias en Bizkaia y Gipuzkoa, menos en Araba y casi nada en Nafarroa, están representadas por el nacionalismo burguà©s vasco. El nacionalismo burguà©s vasco está atravesado desde su nacimiento por una contradiccià³n irresoluble: la de servir a los intereses de la mayorà­a nacional y popular o la de aliarse con la oligarquà­a financiera. Todos sus vaivenes histà³ricos (parecen los de un borracho que ha perdido la razà³n si se analizan cronolà³gicamente: simpatà­a con la independencia de Cuba y despuà©s apoyo a la monarquà­a alfonsina, proclamacià³n de los derechos nacionales para despuà©s abrazarse con la extrema derecha oligárquica en defensa de “la religià³n”, apoyo a la represià³n de los levantamientos obreros y despuà©s simpatà­a hacia los mismos, conciliabulos con las fuerzas fascistas y defensa armada y militar de la autonomà­a y de la república frente a dichas fuerzas, antifranquismo de boquilla y parálisis real frente a la dictadura, defensa de la autodeterminacià³n en 1978 y despuà©s defensa de Iberduero frente a la exigencia popular de parálisis de Lemoniz y apoyo entusiasta a todas las medidas represivas hasta crear una policà­a que se ha ganado merecidamente el tà­tulo vergonzoso de “fuerza cipaya”, apoyo parlamentario al PP y ruptura con à©l, etc.) se explican en funcià³n de los diferentes intereses de clase instalados en este partido. El PNV no es ni ha sido nunca el partido de la poderosa y ultrafascista oligarquà­a financiera nacida básicamente en Bizkaia mediante el desarrollo capitalista iniciado a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Los intereses econà³micos de esa clase, esencialmente enemiga del pueblo y de la clase trabajadora vasca, han pasado y pasan por construir y defender un estado central, represivo y reaccionario. Las familias de grandes dueños de minas, de navieras, de ferrocarriles, de bancos, de compañà­as de seguros, de empresas siderúrgicas, metalúrgicas, quà­micas, elà©ctricas, papeleras, de perià³dicos y un largo etcà©tera no sà³lo no han estado nunca en el PNV sino que lo han tratado con odio y desprecio y han procurado aplastarlo. La base social del PNV han sido y son las clases medias burguesas y pequeñoburguesas de las ciudades y del campo de Hego Euskal Herria, los pequeños y medianos empresarios, contratistas, constructores, comerciantes, armadores, explotadores agrà­colas, propietarios inmobiliarios, accionistas de las grandes empresas, el personal tà©cnico y burocrático nativo, el clero vasco, el proletariado industrial de origen rural, euskaldun y cristiano, etc. con algunas excepciones. Sà³lo un reducido grupo de grandes capitalistas nucleado en torno a las familias Sota, Chalbaud y pocas mas, rompen el consenso ultrareaccionario de los clanes cerrados de los grandes capitalistas vasco-españoles. Como recuerda un miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y historiador, Sabino Arana, el fundador del PNV, estima que “los principales culpables de las desgracias vascas, son sobre todo los malos vizcaà­nos, los oligarcas españolistas, por su ayuda y colaboracià³n con el invasor, su rechazo de la lengua, la cultura y otras identidades nacionales vascas” . Ni el PNV ni ninguno de sus miembros ha tenido nunca una posicià³n dirigente en la gran empresa industrial vasca y menos en su núcleo central, los bancos. Nunca desde que se creà³ el Banco de Bilbao a mediados del siglo XIX ni el Banco de Vizcaya a comienzos del XX, ni en toda la historia de Altos Hornos de Vizcaya, ni en grandes empresas como la Sociedad Española de Construccià³n Naval (hoy son los Astilleros españoles dueños de la Naval), Babcock Wilcox, Firestone, General Electrica Española, Iberduero y hoy Iberdrola, Mecánica de La Peña, Transportes Colectivos SA-TCSA, Dow Unquinesa, La Basconia, S.A. Echevarria, Fabrelec, Sefanitro, Cementos