Euskal Herria, 08/03/01
de Euskal Herriko Kommunistak (EHK)
El histà³rico acuerdo de LIZARRA-GARAZI (Septiembre de 1998) suscrito entre las fuerzas abertzales y progresistas con la pequeña y mediana burguesàa vasca fue el detonante que encendià³ las luces de alarma del sistema de dominacià³n imperialista y fascista que representa el gobierno actual del Partido Popular, heredero directo del franquismo y en cuyo rà©gimen de oprobio y terror prestaron eficientes servicios muchos de los actuales dirigentes “populares”.
Si se nos permite un sàmil bastante gráfico y de cierto à©xito literario, podràa decirse que el Amo ya no se fàa de su capataz, esto es, que si durante la Transicià³n al sistema democrático burguà©s, la irresuelta cuestià³n nacional vasca pretendàa ser digerida por el sistema empleando a la burguesàa de su propia poblacià³n al estilo de los zipayos en la India ocupada por los ingleses, mediante la promocià³n y aupamiento al Poder autonà³mico de esa burguesàa autà³ctona que domesticara el ansia de libertad del Pueblo euskaldun, tal empresa, luego de 25 años de Constitucià³n española impuesta y de su hijo bastardo- el estatuto de Gernika-, han devenido en un sonoro fracaso. Estas son algunas claves de dicho fracaso:
– Una vasta y dinámica organizacià³n de masas – H.B- E.H- desde sus oràgenes – 1977- aglutina al sector más combativo y consciente de la sociedad vasca, creando multitud de organismos de masas, culturales y sindicales que, con el tiempo, han supuesto una verdadera desnacionalizacià³n española y, al tiempo, han sido y son referente de nuevas generaciones de vascos y vascas comprometidas con la cultura, la lengua y la idiosincrasia del Paàs.
– De otra parte el nacionalismo burguà©s no ha servido de freno a la idea de liberacià³n nacional vasca, la que, por otra parte, se halla fuertemente ligada a la otra gran idea motriz del movimiento, la superacià³n del sistema capitalista y la asuncià³n, al menos teà³ricamente, del socialismo como alternativa social y de cambio.
Por el contrario, la raiz popular que alimenta al propio nacionalismo burguà©s le ha llevado, en ocasiones, a un proceso de nacionalizacià³n cultural y social de la masa popular fácilmente detectable en los actuales àndices de matriculacià³n de los niños en las escuelas, apostando por el modelo de inmersià³n en lengua vasca y relegando el sistema castellano.
– Por último, un contrapoder militar modesto pero sobradamente efectivo al objeto de deslegitimar la posicià³n de monopolio de la violencia por parte del Estado y que representa la ya veterana organizacià³n Euskadi eta Askatasuna.
Si se estudia el fenà³meno en el marco de una Europa que, en los últimos 12 años, ha visto incrementarse el número de sus miembros, con la aparicià³n de numerosos Estados: Letonia, Lituania, Estonia, Chekia, Eslovaquia, Croacia, Eslovenia etc y donde, a la vez, se están dando pasos resolutivos en conflictos histà³ricos ( Irlanda- Corsica) mediante la negociacià³n y el reconocimiento de la voluntad popular, no es de extrañar el estado de nerviosismo de un viejo imperio que tras de Cuba y el Sahara teme ahora perder lo que nunca fue suyo: el viejo reino navarro, la actual Euskal Herria.
De ahà el actual estado de cosas. El fascismo español se desprende de su careta de “demà³crata” y arremete con todos los Poderes, en el sentido clásico Montesquiano, declarando un verdadero Estado de excepcià³n en Euskal Herria, con detenciones arbitrarias, torturas, cierre de perià³dicos, sedes culturales, juveniles…haciendo realidad la frase que pronunciara el presidente del Gobierno español no hace mucho: “tienen que acostarse sin saber dà³nde se van a levantar…acabarán todos en la cárcel”.
Y sin embargo, todo ello no expresa sino la debilidad manifiesta del sistema democrático burguà©s para fagocitar al Movimiento vasco de liberacià³n nacional y su tremendo Poder de deslegitimacià³n del sistema fascista – capitalista español. De ahà que, agotados todos los instrumentos de la legalidad democrático burguesa, se ha tenido que empeñar con todos los medios a su alcance, manipulacià³n mediática y judicial incluida, y se apresta a desbancar del Poder autonà³mico a una “inútil” burguesàa autà³ctona que ha tenido la osadàa de “flirtear” con el M.V.L.N.
El Poder fascista-capitalista español no acepta ya más intermediarios y quiere, dirà©ctamente, “acabar” con el problema. Por eso brama y reclama elecciones anticipadas ya, con la idea de obtener una mayoràa, aún relativa, de la mano del “maletero” del P.S.E , el lacayo N. Redondo Terreros, de quien, los que le hemos conocido personalmente en la Facultad de Derecho podemos decir, sin riesgo a equivocarnos, que no era el “más listo de la clase” precàsamente.
Es obvio que no tendrán esa mayoràa relativa, salvo que, luego de HAIKA, se pretenda ilegalizar a la coalicià³n E-Herritarrok, a fin de evitar que sus escaños constituyan la llave del nuevo parlamento, ya que las fuerzas abertzales y progresistas unidas impediràan cualquier fà³rmula de gobierno nacional-fascista español. Eso lo saben muy bien y por eso están calentando el ambiente con detenciones arbitrarias y alegatos, prematuros, de falta de libertad.
El 12 de Mayo, las fuerzas españolas unidas, los herederos del franquismo junto a la socialdemocracia española representada por el Partido Socialista Obrero español, se disponen al asalto de las Instituciones vascas desde donde comenzar una nueva “reconquista de la España eterna e imperial”. Las fuerzas abertzales y progresistas son mayoràa pero el factor clave, hoy como ayer, reside en el viejo partido nacionalista vasco inmerso en la duda hamletiana sobre lo que debe ser primero, si la Nacià³n vasca o los està³magos bien llenos de “michelines” adquiridos en 25 años de gobierno regional o, por seguir el sàmil inicial, en 25 años siendo el capataz de la finca. Pero una cosa es clara, por Euskal Herria ¡ no pasarán!.
Euskal Herria, 8.Marzo de 2001
Javier Ramos
(en nombre de EUSKAL HERRIKO KOMUNISTAK)