Sobre el uranio empobrecido
Gentileza Red Eco Alternativo
17 de Enero de 2003
URANIO EMPOBRECIDO: DENUNCIA DE MEDICOS
Luego de la Guerra del Golfo, renacieron en Irak la desnutricià³n, infecciones, tifus y cà³lera. El uranio empobrecido esparcido por las bombas aliadas contra Irak han producido millares de muertes, especialmente entre los niños. Varias organizaciones humanitarias advierten que la poblacià³n iraquà no está en condiciones de resistir el nuevo conflicto. El embargo agravà³ el mapa sanitario.
El prà³ximo ataque anglo norteamericano contra Irak causaràa medio millà³n de muertos y tendràa un efecto devastador en el medio ambiente, la salud mental y fàsica de civiles y soldados, no sà³lo iraquàes sino tambià©n en los paàses vecinos.
La denuncia pertenece a Medac, organizacià³n británica afiliada a la Asociacià³n Internacional de Mà©dicos para la Prevencià³n de la Guerra Nuclear (IPPNW), una Organizacià³n No Gubernamental (ONG) de reconocida trayectoria humanitaria que ganà³ en 1985 el Premio Nà³bel de la Paz.
Durante la Guerra del Golfo, George Bush (padre) autorizà³ la utilizacià³n de uranio empobrecido contra la poblacià³n civil iraquà. El uranio empobrecido causa el 99% de los casos de cáncer terminales en un peràodo entre 5 y 40 años y se dispersa muy lentamente. Es una sustancia altamente tà³xica y mortal que perdura en el medio ambiente por 4.500 años.
Además de persistir los bombardeos contra territorio iraquà durante los gobiernos de Bill Clinton y George W. Bus (hijo), Estados Unidos prohibià³ a los paàses de la comunidad internacional vender a Irak los artefactos tecnolà³gicos que podràan limpiar su atmà³sfera y el agua de ese veneno.
Irak, Bosnia y Kosovo fueron el experimento de este mortal armamento y en la última dà©cada son millares los enfermos terminales entre la poblacià³n civil y militar, alcanzando tambià©n a algunos efectivos, especialmente británicos y españoles que participaron en las tropas atacantes. El Colectivo de Abogados “Josà© Alvear Restrepo” de Colombia, una entidad dedicada a la defensa de los derechos humanos, distribuyà³ fotografàas de niños afectados por el uranio empobrecido en Irak, Bosnia y Kosovo. Son terroràficas.
EL URANIO EMPOBRECIDO
Este tipo de uranio es un residuo obtenido de la produccià³n del combustible destinado a los reactores nucleares y las bombas atà³micas. Se utiliza, especialmente, en la industria militar mediante el uranio U-235, que es el isà³topo que puede ser fisionado. Ese mineral es enriquecido por el isà³topo U-238, lo que produce gran cantidad de desechos radioactivos (uranio empobrecido) llamado asà por el compuesto de isà³topo no fisionable.
Desde 1977 la industria militar norteamericana emplea uranio empobrecido para revestir municià³n convencional (artilleràa, tanques y aviones), para proteger sus propios tanques, como contrapeso en aviones y màsiles Tomahawk y como componente de aparatos de navegacià³n.
El uranio empobrecido es altamente radioactivo y tiene una vida media de 4.500 años. Por eso estos desechos han de ser almacenados de forma segura durante un peràodo de tiempo indefinido, un procedimiento extremadamente caro.
Para ahorrar dinero y vaciar sus depà³sitos, los Departamentos de Defensa y de Energàa ceden gratis el uranio empobrecido a las empresas de armamentos nacionales y extranjeras. Además de EE. UU. paàses como Reino Unido, Francia, Canadá, Rusia, Grecia, Turquàa, Israel, las monarquàas del Golfo, Taiwán, Corea del Sur, Pakistán y Japà³n compran o fabrican armas con uranio empobrecido.
Cuando un proyectil impacta contra un objetivo el 70% de su revestimiento de uranio empobrecido arde y se oxida, volatilizándose en micro partàculas altamente tà³xicas y radioactivas.
Estas partàculas al ser ingeridas o inhaladas tras quedar depositadas en el suelo o al ser transportadas a kilà³metros de distancia por aire, contaminan a las personas y a la cadena alimenticia o las aguas.
Depositado en los pulmones o los riñones, el uranio 238 y los productos de su degradacià³n (torio 234, protactinio y otros isà³topos de uranio) emiten radiaciones alfa y beta que provocan la muerte celular y mutaciones genà©ticas causantes, al cabo de los años, de cáncer en los individuos expuestos y de anormalidades genà©ticos en sus descendientes.