Lemona, FAES, Medex, Remetal, Indumetal, Olarra, Harino panadera, Formica Española, Agra, Postes Nervià³n, Norbega, Hormigones Vascos, Icoa, Consulnor, Sener, Industria de Turbopropulsores, etc, en el Gran Bilbao, Conservas Garavilla en Bermeo y tampoco en Seat de Iruña o en Mercedes, Kas o Gamesa de Gasteiz, Tubos Reunidos de Amurrio, Bodegas y Bebidas de Donostia, Patricio Echeverria de Legazpia, Marcial Uzin de Azpeitia, Guardian de Laudio o en otras ha habido nadie del PNV ni en la presidencia, ni en el consejo de administracià³n ni en una posicià³n de dominio accionarial. Y mucho menos en las grandes empresas españolas en las que si están muy frecuentemente los magnates de Neguri (y cuando no están se alian con ellos): antes CAMPSA, hoy REPSOL y CLH, CEPSA, Unià³n Española de Explosivos, Telefà³nica, Arroz SOS, Grupo Prisa, Sogecable, grupo Elecnor, Metrovacesa, Euroseguros, Iberia, Aceriales, Agromán, grupo Bergà©, Motor ibà©rica, Sociedad Española de Carburos Metálicos, Nitratos de Castilla, Sevillana de Electricidad, Talgo, Banesto, BSCH, etc. Los capitalistas del PNV no se han convertido nunca en grandes terratenientes dueños de enormes haciendas en Andalucà­a, Castilla y Extremadura como lo han hecho los magnates oligárquicos, como por ejemplo la ganadera de Neguri Dolores Aguirre casada con Federico Lipperheide, la rama sevillana de los Ybarra que siguen ligados al BBV (y están emparentados con los clanes feudales de los Sainz de la Maza, Garvey, Osborne, Atienza, etc.), los Gandarias emparentados con los Domecq, los Aznar, los Oriol, la negurà­tica Sociedad Bilbaà­na, etc. Y todavà­a menos están asociados a las multinacionales extranjeras afincadas en España (como lo están estos magnates) como por ejemplo Ericsson España, Scott Ibà©rica, Seguros Axa España-BBV, Chicco España, Bull, Smurfit Nervià³n, Bridgestone, Nipson Life, Fortis, Air Liquide, IBM, Praxair, Dow Chemical, Saint-Gobain, Renault, Degremont, Wolkswagen, Arbed, etc. .Tampoco capitalistas del PNV participan en la llamada “internacionalizacià³n” de empresas vasco-españolas, que no es sino la actuacià³n tà­picamente imperialista de conquista de mercados del Tercer Mundo que realizan empresas como Endesa, BBV, Iberdrola, Coinpasa, Grupo Correo, Telefà³nica, etc. La excepcià³n fue el grupo familiar Sota que fue depurado por los fascistas en 1937, aunque en los 70 y 80 les han devuelto la mayorà­a de lo incautado. Un potente grupo empresarial capitalista semioculto bajo la hoja de parra del “cooperativismo” en el que si están los capitalistas del PNV-EA y sectores pequeñoburgueses del MLNV es el grupo Mondragà³n-Caja Laboral-Eroski-Lagun Aro-Fagor. El PNV incide en la economà­a capitalista desde su poder institucional en las cajas de ahorro y en empresas públicas o participadas por la administracià³n autà³noma (por ejemplo Euskaltel, Zabalgarbi, Metro de Bilbao, EVE, etc.). Mas que capitalistas son funcionarios del Estado capitalista. El PNV, a diferencia del actual Partido Popular o sus antecesores de UCD, AP o mas atrás la Falange Española y de las JONS en la à©poca franquista, Renovacià³n Española o la CEDA en la à©poca republicana o mas atrás aún La Liga de Accià³n Monárquica fundada en Artxanda y los partidos conservador y liberal de la “restauracià³n” monárquica, no HA SIDO NUNCA un partido oligárquico. Ha sido un partido de las clases medias atravesado por su contradiccià³n irresoluble que ha veces le ha llevado a aliarse a la reaccià³n o a aliarse con las fuerzas democráticas y populares. Un ejemplo fue en 1937 cuando el PNV dirigià³, en la persona del lehendakari Jose Antonio Aguirre (a quien los comunistas saludamos por su compromiso antifascista), un gobierno de unidad nacional antifascista formado por à©l mismo y los partidos del Frente Popular: socialista, comunista, republicano y ANV).

