por C.S.C.A.
Fuente: C.S.C.A.
El Consejo de Seguridad aprueba en una nueva resolucià³n el fraude de la “transferencia de poder” en Iraq
Como se habàa anunciado, el Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) ha aprobado el 8 de junio una nueva resolucià³n sobre Iraq -la tercera desde que el pasado mayo de 2003- una vez concluida la fase de invasià³n militar por parte de EEUU y Gran Bretaña, se iniciase un arduo proceso de dominacià³n que, contestado por la resistencia militar y social en el interior del paàs, ha exigido a la Administracià³n Bush y al gobierno Blair modificar sus planes previos tanto a nivel interno como internacional, promoviendo un proceso paralelo de internacionalizacià³n e iraquizacià³n de la ocupacià³n que ahora culmina [1].
Esta nueva resolucià³n, la número 1546, como las anteriores 1483 y 1511 de 2003, es contraria a los intereses del Estado de Iraq y de su poblacià³n por las siguientes razones:
1. Asume el proyecto y el calendario de cesià³n formal de la soberanàa a una nueva instancia iraquà impuestos por EEUU y la Administracià³n de ocupacià³n en noviembre de 2003 [2], reconociendo asà la ocupacià³n militar estadounidense como marco legàtimo desde el cual imponer un proceso denominado transitorio que, viciado y fraudulento desde sus inicios, determinará un futuro sin soberanàa efectiva para Iraq al someter los resortes polàticos, econà³micos y militares del paàs a los planes neocoloniales de EEUU.
2. Avala como referente e interlocutor polàtico iraquà a un gobierno transitorio designado por los propios ocupantes [3] (párrafo 1 -và©ase la traduccià³n adjunta a esta Nota), por ello doblemente deslegitimado interna e internacionalmente, que no representa al pueblo de Iraq y que, por el contrario, ha sido designado para defender los intereses estadounidenses asà como los particulares de sus miembros. El reconocimiento del CS a su primer ministro, Iyad Alawi [4], figura del exilio iraquà aupada por los servicios secretos de Kuwait y de Arabia Saudà, financiado por la CIA en los años 90, e impuesto por la Administracià³n Bush en su cargo, artàfice además de la campaña de engaño internacional sobre el supuesto rearme iraquà con el que se justificà³ el acto de agresià³n que fue la invasià³n de Iraq, constituye una maniobra fraudulenta que opera en contra de las aspiraciones democráticas y de independencia que el pueblo de Iraq tiene derecho a ver plenamente satisfechas. El CS da por concluida la ocupacià³n con la disolucià³n de la Autoridad Provisional de la Coalicià³n el prà³ximo 30 de junio (párrafo 2).
3. Asume la imposicià³n estadounidense de mantener e internacionalizar la ocupacià³n militar de Iraq a travà©s de la creacià³n de una fuerza multinacional que seguirá operando bajo mando militar de EEUU al menos hasta el 31 de diciembre de 2005 [5] (párrafos 8 a 12). Pese a la oposicià³n inicial de Francia, resuelta fraudulentamente incluyendo como anexo a la resolucià³n sendas cartas del primer ministro Alawi y de Powell que convierten en invitados a los ocupantes, el CS ha dado finalmente vàa libre para que sean las fuerzas de ocupacià³n estadounidenses (138.000 efectivos en la actualidad) las que detenten el control operativo militar en el interior del paàs -sin posibilidad de veto por parte de las nuevas autoridades iraquàes- y supeditando al mando de los ocupantes a las nuevas fuerzas armadas, de seguridad y servicios de inteligencia iraquàes, cuya seleccià³n, entrenamiento, seguimiento, control y funcionalidad estarán supeditados a los intereses polàticos y militares de EEUU, muy especialmente a combatir a la legàtima resistencia iraquà. El nuevo borrador sà incluye, por el contrario, que las autoridades iraquàes nieguen la participacià³n de sus fuerzas en operativos de los ocupantes con los que no està©n de acuerdo.
4. Deslegitima el derecho del pueblo iraquà a defenderse por todos los medios de la ocupacià³n al identificar a la resistencia armada iraquà con el terrorismo y al impeler a la fuerza mutinacional y al nuevo ejà©rcito y policàa iraquàes a combatirla (párrafos 10, 16 y 17).
5. Abre la vàa a que la OTAN intervenga militarmente en Iraq tal y como EEUU viene pretendiendo desde el inicio de la ocupacià³n [6] con el fin de desembarazarse de los costes econà³micos militares y de bajas propias derivados de la ocupacià³n en Iraq, asà como de insertar a la estructura militar occidental en el proceso de reconfiguracià³n global del espacio árabe a travà©s de la fuerza militar.
6. Satisface los planes estadounidenses de retener el control de la renta petrolàfera iraquà que seguirá estando sujeta (párrafo 24), a travà©s del Fondo de Desarrollo de Iraq, instancia establecido por la resolucià³n 1483 de mayo de 2003 y hasta ahora bajo control de la Autoridad Provisional de la Coalicià³n (APC), a una instancia exterior (el denominado Consejo Internacional de Asesoramiento y Control) integrada por los organismos financieros internacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, además del Banco de Desarrollo Írabe) [7] al que ahora se añade un representante delegado del gobierno interino iraquà, probablemente el propio primer ministro Alawi.
