En respuesta a la propuesta de Subcomandante Marcos
Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad) al Ejà©rcito Zapatista de Liberacià³n Na cional. Dignidad. Respeto. Solidaridad. Agur t`erdi!
Les escribimos estas làneas en respuesta a la que ustedes nos hicieron llegar por medios públicos en el perià³dico mexicano “La Jornada” el pasado 9 de diciembre.
Un idioma puede ser sà³lo un medio para comunicarse. Tambià©n es un medio para hacer daño y humillar. Hay golpes que duelen y hay palabras que duelen más. Hay golpes que hieren y palabras que matan.
Nuestro idioma (no à©ste que utilizamos para comunicar con ustedes, que ya les leerán esta misiva) es el euskara, el vascuence, la lingua navarrorum. Es un idioma viejo y joven. Cuando el latàn y el griego, ahora lenguas muertas, eran las lenguas poderosas, como ahora lo son el inglà©s y el castellano, nuestro idioma el euskara ya servàa desde tiempo inmemorial para decir “Monte” y “Rào”: “Mendia”, “Ibaia”.
“Agua” se dice “Ur”
“Tierra” se dice “Lur”
“Nieve” se dice “Elur”
Y cuando nos encontramos con alguien decimos “Kaixo”, “Agur” (y, paradojas, esta última palabra sirve igualmente para decir “Adià³s”).
Por cierto, pueden poner en su diccionario zapatista que “Dignidad” se traduce “Duintasuna” en vascuence.
Y “Euskal Herria” es el Pueblo de los vascos. Nosotros, los que luchamos con todas las armas que tenemos a mano por la libertad de nuestro pueblo, preferimos decir que Euskal Herria es el Pueblo del Euskara, nuestra lengua. Nuestra lengua en nuestra tierra. Libre.
Y nuestros niños y niñas nos ven luchar. A menudo sin vernos (en las mazmorras españolas y francesas, en la clandestinidad, en la vida normal de nuestra sociedad consumista). Pero lo entienden todo sin palabras. Seguro que como vosotros, los niños y las niñas del EZLN. Nuestro pueblo es un pueblo viejo. Vivimos en una tierra abierta, sà³lo protegida por sus montes y valles y por sus habitantes que se niegan a vivir sojuzgados, que quieren decidir por sà mismos sin que nadie les mande.
Nuestro pueblo tiene sus raàces hundidas muy profundamente en la Historia. Tan profundamente que casi estamos seguros que en las entrañas de la Tierra nuestras raàces acarician las raàces del pueblo chiapaneco.
Y de ahà nace el respeto por su pueblo que ustedes han mantenido vivo. Porque en sus manos callosas, en sus ojos cansados, en sus pelos canos, sà³lo vemos las manos, ojos y pelos de nuestros padres y abuelos, y de sus antecesores.
Sabemos que no siempre acertaron, que hubo momentos difàciles en los que la decisià³n tomada fue errà³nea, que lucharon con toda su voluntad incluso contra sus propios miedos…Š Y que fueron derrotados más de una vez. Pero, sobre todo sabemos que:
Izan zirelako gara eta garelako izango dira. Que viene a decir algo asà como: Porque fueron somos y porque somos serán. Y eso nos lleva a respetarlos.
“Respeto” se puede traducir por “Begirunea”.
Somos de aquà, tan de aquà que cualquiera que viene a nuestra tierra, si lo desea, es uno de los nuestros. No es el color de la piel la que nos hace vascos. Podràamos decir con cierta ironàa que es la tenacidad en la lucha por la libertad la que nos mantiene vascos.
La dignidad de un Pueblo en lucha nos provoca sentimientos de respeto. Nuestra organizacià³n ha recibido la ayuda solidaria y militante de cientos y miles de hombres y mujeres de todo el mundo. Hombres y mujeres que han debido saltar, la mayoràa de las veces, las trincheras de la desinformacià³n y del insulto para llegar a comprender nuestra lucha de liberacià³n, nuestros mà©todos, nuestros objetivos de justicia y li- bertad.