La oligarquà­a antinacional y antipopular de Neguri dispone de poderosos instrumentos ideolà³gicos y superestructurales en el seno de la sociedad vasca para atacar a Euskal Herria, al pacto de Lizarra y a las fuerzas democráticas e influir negativamente en las masas: el Partido Popular y su aparato polà­tico, el grupo Correo con sus dañinos El Correo Español y Diario Vasco, El Paà­s, El Mundo, Tele 5, Antena 3, Onda Cero, Fundacià³n BBV, el sector de la Iglesia que se escapa del control del PNV, el “Foro de Ermua-Puerta del Sol de Madrid”, Sociedad Bilbao-Metrà³poli 30, Sociedad Filarmà³nica, cámara de comercio británica de Bilbao, Universidad de Deusto, Circulo de Empresarios Vascos, Opus Dei y un tejido de fundaciones, clubs, grupos de todo tipo y peones a sueldo.

El acuerdo de Lizarra-Garazi es para el PNV, y tambià©n para su hijo dà­scolo de EA, un cambio de alianzas porque han roto de momento con el enemigo del pueblo y se han aliado al Pueblo Trabajador. Esto debe permitir y está permitiendo de hecho a las fueras democráticas y populares pasar de la resistencia al contraataque. Por eso para los comunistas es un acuerdo tan importante que debemos defender e impulsar hacia posiciones lo más democráticas y avanzadas posibles.

V. EL MLNV EN LA ENCRUCIJADA.

Tambià©n es verdad que el MLNV no escapa de esta regla de oro de la sociedad dividida en clases y surge en su seno una pequeño burguesà­a de ideologà­a anticomunista que busca instalarle en un rumbo socialdemà³crata y reformista que le convertirà­a en simple fuerza auxiliar del nacionalismo burguà©s y liquidarà­a su naturaleza revolucionaria. Ese ha sido el problema que ha liquidado al viejo partido revolucionario que fue el PCE y en nuestra tierra al proyecto inicialmente revolucionario de EIA-EE-PM, corrompido mas tarde por esa pequeño burguesà­a degenerada. La integracià³n de ex abertzales en el partido de la OTAN y el GAL que mantiene la vieja sigla socialista de PSOE y la penosa existencia de los socialdemà³cratas ex EE tienen que hacer pensar a la izquierda abertzale a donde conduce el camino revisionista y liquidacionista. Y estamos convencidos que la mayorà­a de las bases del MLNV no están de ninguna manera por seguir ese camino sino por reforzar la là­nea combativa tan heroicamente seguida hasta ahora.

Resulta evidente el acierto en la polà­tica de recomposicià³n del bloque obrero-pequeño burguà©s y burguesà­a media entorno a Lizarra Garazi. La prueba evidente es el permanente estado de nerviosismo con que se vive en Madrid y en algunos sectores de E.H. Las continuas provocaciones y/o tendencias al pudrimiento de la tregua son claro sà­ntoma de que les hace daño. La propia Organizacià³n Euskadi eta Askatasna, consciente de la utilizacià³n dilatoria y sin contenido real que se hacà­a de la tregua, se ha viso en la necesidad de reconducir la situacià³n, ante un P.N.V.-E.A., continuistas en su polà­tica pragmática de obtener rendimentos aquà­ y acullá, y la propia incapacidad del M.L.N.V. para formular propuestas concretas de construccià³n nacional y social.
A este respecto, el comunicado del 27 de Noviembre ha supuesto, sin duda, un espaldarazo al proceso y un serio aviso contra el inmovilismo, el oportunismo y el està©ril juego parlamentario burguà©s cuyos aureos brillos estaban cegando a la propia izquierda abertzale.

