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Aprobado el Plan Sharon para Gaza

13. June 2004

por Loles Olivan, C.S.C.A.

Fuente: C.S.C.A.

Egipto controlará militarmente Gaza tras la retirada formal de Israel de la Franja

“La prensa israelà­ ha hecho público un acuerdo alcanzado entre Egipto e Israel por el cual el rà©gimen de Hosni Mubarak se compromete a intervenir militarmente en Gaza bajo la supervisià³n del ejà©rcito israelà­ en el marco de la ejecucià³n del `Plan de desconexià³n de cuatro fases`. Presentado en los medios oficiales árabes como una “iniciativa egipcia” más amplia que “[…] estipula un alto en las acciones de violencia y que reactiva las negociaciones de paz” y asociada al papel `mediador` que Egipto viene desempeñando en los últimos años como mandato de EEUU, la verdadera dimensià³n de este acuerdo sienta las bases para que el ejà©rcito egipcio asuma las tareas del control militar y de la seguridad del territorio palestino de Gaza en coordinacià³n con Israel y bajo su mando militar”

El gobierno israelà­ ha aprobado el pasado 6 de junio el denominado “Plan de desconexià³n en cuatro fases” para la Franja de Gaza, una nueva versià³n de un plan previo promovido por Sharon desde finales de 2003 [1]. No sin dificultades notorias internas, Sharon ha visto aprobado su proyecto por 14 votos a favor y siete en contra, aunque con la desautorizacià³n del desmantelamiento de los asentamientos de la Franja previamente anunciado: el primer ministro Sharon deberá obtener el apoyo de sus gobierno cuando decida comenzar el proceso de evacuacià³n de las colonias de Gaza [2].

Elaborado fuera del marco de cualquier negociacià³n con los palestinos, a cuyo referente polà­tico oficial -la Autoridad Palestina (AP)- Sharon ha dejado de reconocer formalmente como interlocutor, este remozado Plan no deja lugar para la esperanza palestina. Al contrario, extenderá las humillaciones de los palestinos tanto en su vertiente humana y cotidiana como en la polà­tica y nacional, al anular su referente propio y establecer otros nuevos, notoriamente, árabes, que pretenden servirse de la cuestià³n palestina para seguir subsistiendo en la convulsa realidad que atenaza a Oriente Medio tras la ocupacià³n de Iraq. En efecto, más allá del articulado que presenta el Plan, lo esencial de à©l no está apenas reflejado en su contenido [3] y tiene que ver con el acuerdo que Israel ha alcanzado con un rà©gimen árabe, el de Egipto, para llevarlo a cabo.

Ciertamente, el Plan reproduce los mismos esquemas que han sustentado todas las propuestas del sionismo desde los años 70, en concreto, la de otorgar a los regà­menes árabes vecinos a los Territorios palestinos -egipcio, en este caso- la funcionalidad de controlar conjuntamente con el propio Israel aspectos esenciales de soberanà­a que deberà­an recaer en los propios palestinos y en sus instituciones representativas, en particular, los relativos a la seguridad.

`Iniciativa` egipcia

La prensa israelà­ ha hecho público un acuerdo alcanzado entre Egipto e Israel por el cual el rà©gimen de Hosni Mubarak se compromete a intervenir militarmente en Gaza bajo la supervisià³n del ejà©rcito israelà­ en el marco de la ejecucià³n de este Plan israelà­ de desconexià³n de cuatro fases. Presentado en los medios oficiales árabes como una “iniciativa egipcia” más amplia que “[…] estipula un alto en las acciones de violencia y que reactiva las negociaciones de paz” [4] y asociada al papel mediador que Egipto viene desempeñando en los últimos años como mandato de EEUU, la verdadera dimensià³n de este acuerdo sienta las bases para que el ejà©rcito egipcio asuma las tareas del control militar y de la seguridad del territorio palestino de Gaza en coordinacià³n con Israel y bajo su mando militar.

Con ello, Israel no solo se desembaraza del esfuerzo militar y econà³mico que supone su despliegue en la Franja como potencia ocupante, sino que trae a su terreno -el del proyecto sionista- a un actor regional árabe tan fundamental como Egipto. Por su parte, la de Egipto es una vinculacià³n asociada a los mismos requerimientos que ya desde las últimas fases del proceso de Oslo y la Hoja de Ruta [5] se hacà­an desde EEUU e Israel para que fuesen sus vecinos y aliados árabes, los regà­menes de Mubarak y Abdallah de Jordania, los que refrendasen las imposiciones de seguridad establecidas por Israel en su beneficio con su participacià³n activa en los mecanismos de control de la poblacià³n palestina y siempre bajo supervisià³n estadounidense (a travà©s de la CIA) e Israel.

