El “Mallku” va con la COB, Evo Morales va en contra
La Paz, enero 25, 2004.- Los principales actores de la rebelià³n popular de octubre han vuelto a confluir en la lucha contra el neoliberalismo. El “Mallku” Felipe Quispe, làder de los campesinos del Altiplano, y el ejecutivo de la Central Obrera de El Alto, Roberto de la Cruz, han aceptado la convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB) para preparar en 20 dàas una huelga general y el bloqueo de caminos con el que los sectores sociales y populares quieren doblegar al gobierno neoliberal de Carlos Mesa y cerrar el Parlamento.
Únicamente el dirigente cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), el diputado Evo Morales, ha rechazado la convocatoria y se ha pronunciado en contra, casi en la misma tà³nica de septiembre y octubre del 2003, cuando las organizaciones vecinales y populares luchaban por derrocar al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
En esa ocasià³n, la huelga general decretada por la COB del minero Jaime Solares fue apuntalada por el bloqueo campesino de caminos y la huelga de hambre del “Mallku” y el levantamiento y cerco sobre La Paz timoneados por De la Cruz. Evo Morales, que pasà³ gran parte del conflicto viajando por el exterior, habàa calificado a esa huelga como “precipitada” y “prematura”, contribuyendo a la lucha social sà³lo al final del conflicto, lo que sin embargo no fue à³bice para que apareciera a nivel internacional, en medios poco informados, como uno de los artàfices de la insurreccià³n popular.
HISTORIA REPETIDA
Hoy, a tres meses de la caàda de Sánchez de Lozada, los personajes de esta historia transitan por cauces similares.
A la radicalidad de la COB, le ha seguido la impetuosa posicià³n campesina. “Si la COB determina cerrar el Parlamento, entonces nosotros vamos a comprar candados grandes o si no a chicotazo limpio lo cerramos, eso no es ningún problema, pero que esto sea una medida de hombres con pantalones y no sea de maricones que sà³lo lanzan amenazas o discursos y luego en la práctica no hay nada y por eso se pierde el apoyo”, asegurà³ el radical “Mallku”.
De la Cruz, de la rebelde poblacià³n de El Alto, no se ha quedado corto y ha ratificado las consignas que lanza desde la asuncià³n de Mesa a la Presidencia, al que califica de continuador de las polàticas neoliberales de Sánchez de Lozada y de ser un dà³cil instrumento de las transnacionales, de la Embajada de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Tambià©n se la tiene jurada al Congreso, dominado en sus dos tercios por parlamentarios que son militantes de los partidos neoliberales y de derecha, que cogobernaron con el anterior rà©gimen.
ASAMBLEA POPULAR
En reemplazo del actual Parlamento, la COB se propone reinstaurar la Asamblea Popular, que tuvo una efàmera vigencia a principios de los años 70 y que estaba conformada por representantes de los trabajadores, campesinos, clases medias empobrecidas, intelectuales y partidos revolucionarios y de izquierda.
“Queremos una Asamblea Popular porque es el mecanismo para revertir la pobreza, porque cambiaremos la estructura de este modelo econà³mico por otro que sea más humanitario, más social y no como ahora que el sistema es asesino”, dijo el dirigente de la COB, Crecencio Machaca, según consigna un matutino local.
“Si el Gobierno no responde satisfactoriamente por lo menos al 75 por ciento del pliego de los trabajadores, el plan de la Asamblea Constituyente estará en marcha”, advirtià³ Machaca.
EXIGENCIAS
La huelga general, el bloqueo de caminos y el cierre del Parlamento comenzaràan a ser ejecutados dentro de 20 dàas, si es que el Gobierno no da señales muy claras para modificar radicalmente el modelo neoliberal en vigencia, re-nacionalizar el gas y el petrà³leo, aumentar significativamente los salarios de los trabajadores y dejar sin efecto duras medidas econà³micas contrarias al pueblo. La misma exigencia recae sobre el Congreso, al que se le exige la aprobacià³n de leyes favorables a los trabajadores y el pueblo y una drástica reduccià³n en el salario de los parlamentarios.
A diferencia de los sectores laborales, los parlamentarios obtuvieron a principios de año un aumento indirecto en sus dietas de alrededor de mil dà³lares, situacià³n cuestionada por la poblacià³n, cada vez más decepcionada de su accionar poco eficiente, altamente improductivo, extremadamente corrupto y sin dignidad. La última denuncia pública, realizada por la diputada Roxana Sandoval, señala que los parlamentarios recibàan mensualmente del gobierno de Sánchez de Lozada un aporte secreto e ilegal de 2.000 dà³lares para aprobar determinadas leyes y resoluciones.
EN DEFENSA DEL PARLAMENTO
En el campo popular son pocos los que respaldan la labor del Parlamento, aunque à©ste no es el caso del diputado Evo Morales, que salià³ en su defensa y criticà³ de sediciosos y golpistas a los dirigentes de la COB. “Quienes dicen que se cierre el Parlamento no aceptan la democracia, sà³lo están buscando un golpe de Estado, una dictadura, que es lo que quiere la Embajada de Estados Unidos y Sánchez de Lozada”, denuncià³ el jefe del MAS, que tambià©n defendià³ al gobierno de Mesa y cuestionà³ la convocatoria a la huelga general.
“No creo que tenga resultados positivos”, dijo al asegurar que los cocaleros no acataràan el instructivo de la COB, lo que fue criticado a su vez por los sindicalistas.
“Evo Morales es parte del gobierno (de Mesa) y por tanto no desea salir del mismo. Es por esa razà³n que está cuestionando a los dirigentes sindicales”, dijo el “Mallku”, mientras Solares señalà³ que “los trabajadores defienden una democracia real (…) Los trabajadores hemos reconquistado la democracia, pero no para morirnos de hambre”.
LA VÍA ELECTORAL
“Llamo al compañero Morales a reflexionar (…) à‰l ha cambiado mucho desde que está en el Parlamento”, agregà³ el làder de la COB, que no cree que las elecciones municipales de fin de año y las presidenciales para el 2007 vayan a cambiar radicalmente el destino de Bolivia y los trabajadores, como sostiene el jefe del MAS.
Hace un año y medio, el cocalero Morales obtuvo el segundo lugar en la votacià³n presidencial, muy cercano al primero, y desde esa fecha tiene la conviccià³n de que obtendrá la presidencia mediante la vàa electoral, por lo que ha subordinado todo su accionar polàtico a esa posibilidad.
Hasta ahora ha brindado su apoyo al gobierno de Mesa, a pesar que à©ste cumple fielmente con el programa econà³mico acordado con el FMI, continúa con la erradicacià³n forzosa de cocales y mantiene en pie las leyes que otorgan la propiedad del gas y el petrà³leo a las transnacionales.
La amenaza contra el Parlamento ha unido a todos los partidos neoliberales en su defensa. “En esta jornada histà³rica que vive Bolivia, no nos extraña que surjan coincidencias de extremas derechas e izquierdas que no son afectas y afines a la democracia y que en los hechos coinciden en sus acciones para cerrar el Parlamento y, por esa vàa, afectar la democracia y desestabilizar al gobierno”, dijo el movimientista Oscar Sandoval, jefe de la bancada parlamentaria del partido del ex presidente Sánchez de Lozada.