7. Condena el desarrollo de Iraq y de sus sociedad a la dependencia exterior al establecer que la reconstruccià³n del paàs estará sujeta a los mecanismos de “ayuda humanitaria” que se vinculan, además, con la intervencià³n de la fuerza multinacional y de fuerzas y organizaciones militares internacionales. EEUU mantendrá bajo control propio la gestià³n de los 33.000 millones de dà³lares recaudados para tal fin.
8. Actualiza los mecanismos de control estratà©gico exterior impuestos a Iraq desde agosto de 1990 hasta mayo de 2003 a travà©s del sistema de sanciones, adecuándolos ahora al nuevo marco establecido por la ocupacià³n militar directa. Particularmente:
a) Porque afirma el secuestro de la soberanàa econà³mica de Iraq obligando a Iraq a someterse al pago de deuda externa -incluida la denominada “deuda de guerra” de 1990-91, la parte más cuantiosa de todo el monto adeudado, estimada en más de 37.000 millones de dà³lares. Iraq deberá destinar el 5% de sus ingresos a tal fin (párrafo 24, referencia al párrafo 21 de la resolucià³n 1483 de 2003. Esta exigencia ha sido impuesta muy particularmente por Francia y Rusia, dos de los más importantes acreedores de Iraq por este concepto, y puede que aquà resida la clave de su voto final positivo a esta resolucià³n.
La resolucià³n nada indica sobre la validez de los decretos aprobados por la Administracià³n de ocupacià³n en estos meses y que, imponiendo una là³gica de gestià³n econà³mica liberal en Iraq, son ilegales por cuanto modifican el estatuto juràdico previo del paàs por parte de una fuerza ocupante.
b) Porque consolida el secuestro de la soberanàa militar de Iraq al mantener el referente de la resolucià³n 687 de 1991 que expresamente prohàbe al Estado de Iraq adquirir armamento para su defensa.
Ilegalidad y resistencia
Habiendo aprobado esta resolucià³n, el CS ha vuelto a demostrar su carácter subsidiario respecto a la hegemonàa internacional de EEUU asà como su funcionalidad primordial como garante de un nuevo marco de dominacià³n exterior de Iraq. Un CS que legitima la ocupacià³n de Iraq y el proyecto de EEUU para el paàs no solo se da de bruces con la realidad que marca la determinacià³n iraquà y su resistencia a la ocupacià³n sino que está abocado a profundizar la brecha entre quienes pretenden atribuirse la representatividad de la comunidad internacional para decidir el futuro de los pueblos de manera antidemocrática y quienes, como el pueblo iraquà, lo denuncian, rechazan y combaten.
Es de lamentar particularmente que el gobierno de Rodràguez Zapatero, tras su decisià³n de retirar el contingente de tropas de ocupacià³n españolas, haya dado su voto positivo en el CS a una resolucià³n que -pese a las modificaciones introducidas en sus cuatro borradores sucesivos- no otorga a NNUU el papel significativo que, en un proceso transitorio de plena restitucià³n de la soberanàa al pueblo de Iraq, el gobierno español reclamaba hace un mes.
Nuevo hito en el descrà©dito de Naciones Unidas, con la aprobacià³n de esta resolucià³n la comunidad internacional da la espalda al pueblo iraquà. Pero nada habrá de cambiar sobre el terreno a partir del 30 de junio. El proceso de liberacià³n nacional en curso, que ha forzado a EEUU a una repliegue efectivo en Iraq cuyo sàmbolo es esta nueva resolucià³n, forzará definitivamente el fin de la ocupacià³n y la recuperacià³n por parte del pueblo iraquà de su plena soberanàa.
Notas:
1. Và©ase en CSCAweb: Carlos Varea: Sobre los sucesos de Faluya: `Una derrota múltiple para EEUU`
2. Và©ase en CSCAweb: Carlos Varea: `Los ocupantes se hunden en Iraq. De la `internacionalizacià³n` de la ocupacià³n a la `iraquizacià³n` de su fracaso`
3. Và©ase en CSCAweb: EEUU preserva en el nuevo borrador de resolucià³n el pleno control sobre sus tropas en Iraq, imposicià³n aceptada por el gobierno de transicià³n designado esta semana
4. Và©ase en CSCAweb: Las cosas claras: EEUU impone a un hombre de la CIA como primer ministro de Iraq y desautoriza al enviado de Naciones Unidas
5. Và©ase en CSCAweb: Propuesta de nueva resolucià³n del CS: someter Iraq a la tutela colonial indefinida salvando a EEUU del desastre – Texto del borrador de la nueva resolucià³n sobre Iraq
6. Và©ase en CSCAweb: El `Procà³nsul` Bremer: administrar Iraq como una empresa privada
7. Và©ase en CSCAweb: Propuesta de nueva resolucià³n del CS: someter Iraq a la tutela colonial indefinida salvando a EEUU del desastre – Texto del borrador de la nueva resolucià³n sobre Iraq