¡Ílvaro Uribe debe renunciar!
Importante comunicado de las FARC
Proponen que Uribe renuncie
¡Ílvaro Uribe debe renunciar!
El Gobierno de Uribe transformà³ el Referendo del 25 de octubre en un plebiscito a favor de su polàtica terrorista de “Seguridad Democrática” y fracasà³ rotundamente.
De nada le valieron los miles de millones de pesos invertidos tanto por el Gobierno como por la gran empresa privada en su mentirosa campaña, ni el descarado monopolio oficial sobre los grandes medios de comunicacià³n, ni la intimidatoria campaña electoral de las fuerzas militares, policiales y paramilitares, ni los 30 largos e intensos dàas de proselitismo presidencial, ministerial y de la misià³n diplomática, ni la compra oficial de votos a cambio de rebaja de impuestos, ni la extorsià³n sobre empleados públicos alrededor de su estabilidad laboral, ni mucho menos el publicitado chantaje de Ílvaro Uribe que amenazaba con el caos de no ser aprobado el referendo!.
Ni sumando los votos en blanco y los negativos, alcanzaron el precario umbral exigido del 25 % del potencial electoral. Los desafiantes discursos presidenciales fueron respondidos implacablemente por las mayoràas, que le ratificaron al gobierno de Ílvaro Uribe su ilegitimidad. El pueblo colombiano, en ejercicio de su soberanàa, le ha notificado rechazo y repudio a su autoritarismo, a su politiqueràa, a su estrategia econà³mica oligárquica y a sus prácticas fascistas de terror del Estado. Fue derrotada la concepcià³n que descarta el diálogo con la insurgencia y sabotea los acuerdos humanitarios.
En medio de bochornosos escándalos de corrupcià³n, Uribe removià³ a tres de sus ministros, buscando tender una cortina de humo sobre los resultados del plebiscito, mientras en sendas reuniones palaciegas “aconductaba” con prebendas a la bancada liberal gobiernista, a los conservadores y a los jefes de los grandes medios de comunicacià³n pretendiendo por la vàa
parlamentaria escamotearle a las mayoràas, su decisià³n soberana de rechazar integralmente el espàritu y la letra del referendo uribista.
El retiro de los Generales Mora Rangel, Teodoro Campo y Leonardo Gallego precipitada por el manejo y reparticià³n del ponquà© de los “fondos secretos para la seguridad”, “las incautaciones de cocaàna” y el fondo rotatorio de las Fuerzas Militares confirman que este Gobierno, como todo el Rà©gimen polàtico y el Estado, es estructuralmente corrupto.
La crisis del Rà©gimen se profundiza. Los cada vez más hondos abismos sociales no se superan con nuevos impuestos, ni con el Plan b, ni con propaganda mentirosa, ni aumentando las hordas de mercenarios oficiales, ni con genuflexiones humillantes frente al poder imperial de la casa blanca. Ni mucho menos acrecentando la deuda pública del paàs con el Fondo Monetario
Internacional y la Banca Mundial en las impagables e indignas condiciones de estos modernos usureros. Ni menos con el ingreso al ALCA.
La creciente tendencia de las mayoràas por salidas polàticas y antineoliberales a la grave situacià³n evidenciada en los resultados electorales, son punto de ruptura con el tradicionalismo oligárquico de los dos partidos incluyendo al engendro denominado “uribismo”. Es tambià©n
manifestacià³n del irresistible agotamiento causado por la estrategia oficial de ” Seguridad Nacional” que nos ha sumido en esta guerra durante más de medio siglo.
La burda farsa del promocionado “proceso de reinsercià³n paramilitar”, es otro eslabà³n más de esta estrategia que pretende impunidad para los jefes, financiacià³n oficial para el sicariato, incremento del paramilitarismo legal de los “soldados campesinos” y legalizacià³n de las enormes fortunas y tierras amasadas con narcotráfico y violencia.
De nuestra parte, reiteramos toda la disposicià³n para conformar un nuevo Gobierno, que priorice la solucià³n polàtica, el ejercicio pleno de la soberanàa nacional, de la democracia y de la justicia social; tambià©n nuestra disposicià³n al Canje de los prisioneros de guerra, al mismo tiempo que ratificamos los tà©rminos de la carta que dirigiera nuestro Comandante en Jefe Manuel Marulanda, a los Coroneles de la Fuerza Pública.
Las batallas contra el Rà©gimen militarista de Uribe han tomado nuevos aires, que están transformando la inconformidad en indignacià³n, la indiferencia en abstencià³n conciente y el miedo en disposicià³n de lucha contra este violento gobierno de los ricos, que además quiere hacer de la salud, la educacià³n y los servicios públicos un gran negocio sin asumirlos como responsabilidades del Estado para con su comunidad.
El pueblo de Bolivia, ha recordado al mundo que cuando se lucha con organizacià³n, unitariamente y con la claridad de unos objetivos justos, no hay oligarcas ni poderosos que puedan atajar ni escamotear la decisià³n popular.
Secretariado del Estado Mayor Central
FARC-EP, noviembre 18 del 2003.