Llamado para el Campo Antiimperialista 2004, 2 – 6 de Agosto, Assisi, Italia
La humanidad vive en miedo, se encuentra en un tren que va hacia el abismo. Este abismo es la guerra global sin perdà³n y el tren está dirigido por los Estados Unidos de Norteamà©rica, o sea por un grupo de aventureros que sueñan de un mundo muerto y mudo con un solo dios: el dà³lar, con una sola bandera, la de estrellas y barras, y con un solo idioma, el de la opresià³n yanqui.
Esos aventureros tienen una visià³n que no admite ni compromisos ni discrepancias: el “choque de civilizaciones” no es sà³lo con el Islam, sino con todo aquel que cree en la cooperacià³n entre los pueblos y considera la paz el mas sagrado de los valores. Esos aventureros ha dado un nombre a su doctrina: “guerra preventiva y permanente” lo que no sà³lo revela el carácter militarista del rà©gimen norteamericano sino su idea que los EE.UU. son una nacià³n superior con una misià³n especial, el predominio sobre el mundo cueste lo que cueste. El pretexto en que se apoya esta doctrina es la “amenaza del terrorismo”. Ellos que ejercen la violencia indiscriminada contra ciudadanos inocentes e inermes, que consideran culpables a todos que no creen en su Dios, bien pueden vivir con la ilusià³n de ser los elegidos para su paraàso. Pero lo que queda como verdad es que contribuyen a trasformar el mundo en un infierno sin esperanza. Mientras tanto la única esperanza del mundo queda en la resistencia, la lucha de los pueblos por la libertad y la autodeterminacià³n.
El objetivo yanqui no es sà³lo someter a las naciones pobres y oprimidas, sino arrodillar a todos aquellos pueblos que todavàa gozan de un pedazo de libertad. Como prueban el “Patriot Act” y las Listas Negras “antiterroristas”, los derechos democráticos mas elementales están en peligro, tambià©n en el occidente y en particular en los mismos EE.UU.. Con virulentas cruzadas racistas y chauvinistas tratan de ilegalizar a las fuerzas antiimperialistas y revolucionarias, a las organizaciones de los inmigrantes y finalmente incluso tratan de acallar el movimiento por la paz.
La resistencia antiimperialista sin embargo tiene raàces inextinguibles y tan antiguas como las ambiciones imperiales yanquis. Donde hay opresià³n tambià©n habrá rebeldàa, donde hay dictadura siempre habrá la lucha por la democracia, donde hay injusticia no habrá nunca la paz.
Hoy es el pueblo iraquà que ha retomado la bandera de la resistencia y que fà©rreamente se levanta contra los criminales de guerra yanquis y su diseño paranoico de guantanamoizacià³n del mundo. La resistencia iraquà sigue el camino de la Intifada palestina, crecerá y se transformará en un frente de todas las fuerzas combatientes, en una guerra de liberacià³n nacional. Este frente, semilla de un futuro gobierno de un Irak liberado, con los invasores expulsados de su tierra, podrá llamar a todos los iraquàes a elegir su asamblea constituyente democrática que dará plena e indivisible soberanàa al pueblo iraquà.
El futuro de la humanidad depende del porvenir de la batalla en curso en Irak. La heroica ciudad de Faluya, echando a los mercenarios armados con los instrumentos de guerra mas sofisticadas, indica que el pueblo puede vencer como vencàa el pueblo de Vietnam. En la guerra mas aún que en tiempos de paz el factor determinante no son las tecnologàas diabà³licas, sino lo que anima al ser humano a combatir.
Debemos unirnos a la resistencia del pueblo iraquà para ayudar a la humanidad a liberarse de la amenaza norteamericana.
El futuro del mundo depende de la victoria de Irak!