Ello no obstante, conviene llevar las riendas del proceso desde el primer momento por parte del sector abertzale-progresista más consciente, a riesgo de que lo controle ese sector oportunista–pactista, inevitable en cualquier proceso revolucionario. Signos harto elocuentes hay de ello:

a) No es de recibo que los partidos burgueses vascos sigan anclados en su actitud permanente de ” a Dios rogando… y la faltriquera engordando”. Afirmar la identidad e la Nacià³n Vasca y a continuacià³n cumplir, cual el más escrupuloso de los cristianos, con el credo emanado de la Constitucià³n-Estatuto-Amejoramiento.
b) Cuando el Capitalismo monopolista de Estado construye su sistema polà­tico, esto es, la superestructura envolvente y necesaria para seguir dominando y explotando, lo denomina, y no por casualidad, Estado de Derecho. ¿ Quà© quiere decirse?

Quiere explicarse asà­ que cualquier actividad humana de los miembros del territorio que domina se haya sujeta a las leyes que aquà©l dicta. Y tanto es asà­, que resulta de todo punto imposible construir nada (tangible,se entiende) fuera del Ordenamiento Jurà­dico impuesto. No sà³lo Leyes sino que cualquier Reglamento, Orden, circular, instruccià³n….. regula hasta los más pequeños detalles de la vida diaria de los “súbditos” en las denominadas democracias-formales.

Pues bien, ese deseable “desbordamiento jurà­dico-institucional” del que tanto habla el Sr. Aznar, es precisamente, la piedra de toque de todo este proceso.

Poco o nada le importa a la oligarquà­a que tales o cuales señores o partidos se reúnan amigablemente en torno a una mesa, llámese Udalbiltza o como se quiera, mientras todo quede en eso, en meras proclamas programáticas, si luego, los gestores del Poder en Euskal Herria cumplen a rajatabla con la legalidad española vigente, que, de puroexpansionista, regula quà© bandera ha de ondear en los edificios públicos o, incluso, quà© efigie debe contener el sello si queremos enviar una carta de Beasain a Portugalete.

La construccià³n nacional vasca pasa, ineludiblemente, por lentos pero constantes desbordamientos del Ordenamiento jurà­dico español si, de verdad, queremos construir algo propio.
Lo demás son brindis al sol.

c) En este sentido, la izquierda abertzale debe ser más exigente con sus “socios” so pena de que todo esto acabe siendo un bluff un globo pinchado. La construccià³n nacional vasca debe ir llevándose a la práctica dà­a a dà­a, con pequeños pero constantes DESBORDAMIENTOS JURIDICO INSTITUCIONALES. A modo de ejemplo: no acatamiento de la legislacià³n sobre banderas. No acatamiento de las Resoluciones del Tribunal Polà­tico-Constitucional español. No acatamiento de la legislacià³n sobre selecciones deportivas, no acatamiento de colaboraciones con el ejà©rcito, no acatamiento …. para pasar a: impago del Cupo, impedimento de la salida de presos de E.H. por la Ertzantza , no celebracià³n de juicios, etc..
d) Como se ha repetido hasta la saciedad, no hay construccià³n nacional sin revolucià³n social. A este respecto resulta incomprensible que se puedan apoyar unos presupuestos para la burguesà­a en el Gobierno en Gasteiz sin contrapartidas básicas como son: el salario social o las 35 horas. NO A LOS PRESUPUESOS CONTINUISTAS DE LA BURGUESIA VASCA.
e) Repárese en que las anteriores medidas sociales no dejan de ser mera redistribucià³n fiscal, esto es, un invento de la socialdemocracia, no una medida en puridad revolucionaria. Con un fraude fiscal anual en la C.A.V. de 500.000 millones es irrisoria la peticià³n de 150.000 millones para sufragar tales propuestas sociales. A este respecto la actitud pusilánime del grupo E.H. en el parlamento vascongado NO ES DE RECIBO. Como no lo es, y para ejemplo, un botà³n, la reciente firma junto a CC.OO., del Acuerdo para la Administracià³n Vascongada en Gasteiz.
f) Capà­tulo especial merece la situacià³n de los presos, deportados, refugiados y detenidos. Sobe el lacerante hecho de que el Gobierno Central se rà­e de cuantas propuestas y peticiones se han hecho por parte de Instituciones y organismos, nacionales e internacionales (là©ase entre estos últimos el Acuerdo en el Congreso de Madrid) al respecto, continúan las detenciones indiscriminadas, torturas y encarcelamientos sumarios.

