Protesta contra la guerra contra Irak en Argentina
La consigna, coreada por más de un millar de gargantas, acompañà³ a la marcha que la Asociacià³n Madres de Plaza de Mayo, junto a un amplio arco de organizaciones populares, realizà³ desde Plaza Italia hasta la embajada de EE.UU.
Abriendo en Argentina las JORNADAS INTERNACIONALES DE ACCIÓN CONTRA LA GUERRA EN IRAQ, impulsadas desde los Estados Unidos por la coalicià³n antiguerrerista A.N.S.W.E.R. (Act Now to Stop the War and End Racism), se realizà³ en la tarde del 16 de enero una movilizacià³n en contra de la agresià³n imperialista a Iraq.
Pocos minutos despuà©s de las 19 hs, cuando todavàa el sol derretàa el asfalto de las calles porteñas, una importante columna partià³ desde Plaza Italia, en el barrio de Palermo, para marchar hacia la “cueva de la bestia”, uno de los edificios más custodiados en estos dàas en Buenos Aires: la embajada de EE.UU.
El insoportable calor de la tarde no fue obstáculo para que las Madres, botellita de agua mineral en una mano y crispando el puño con la otra, avanzaran al frente de la marcha, seguidas por un mar de banderas, carteles y voces repudiando la polàtica genocida de los fascistas de la Casa Blanca.
Piqueteros, asambleas barriales, agrupaciones estudiantiles, sindicales y organizaciones polàticas se unieron bajo las consignas ¡NO A LA GUERRA CONTRA IRAQ! ¡NO AL GENOCIDIO! y marcharon junto a las Madres.
Los grandes medios de prensa del paàs ignoraron “olàmpicamente” la convocatoria, intentando silenciar aquà la expresià³n del repudio que la polàtica genocida del imperialismo yanqui despierta en todos los rincones del mundo. Sà³lo algunos periodistas de medios alternativos cubrieron el acto frente a la embajada.
El edificio, la madriguera de la bestia sedienta de la sangre de los pueblos, estaba rodeado de un impresionante operativo policial con tropas de choque, armas largas, caballeràa, perros y camiones de bomberos. Un vallado metálico y bloques de cemento separaban a los manifestantes de las fuerzas represivas.
Al llegar la columna encabezada por los pañuelos blancos de las Madres, los bombos y redoblantes que acompañaban los cánticos contra Bush y su aliados se hicieron aún más fuertes. Las consignas tambià©n, y no sà³lo por el volumen de las voces…
Ante el aplauso generalizado de la multitud reunida frente a la embajada yanqui, varios jà³venes manifestantes quemaron simbà³licamente una bandera norteamericana de papel, sà³lo que en lugar de estrellas, contenàa cruces esvásticas, el sàmbolo nazi.
Luego, la presidenta de la Asociacià³n Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, leyà³ ante un megáfono el breve pero contundente documento elaborado en conjunto por todos los convocantes, y llamà³ a redoblar la lucha contra la guerra y el genocidio contra el pueblo iraquà.
Tambià©n denuncià³ que a travà©s del pago de la deuda externa, los pueblos financiamos las armas con las que el imperialismo agrede a los pueblos de Venezuela, Colombia, y a todos los que se oponen a su polàtica de dominacià³n, por lo que la consigna del NO PAGO DE LA DEUDA, es hoy más justa y vigente que nunca.
Despuà©s, los manifestantes se encolumnaron nuevamente tras las Madres, y dejando un par de consignas “saludando” a la Policàa que custodiaba celosamente las instalaciones de sus “amos del Norte”, se marchà³, otra vez ruidosamente, hasta la Plaza Italia, donde se efectuà³ la desconcentracià³n.
Esta misma tarde, tambià©n se realizaron actos en las provincias de Neuquà©n y Tucumán, donde igual que en la capital, las Madres, fueron acompañadas por otras organizaciones populares.