Es verdad que a veces parecemos un pueblo egoàsta. “¡En plena Europa y luchando con las armas en la mano! ¿Pero quà© más quieren?” puede exclamar más de uno atendiendo al nivel de vida que se goza en Europa gracias al expolio de los pueblos del mundo.
Queremos la libertad. Simple y llanamente. La libertad de decidir por nosotros mismos como pueblo. Cà³mo organizarnos, cà³mo vivir, cà³mo solucionar incluso las terribles injusticias que cometen los Estados europeos…Š
Nuestra solidaridad con la lucha del pueblo chiapaneco es incondicional. Nunca les diremos cà³mo o quà© tienen que hacer (a no ser que nos lo pregunten). Siempre haremos todo lo que està© en nuestras manos para ayudarles en su lucha.
Y “Solidaridad” se dice “Elkartasuna”.
Estarán ustedes al tanto de que recientemente un miembro de su Ejà©rcito, concretamente el sub-comandate Marcos, nos escribià³ una misiva (lo cierto es que se puso a escribir y escribià³ un montà³n, pero a nosotros nos viene a cuento la que nos dirigià³ en su nombre); y como nosotros no somos nada partidarios de jerarquàas militares vamos a responderle al sub-comandante directamente en las làneas que siguen:
Tras haber estudiado con detalle tanto la carta que dirigàa a nuestra organizacià³n, como el resto de cartas publicadas en el mismo perià³dico, ETA le comunica lo siguiente:
-Tenemos serias dudas sobre la verdadera intencià³n de la propuesta de diálogo en la isla canaria de Lanzarote que usted hizo. Nos parece más bien que se trata de una maniobra desesperada para atraer la atencià³n internacional instrumentalizando para ello el eco de todo lo que tiene que ver con el conflicto vasco, especialmente en el Estado español.
-La manera pública, sin consulta previa, en la que usted ha realizado esta propuesta refleja una profunda falta de respeto hacia el pueblo vasco y hacia todos los que desde sus organizaciones estamos luchando de una u otra forma por la libertad.
-ETA siempre está dispuesta a escuchar, hablar y dialogar, respetando la voluntad del pueblo vasco y de sus organizaciones. Muestra de ello son las diversas iniciativas que hemos emprendido a lo largo de estos años de lucha. Sin ir más lejos: negociaciones de Argel en el 89, propuesta de la Alternativa Democrática en el 95, iniciativa polàtica con suspensià³n del accionar armado en 98-99…
-No renunciamos a emprender y acompañar nuevas iniciativas en el futuro. Nuestra voluntad por una resolucià³n justa y global del conflicto está intacta. Pero han de ser propuestas serias, basadas en amplios consensos y apoyos, legitimados socialmente.
-Tambià©n queremos dejarle claro que no está en nuestros objetivos formar parte de ningún tipo de “pantomima” u “opereta” para poder ganar el favor de las portadas de los perià³dicos internacionales, las páginas web, o ser un motivo para la prà³xima camiseta de moda en la Gran Vàa madrileña.
-Por nuestra parte estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que el EZLN se informe mejor sobre el conflicto que enfrenta al Paàs Vasco con los Estados francà©s y español.
-Si hay algo que globalizar en este mundo es la justicia y el respeto. Es algo que de- beràamos comenzar las propias organizaciones revolucionarias o rebeldes. ETA siempre ha evitado inmiscuirse en las decisiones tomadas por otras organizaciones revolucionarias o rebeldes más allá de nuestras fronteras. Siempre hemos limitado nuestra actuacià³n a la solidaridad total para con sus luchas, a la vez que nos enriquecàamos con dicha experiencia. Siempre hemos mirado con simpatàa y hemos mostrado nuestra solidaridad para con las organizaciones y personas que tanto en Mà©xico, como en el Estado español o en otras partes del planeta Tierra luchan como mejor consideren por un mundo más justo y por la libertad para todos los pueblos.
Sin más nos despedimos de ustedes. Reciban un saludo rebelde y revolucionario de parte de los indàgenas de Europa. Agur.
Viva Chiapas Libre!
Gora Euskal Herria askatuta!
Euskal Herria, 1 de enero de 2003 (nada es casual)
Euskadi Ta Askatasuna
E.T.A.