¿ Y quà© hace al respecto la siempre exquisita burguesà­a vasca?. Declaraciones aquà­ y allá; actos de contricià³n….. buenas palabras, mientras eleva el grito al cielo exigiendo condenas fulminantes a la kale borroka. Y la Izquierda abertzale con mohines de lamento y lo que es peor, intentos, afortunadamente rectificados, de condena a la violencia revolucionaria. Como si la violencia no fuera multiforme y permanente para la sufrida clase trabajadora vasca. ¿O es que ellos condenan cada dà­a los contratos temporales de miseria, los despidos y cierres de Empresas (Beyena…) por puro interà©s especulativo; se lamentan acaso por la diaria violencia que supone la subsistencia para miles de familias vascas que no disponen de lo necesario; Los desahucios que a diario practican esas mismas entidades cuyas lunas rotas tanto exasperan al nacionalismo vasco burguà©s; condenan ellos las detenciones arbitrarias y las torturas a que son sometidos muchos abertzales o las tropelà­as judiciales revestidas de legalismo?

No es el caso aquà­ recordar lo que decà­a Marx respecto a la violencia. Baste decir que, siguiendo una ley fà­sica, es aquella energà­a que se transmite a la misma velocidad y con la misma intensidad con que se recibe.

En suma, urge recomponer la direccià³n polà­tica de la I.Abertzale porque tiene un destino que satisfacer: conducir a la clase trabajadora vasca a la meta ansiada de una E.H. independiente y socialista y sà³lo la clase trabajadora, encabezada por el sector más consciente y combativo, los comunistas, puede dirigir el rumbo, sin admitir torceduras y falsos puertos de destino. Hacemos nuestras las siempre vigentes palabras del gran dirigente comunista vasco responsable de Euskadi Ta Askatasuna que fue Argala: “El logro de la independencia exigà­a (exige) la derrota del Estado español por lo menos en Euskadi, es decir, una verdadera revolucià³n polà­tica que sà³lo podà­a (puede) ser llevada a cabo por las capas populares bajo la direccià³n de la clase obrera, única capaz de asumir hoy en Euskadi con todas sus consecuencias, la direccià³n de un proceso de tal envergadura. Precisamente, este asumir la cuestià³n vasca por la clase obrera es lo que ha posibilitado el resurgimiento nacional de Euskadi”

VI. TACTICAS UTILIZADAS POR LAS FUERZAS REACCIONARIAS PARA DINAMITAR LIZARRA-GARAZI.

Para la gran burguesà­a romper la alianza táctica del PNV con el MLNV adquiere gran importancia. Su proyecto de consolidar su estado-cárcel de pueblos y de reprimir a las fuerzas populares que lo impugnan, pasa por romper la alianza de la mayorà­a del pueblo vasco. A tal fin sus gestores polà­ticos del PP y su estado mayor represivo, el CESID, han diseñado un gran plan que contempla todo tipo de operaciones sucias y agresivas: desde la intoxicacià³n permanente a travà©s de sus à³rganos de prensa (el grupo Correo propiedad de los Bergareche y los Ybarra va a la cabeza seguido de cerca por los medios propiedad de Telefà³nica-BBV,Prisa-BBV, Conferencia Episcopal española y Estado español), de provocaciones polà­ticas, de acciones represivas y de oprimir al máximo a los presos polà­ticos y especialmente un trabajo de zapa constante y tenaz en el interior del PNV apoyándose en los sectores mas afines con los que han tejido en estos 20 años últimos, una espesa red de negocios y corruptelas comunes. A la gran burguesà­a le ha interesado desde 1979 vincular a sus negocios y a sus proyectos a los jelkides que controlan las instituciones derivadas del marco jurà­dico de la Constitucià³n española. De esta manera la gran burguesà­a ha instalado a peones afines en el seno de la estructura jelkide que hoy se oponen fuertemente a la direccià³n de Arzallus-Egibar a la que exigen que rompa su presencia en Lizarra y que retome su vieja polà­tica colaboracionista. El grupo prooligarquà­a del PNV está construyendo su lobby al que incorpora o intenta incorporar a capitostes conocidos como el ex lehendakari Ardanza, el alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna, el ex diputado general de Araba Emilio Guevara y su hermano Juan Ramà³n, ex consejero de Lakua, el ex alcalde de Gasteiz Jose Angel Cuerda, el ex diputado de Hacienda de la Dipuacià³n de Araba Juan Carlos Peral convertido en hombre de confianza del diputado general pepero actual, Rabanera, etc. .Cuerda y los Guevara participaron en un reciente acto pro estatuto organizado por la Diputacià³n pepera de Araba

¿Quià©nes son los peones de la gran burguesà­a en el PNV?

