Con el pueblo, con las armas, derrotemos la creciente intervención del imperialismo yanqui!

Comunicado de la Coordinadora Simà³n Bolivar (Venezuela)

Al pueblo venezolano,
A los pueblos y gobiernos del mundo,
A la prensa nacional e internacional,

Hermanos y hermanas:
Durante los últimos dà­as se ha intensificado la ingerencia del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamà©rica en Venezuela, a travà©s del financiamiento de grupos que lejos de ser “de la sociedad civil”, se han convertido en la punta de lanza para dar golpes de Estado, cumpliendo paso a paso las instrucciones que les dan del norte, las cuales van desde movilizaciones aparentemente pacà­ficas a alteraciones callejeras (las denominadas “guarimbas”), destruccià³n de bienes públicos, cierre de và­as, agresià³n a civiles, etc., llegando hasta a conformar grupos paramilitares armados que se enfrentan con los cuerpos de seguridad del Estado.
Tambià©n es conocido el adiestramiento y utilizacià³n de francotiradores pagados para matar tanto a militantes chavistas como a sus propios adeptos, y especialmente a reporteros y periodistas, con el fin de repetir el esquema utilizado el 11 de abril de 2002, fecha en la cual se depuso al gobierno legà­timamente electo, a travà©s de la manipulacià³n mediática que hizo creer al mundo que el gobierno bolivariano habà­a mandado a matar a pacà­ficos manifestantes.
Todo esto con una amplia cobertura de quienes se han convertido en los principales protagonistas de la subversià³n, depositarios del dinero que viene de la CIA, y responsables directos de los planes golpistas, es decir, los bien llamados cuatro jinetes del Apocalipsis: los canales golpistas RCTV, Venevisià³n, Televen y Globovisià³n, en las personas de sus dueños (tambià©n dueños de los grandes capitales del paà­s) y de una sarta de “periodistas” y presentadores de programas de opinià³n apátridas, mentirosos, manipuladores e inmorales. Estos últimos, responsables de la exacerbacià³n de la violencia, del odio entre venezolanos, del clasismo, del racismo, de la insanà­a mental de una parte de la poblacià³n venezolana, de la disociacià³n sicà³tico de la oposicià³n, etc.
El gobierno norteamericano, y especialmente el asesino de su presidente, George W Bush, (presidente por demás ilegà­timo ya que se robà³ las elecciones), tiene amplia experiencia en acciones de este tipo, como lo ha demostrado en las tantas intervenciones, invasiones y guerras declaradas a paà­ses del mundo. Amà©rica Latina entera peligra ante sus nefastos planes, tanto en lo econà³mico con el ALCA, como en lo polà­tico y militar, a travà©s del Plan Colombia, mediante el cual quiere meter sus tropas en Centro y Suramà©rica para controlar sus territorios. Los recientes sucesos en Haità­ nos recuerdan el descaro con el que este señor actúa, entrando a naciones soberanas para deponer, secuestrar y deportar a Presidentes que supuestamente han “renunciado”. ¡Ya nosotros conocemos esa historia en carne propia!
Hoy arremete contra Venezuela tratando de mostrarle al mundo que el gobierno bolivariano “viola los derechos humanos”, a travà©s de la manipulacià³n mediática de los últimos sucesos protagonizados por la “sociedad civil” golpista. Eso es solo el comienzo de un plan bien concebido que ha quedado develado nuevamente: la supuesta violacià³n de los derechos humanos serà­a la excusa para que diversos funcionarios de los distintos poderes del Estado venezolano presenten su renuncia con el fin de decretar un “vacà­o de poder” y asà­ actuar como en Haità­. Ya lo sabemos, no hay secreto: renunciarà­an magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, rectores del Consejo Nacional Electoral, diputados de la bancada de oposicià³n de la Asamblea Nacional, etc. El plan tambià©n contempla el llamado de los gobernadores de oposicià³n a conformar estados independientes, como lo ha denunciado el Presidente Chávez.
Ante la inminencia de un nuevo intento por acabar con la revolucià³n bolivariana, la Coordinadora Simà³n Bolà­var llama a:
– la unidad de todos los factores revolucionarios, para cerrar filas en una unidad cà­vico militar en la que pueblo y fuerzas armadas defiendan la revolucià³n.
– la organizacià³n, construccià³n y fortalecimiento de nuevas organizaciones que permitan la participacià³n amplia del pueblo soberano en la defensa de la revolucià³n.
– la construccià³n y organizacià³n de milicias populares frente a la ingerencia del imperio y sus intentos de acabar con el proceso revolucionario.
– la incorporacià³n masiva de la poblacià³n en los batallones de reserva, preparándonos para el combate.
Sabemos que es necesario profundizar la revolucià³n y darle mayor participacià³n a las comunidades y organizaciones populares en la construccià³n de una nueva sociedad, lo hemos dicho antes en reiteradas ocasiones y lo seguiremos diciendo como bandera fundamental, pues esa la garantà­a de hacer realidad el proyecto polà­tico contenido en la Constitucià³n Bolivariana. Sin embargo, hoy se impone el compromiso del pueblo para la lucha, defendiendo con la vida y con las armas el proceso revolucionario. Solo el pueblo en armas podrá hacerle frente a esta nueva escalada golpista y fascista.
Esta no es la primera vez que nos enfrentamos a un imperio, aún resuenan las palabras de aquel llamado que hiciera Cipriano Castro al pueblo venezolano ante la agresià³n imperialista de las potencias de entonces:

“Venezolanos:
¡La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria! El sol de Carabobo vuelve a iluminar los horizontes de la Patria y de sus resplandores surgirán temeridades como las de las Queseras del Medio, sacrificios como el de Ricaurte, asombros como el del Pantano de Vargas, heroà­smos como el de Rivas y hà©roes como los que forman la constelacià³n de nuestra grande epopeya. Y hoy, que por una feliz coincidencia conmemoramos la fecha clásica de la gran batalla decisiva de la Libertad Sudamericana, la batalla de Ayacucho, hagamos votos porque nuevos Sucres vengan a ilustrar las gloriosas páginas de nuestra historia Patria.”
General Cipriano Castro
Caracas, 9 de Diciembre de 1902

¡Que sepa la oligarquà­a, los grupos fascistas de oposicià³n y el Departamento de Estado Norteamericano que en el pueblo venezolano vive el espà­ritu de nuestros libertadores, y asà­ como entonces, defenderá con la vida y con las armas, la revolucià³n bolivariana!

Juan Contreras Alejandro Segovia
Maria Guadalupe Rodrà­guez Nahun Navarro

¡Bolà­var vive, la lucha sigue!
¡Con Bolà­var nos encontramos todos!
¡Resistir, sumar y fortalecer el movimiento popular!