EL CASO IRAQUI
En sus 110.000 ataques aà©reos contra Irak, los aviones A-10 Warthog de EE. UU. lanzaron 940.000 proyectiles con uranio empobrecido, y en la ofensiva terrestre sus tanques M60, MI y MIAI dispararon otros 4.000 proyectiles tambià©n revestidos de uranio. Se estima que en la zona hay 300 toneladas mà©tricas de desechos radioactivos, que podràan haber afectado ya a 250.000 iraquàes.
Tras la Guerra del Golfo, investigaciones epidemiolà³gicas internacionales han permitido asociar la contaminacià³n ambiental debida al empleo de este tipo de armas con la aparicià³n de nuevas enfermedades de muy difàcil diagnà³stico (inmunodeficiencias graves, por ejemplo) y el aumento espectacular de malformaciones congà©nitas y cáncer, tanto en la poblacià³n iraquà como entre varios miles de veteranos norteamericanos y británicos y en sus hijos, cuadro clànico conocido como Sàndrome de la Guerra del Golfo. Sàntomas similares al de la Guerra del Golfo se han descrito entre un millar de niños residentes en áreas de la antigua Yugoslavia donde en 1996 la aviacià³n norteamericana recurrià³ tambià©n a bombas con uranio empobrecido, al igual que durante la intervencià³n de la OTAN contra la Federacià³n Yugoslava de 1999.
La periodista Hinde Pomeraniec, denuncià³ “entre las consecuencias a largo plazo que pueden verse en los hospitales están las terribles malformaciones con que nacen gran cantidad de niños, y sumado a ello, la altàsima tasa de abortos espontáneos. En cuanto al cáncer, en el sur de Irak los mà©dicos reconocen que desde el noventa, el àndice de cáncer infantil aumentà³ cinco veces. La trágica paradoja: el Comità© de Sanciones de la ONU no permite la importacià³n de remedios oncolà³gicos, porque contienen restos de sustancias radio isotà³picas, o sea, son material nuclear” (Claràn, del 29-12-02).
Ese comità© ha vetado el ingreso de materiales que permitiràan reconstruir la red de energàa y limpiar las aguas iraquàes, sostenià©ndose que esos materiales podràan ser utilizados por Saddam Hussein, con propà³sitos militares.
LA PROXIMA DESTRUCCION DE IRAK
Los iraquàes, más allá de los discursos de Hussein y de sus jefes militares, no podrán resistir la invasià³n anglo norteamericana. Se calculan 20 mil muertes de iraquàes y otras 200 mil que se sumaràan a largo plazo por las consecuencias tà³xicas antes aludidas. Si los anglo norteamericanos atacan con bombas nucleares, las vàctimas fatales seràan de 4 millones de personas.
Las consecuencias del embargo han sido catastrà³ficas. Empeoraron las condiciones sanitarias y los àndices de mortalidad infantil, según la Unicef, subieron enormemente. Hasta 1999, la Unicef calculà³ que en la dà©cada del noventa, como consecuencia de la Guerra del Golfo y del embargo, murieron medio millà³n de niños. La Unicef calcula de entre 4 mil y 5 mil niños iraquàes muertos al mes. Otros 200 chicos mueren por dàa. Para otras agencias, por ejemplo Amnesty International, 12 chicos iraquàes mueren cada hora.
Actualmente, la poblacià³n de Irak está en pà©simas condiciones para resistir el ataque aliado. Los hospitales ya están atestados de pacientes y las vacunas que les envàan organismos humanitarios no pueden ser mantenidas en la cadena de frào por falta de energàa elà©ctrica ya que hay cortes de larga duracià³n o pà©rdida totales de las redes.
La expectativa de vida en Irak es 58 años, el desempleo el 50% y uno de cada cuatro chicos abandona la escuela. El plan de la ONU petrà³leo por alimentos, vigente desde 1997, ayudà³ a combatir el hambre pero las estadàsticas de la UNICEF dicen que el 95% de las embarazadas padece anemia y el 25% de los niños sufre desnutricià³n grave.
La mayoràa de las madres diluye la leche en agua para que dure más y poder alimentar a los bebà©s pero lo hacen con agua que está irremediablemente contaminada. Este es el resultado de la guerra de la familia Bush y de su primo británico.
Destruirán Irak, invadirán y se apoderarán del petrà³leo.
Pero las naciones musulmanas y los pueblos de todo el mundo no olvidarán.