– Uno de ellos es Juan Alberto Pradera Jauregui. La izquierda abertzale ha denunciado una reunià³n que mantuvo en compañà­a del alcalde actual de Bilbao Iñaki Azkuna con el delegado del gobierno Villar para tratar de la izada de la bandera monarco-fascista española en el Ayuntamiento en las últimas fiestas. Este individuo fue nombrado por el BBV presidente de la Autopista Vasco Argonesa Concesionaria Española S.A., empresa de su propiedad, una vez que dejà³ su cargo de presidente de la Diputacià³n de Bizkaia. Además une a este cargo, suculentamente remunerado, el de consejero de la prà³spera empresa de ingenierà­a de Bilbao Idom, del grupo Thyssen Industrie, de ABB Daimler Benz Transportation España, de Polvos Metálicos, de Eurobrok S.A. que es propiedad del empresario vizcaà­no Cardenal, de Corredurà­a de Seguros, de Servex Ultraina Holding S.L., del Puerto deportivo de Getxo y del Metro además de administrador de Aljare S.L. Es decir, es un jelkide que se acerca al cà­rculo oligárquico, que se alia a à©l y que merece su confianza polà­tica.

– Otro elemento que pensamos nosotros juega un papel importante como dinamitador interno de Lizarra en defensa de los intereses oligárquicos es la cabeza actual de la familia Sota, Patrick de la Sota Mac Mahon, nieto de Sir Ramon de la Sota y Llano y actual cà³nsul de Irlanda en Bilbao. Su abuelo Sir Ramà³n utilizà³ el matrimonio de sus hijos de la misma manera que lo hace el resto de la oligarquà­a: para asociarse con otros clanes capitalistas y reforzar asà­ su poder e influencia. Varios de sus hijos se casaron con los hermanos Vilallonga pertenecientes al clan Ybarra, otros se casaron con otros destacados fascistas. De esta polà­tica matrimonial es fruto, además de à©l mismo, entre otros, su primo Ignacio Alzola y de la Sota, marquà©s de Yurreta y Gamboa que ha sido consejero del Banco de Bilbao, de la Sociedad Española de Fundiciones Electricas y de Iberduero y dueño de decenas de miles de acciones del banco. Aunque Patrick es el hombre del PNV que ha ocupado durante 8 años la presidencia de la Cámara de Comercio de Bilbao desbancando al sector fascista, tambià©n es el hombre que preside Seguros Bilbao S.A., empresa en la que participa el BBV. Ha pedido al monarca Borbà³n, sà­mbolo con el que se identifica la monárquica oligarquà­a de Neguri, que presida simbà³licamente la fundacià³n para construir un museo marà­timo de la rà­a de Bilbao. Es decir, su polà­tica es de alianza entre PNV y Neguri y esa polà­tica pasa hoy por reventar desde dentro el pacto de Lizarra-Garazi.

– Otro elemento clave apostamos porque es Jose Ignacio Berroeta, presidente de la BBK, es decir de la institucià³n de ahorro que goza de la confianza de la Diputacià³n, es decir del PNV, pero que a su vez fue propuesto para el cargo por el BBV a Xabier Arzallus. Es decir, es un hombre del BBV-oligarquà­a financiera infiltrado en los cà­rculos de poder institucional del PNV.

– El atletic de Bilbao es un importante centro de poder social de Bizkaia donde la oligarquà­a fascista tuvo que abandonar su posicià³n de poder absoluto, de la que gozà³ desde la toma de Bilbao por los bandidos franquistas, a cambio de una alianza operativa con el PNV. El oligarca españolista Domingo Guzmán Uribe (alias “Txomin”) que vicepreside el club ha declarado que exhibir la ikurriña es hacer “polà­tica”. Los directivos del club miembros destacados del PNV están bajo la influencia polà­tica de este tipo de gente y hacen frecuentes negocios con ellos. Por ejemplo Pedro Maria Aurtenetxe, ex presidente del club, se asocia con la familia oligarquica Guzman para crear el gabinete de publicidad Aurman S.A. Fue el portavoz de dicha familia cuando la Organizacià³n Euskadi Ta Askatasuna mantuvo arrestado a uno de sus miembros.