Asà­, el acuerdo -en cuya elaboracià³n ha intervenido activamente el jefe de los servicios de inteligencia egipcios Omar Suleiman- reza:

“[…] Egipto asumirá el entrenamiento y la preparacià³n de tropas de seguridad palestinas para que sean capaces de controlar y llenar el vacà­o tras la retirada palestina” y equipará a los palestinos con aparatos y sistemas de telecomunicaciones, vehà­culos y armas de luz, y construirá cuarteles y prisiones en cooperacià³n con los paà­ses donantes […]. Al lado de la fuerza egipcia habrá elementos de seguridad, tà©cnicos y administrativos de paà­ses amigos de Europa occidental para que asistan en las operaciones de entrenamiento, seguimiento y supervisià³n de la ejecucià³n correcta de sus competencias”.

Según fuentes egipcias, Egipto habrà­a contactado ya con Gran Bretaña, EEUU, Alemania, España y Francia para solicitar su asistencia, financiacià³n, equipamiento y expertos. El rey Abdallah de Jordania, por su parte, ha declarado, tras hacerse pública la noticia, y para no quedar excluido como interlocutor árabe preferente de Israel y EEUU a la par que Mubarak, que su rà©gimen está dispuesto igualmente a desarrollar el mismo papel asistencial y subsidiario para garantizar la seguridad de Israel en Cisjordania [6].

Desactivar la resistencia palestina

Por su parte Arafat, a quien los responsables egipcios le presentaron la semana pasada este acuerdo, ha dado su visto bueno y, como complemento, ha añadido una nueva iniciativa que incluye un papel determinante para los servicios de inteligencia egipcios en el desmantelamiento de la resistencia armada palestina. Para ello, se ha establecido la celebracià³n de reuniones formales entre Arafat y representantes de fuerzas palestinas con el fin de que alcancen un acuerdo que ponga las bases para que Egipto pueda alojar nuevos encuentros de las facciones palestinas que sirvan, a su vez, para “poner fin a la violencia ilegà­tima”, tal y como ha declarado el jefe de la inteligencia egipcia.

Una vez anulados los resortes polà­ticos de la resistencia armada palestina, podrá determinarse, con el concurso de EEUU y de Israel, quià©nes han de ser las figuras palestinas que desbanquen a las fuerzas polà­ticas nacionalistas o islamistas y se legitimen como responsables locales de unas nuevas fuerzas de seguridad palestinas [7] que, bajo supervisià³n egipcia y a su vez, bajo control directo de Israel, ponga orden en una Franja de Gaza libre no ya de resistencia sino de vida palestina.

Mubarak y Sharon, paralelamente, trabajaban para establecer un comità© conjunto que, fuera ya del marco del Plan de desconexià³n de Gaza, sirva para avanzar en la normalizacià³n de las relaciones polà­ticas, econà³micas y de seguridad entre Egipto e Israel. El gobierno de Abdallah, por su parte, firmaba hace solo dos semanas un nuevo acuerdo econà³mico con el gobierno de Sharon para ampliar las atribuciones de Israel en las Zonas Industriales Cualificadas (ZIC) conjuntas que operan desde finales de los 90 en Jordania [8].

Es asà­ como mientras que el pueblo árabe cifra la esperanza de su oscuro futuro en el Iraq y en la Palestina de la resistencia, sus dirigentes se aprestan a consolidarse como los mejores aliados del orden que el sionismo y el imperialismo pretende imponer por la fuerza militar en la regià³n. Al tiempo, el ejà©rcito israelà­ atacaba militarmente ayer, 7 de junio, nuevamente, a un tercer paà­s árabe, Là­bano, al bombardear impunemente una barriada al sur de Beirut en la que se ubicaba instalaciones del Frente Popular para la Liberacià³n de Palestina-Comando General (FPLP), que un portavoz de esta organizacià³n palestina ha identificado como “sanitarias y no militares” [9]

Notas:

1. Và©ase en CSCAweb: El `nuevo` plan Sharon y la imposibilidad de una nueva tregua palestina
2. Ha`aretz, 7 de junio de 2004.
3. Ver la traduccià³n completa del Plan incluida en la columna de la izquierda.
4. Al-Ayyam, 1 de junio de 2004 (www.jmcc.org/new/04/jun/egypt.htm)
5. Puede consultarse en CSCAweb: Documento: “Hoja de ruta para una solucià³n permanente al conflicto palestino-israelà­ basada en dos Estados”
6. Ha`aretz, 7 de junio de 2004.
7. Alloush, I.: “Quià©n se beneficia del asesinato del sheij Yasà­n y de sus compañeros?”, en CSCAweb: El asesinato de al-Rantisi y el Plan Sharon: un nuevo Balfour para Palestina – Ibrahim Alloush: ¿Quià©n se beneficia del asesinato del `sheij` Yasà­n y de sus compañeros?
8. Sobre las ZIC, và©ase en CSCAweb: Pete W. Moore: “La Jordania más nueva: libre comercio, paz y un `as` en la manga” y enlaces relacionados.
9. Associated Press, 8 de junio de 2004.

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