– El que ha sido secretario del BBB Francisco Javier Chalbaud Rodriguez se ha asociado con conocidos miembros del clan oligárquico en varios de sus negocios: por ejemplo es accionista de la inmobiliaria Serpai S.A. en compañà­a de su esposa Maria Concepcià³n Lezama Leguizamon Vicinay y de Manuel Delclaux de la Sota. La prima de este último, Maria Esperanza Olavarria Delclaux, ha sido accionista de la empresa de tragaperras Cressybar S.A. vinculada al PNV. El citado jelkide Chalbaud es miembro del consejo de administracià³n de la empresa familiar de los Lezama Leguizamon, Lezuri. Hay que recordar que el clan Lezama Leguizamon es uno de los fuertes de Neguri, accionistas destacados del BBV (en los 80 el principal paquete accionarial del Banco de Bilbao pertenecà­a a este clan), de la Sociedad de Aparcamientos de Barcelona entre otros muchos negocios y unos de los principales propietarios inmobiliarios de Bilbao y Bizkaia de conocida tradicià³n ultrafascista en la rama carlista reaccionaria . Nos encontramos a otros miembros del clan Chalbaud en puestos dominantes en varias empresas importantes: Luis Ignacio Vallejo Chalbaud es gerente de la poderosa Compañà­a Vinà­cola del Norte de España participada por el BBV que en las etiquetas de sus vinos exhibe desafiantemente la bandera monarco-fascista. Los Chalbaud han estado tambià©n en el consejo de administracià³n de la Unià³n Española de Explosivos e ignoramos si lo siguen haciendo ahora. El antiguo diputado jelkide Marcos Vizcaya está casado con una de las hermanas Salazar, importantes accionistas del BBV, dueñas de la fábrica Esperanza y Cia. de Markina y que sonaron para formar parte del “sancta sanctorum” mas reservado , cerrado y elitista del capitalismo imperialista vasco-español, el consejo de administracià³n del Banco Bilbao Vizcaya, centro de mando de Neguri. Otra de las hermanas está casada con Alfonso Basagoiti Zavala, uno de los capitalistas vasco-españoles mas importantes, actual presidente del oligárquico y elitista Circulo de Empresarios Vascos, miembros de los Consejos econà³mico y social del Paà­s Vasco y Asesor de Telecomunicaciones de Euskadi, presidente de la filial del BBV Euroseguros, una de las principales empresas españolas de seguros y adjunto al presidente del BBV, el conocido antivasco Emilio Ybarra,etc. . Es pues uno de los máximos representantes de la dictadura capitalista que oprime a nuestro Pueblo. Ha sido tambià©n un destacado polà­tico de la confianza del PNV: negociador de la recuperacià³n del concierto econà³mico en 1979, consejero de hacienda y finanzas en 1988 del gobierno Ardanza. Declara al perià³dico del PSOE-PRISA-BBV que discrepa totalmente del proyecto polà­tico de Arzallus para Euskadi, que el planteamiento de EH está en las antà­podas del de los empresarios, que en EH han dados pasos en su compromiso con la democracia, que “en el mundo empresarial nunca apostaremos, nunca, por aventuras soberanistas, que no se puede ceder al chantaje de ETA, etc.

– Sabin Azua, militante del PNV y ex asesor del diputado general de Bizkaia es socio y directivo de la consultorà­a KPMG Peat Marwick que a su vez goza de la confianza de los cà­rculos de la gran burguesà­a. Su hermano Jon ha sido diputado foral de promocià³n econà³mica de Bizkaia y varias veces consejero del PNV y vicelehendakari. Mantiene vinculaciones con la oligarquà­a habiendo sido director general de la Bolsa de Bilbao y de Bilbao Plaza Financiera (1989-1991) y miembro de los consejeros de administracià³n de Petronor y otras sociedades privadas.

– Mario Fernandez, abogado bilbaà­no que fue vicelehendakari en los gobiernos de Garaikoetxea, ocupa hoy un puesto ejecutivo en la alta direccià³n del Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria, en concreto responsable del área de apoyo a la presidencia encargada de los asuntos legales. El picapleitos que tiene que defender los intereses financieros ante los tribunales burgueses al frente de un poderoso y agresivo equipo de leguleyos bien pagados.

– A este sector vinculado al PNV hay que añadir la existencia en EA de un grupo de extrema derecha llamado “Bultzagileak” creado por el antiguo secretario personal de Jose Antonio Aguirre en el exilio Antà³n de Irala, hombre del servicio secreto norteamericano y padre del actual presidente de Iberia, Xabier de Irala. Grupo fanáticamente anticomunista probablemente vinculado al ala derecha de EA que lideran Oliveri y Ormazabal aunque tiene una identidad propia y probablemente un funcionamiento cerrado tipo secta. Uno de los miembros públicos de este peligroso grupo reaccionario es el ex alcalde de Hernani Rekondo. Los habitantes de Hernani y en particular los compañeros de la izquierda abertzale han conocido perfectamente la polà­tica práctica que “Bultzagileok” aplicarà­a en Euskal Herria si pudiese: reaccionarismo extremo, opresià³n de los movimientos populares, imposicià³n autoritaria, polà­tica de cuartel y virulencia máxima contra el MLNV con el aplauso entusiasta de los españolistas. En esa ala derecha de EA preocupa el perfil de la portavoz de la Diputacià³n de Gipuzkoa Koruko Aizarna casada con el socià³logo del palo y tentetieso de la Universidad jesuà­tico-oligárquica de Deusto Elzo, hijo de un funcionario fascista del Ayuntamiento de Beasain y urdidor de las polà­ticas represivas aplicadas por el departamento de interior de Lakua de la à©poca Atutxa contra la juventud borroka. No se puede nunca olvidar el triste papel de defensor del proyecto antipopular de Lemoniz financiado por lberduero que realizà³ Garaikoetxea cuando estuvo al frente del gobierno de Gasteiz frente a un amplio movimiento popular. Fue Garaikoetxea quien hizo entrar en ese gobierno al tecnà³crata mas eficaz que tiene la oligarquà­a de Neguri para sanear sus negocios financieros e industriales, Pedro Luis Uriarte Santamarà­a, actual hombre fuerte del BBVA, que ha sido alto ejecutivo y subdirector general del Banco de Bilbao, vicepresidente y consejero delegado del BBV. Que nadie sea tan imbà©cil de pensar que es un nacionalista “infiltrado” en la banca de Neguri sino lo contrario, un alto asalariado de Neguri infiltrado en el nacionalismo burguà©s, prueba viva de la polà­tica vacilante de à©ste.

Esta es una parte del tejido social de vinculaciones econà³micas, amistosas, familiares y de todo tipo entre los jelkides que hoy se oponen al acuerdo de Lizarra-Garazi y la gran burguesà­a vasca y española que está empeñada en sabotear dicho acuerdo y en reemprender la ofensiva final contra el MLNV, contra la clase trabajadora y la Nacià³n Vasca. No sabemos si en el PNV terminará por imponerse su base social medio burguesa, pequeño burguesa y popular o si se impondrá el ala minoritaria. Lo que si sabemos es que sà³lo cuando se construya en Euskal Herria un rà©gimen de democracia popular en el que la à­nfima minoria explotadora haya sido despojada de su libertad de oprimir, explotar, reprimir, corromper y saquear, esa mayorà­a popular se verá liberada y en alianza con el proletariado urbano y rural y con todo el Pueblo construiremos una República libre y democrática de Euskal Herria que será un bastià³n de la defensa de la Paz y de la verdadera democracia y de la solidaridad en todo el Mundo. Sà³lo asà­ el proletariado podrá cumplir la misià³n histà³rica explicada por Carlos Marx: “El proletariado debe en primer lugar conquistar el poder polà­tico, debe elevarse a la condicià³n de clase nacional, constituirse en nacià³n…” .

Euskal Herria diciembre 1999.

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