Campaña internacional de apoyo al proceso revolucionario en Venezuela

La Batalla de Santa Inà©s es anti-imperialista, internacionalista y anti-capitalista

Nota: Si su organizacià³n (no venezolana) desea apoyar este comunicado, favor enviar un mensaje a miguelaha2003yahoo.com

A todos los pueblos del mundo:

Las organizaciones de base sindicales, populares, estudiantiles, campesinas y comunitarias tienen a cientos de miles de sus afiliados participando en las Patrullas Electorales (PE) y en las Unidades de Batalla Electoral (UBE) de los comandos electorales para el referendo. Y en particular desde la Unià³n Nacional de Trabajadores (UNT) se hacen esfuerzos para que la inmensa mayorà­a de los trabajadores y trabajadoras, organizados sindicalmente o no, se incorporen a esta “Batalla de Santa Inà©s” (nombre que se le ha dado a la campaña por el “No” en el referendo del 15 de agosto) con el propà³sito de que sea contundente el triunfo del NO el prà³ximo 15 de agosto, cuando se dà© el referendo, el cual indudablemente será Reafirmatorio.

En esa consulta referendaria “se nos va la vida”, decimos en nuestras reuniones y encuentros con trabajadores y sectores populares. Cada vez que vemos comportamientos como los que han tenido los sectores fascistas en urbanizaciones de clase media alta, como los del domingo 27 de junio en la zona de Alto Prado en Caracas [1], de arremeter indiscriminadamente contra quienes hacà­an actividades a favor de la Batalla de Santa Inà©s; o cuando escuchamos y leemos las declaraciones intolerantes de los dirigentes de la Coordinadora que agrupa a los sectores de la oposicià³n de derecha, nos convencemos más de eso. Razà³n que nos ha impuesto darle prioridad a esta batalla y por ello nos vinculamos con entusiasmo a las actividades programadas, apoyamos y tratamos de articular a las distintas organizaciones electorales surgidas desde la base, coordinamos con los comandos electorales en los ámbitos nacional, regional o local, y apoyamos con todas nuestras energà­as la campaña impulsada desde la UNT denominada “Trabajadores en Batalla”.

Para no permitir el fraude y ser garantà­a del triunfo del NO, consideramos necesario socializar la discusià³n con los distintos sectores populares y sus organizaciones en nuestro paà­s, asà­ como con los sectores patrià³ticos de la FAN, los cuales deben romper definitivamente con cualquier vestigio de golpismo al interior de la institucià³n castrense y mantenerse unidos a las luchas del pueblo y votar NO el prà³ximo 15 de agosto. Por otra parte, este llamado se lo hacemos tambià©n a los trabajadores y los pueblos de Amà©rica Latina y el mundo, para que nos acompañen en esta batalla, particularmente cuando se aproxima el 5 de julio, Dà­a de la Firma del Acta de Independencia de Venezuela. Tal como ese dà­a de 1811 el pueblo venezolano, precursor de la lucha en todo el continente, acaudillado por Simà³n Bolà­var, inicià³ la guerra contra el colonialismo español, hoy la Batalla de Santa Inà©s, puede ser el comienzo de nuestra SEGUNDA INDEPENDENCIA, de allà­ su profundo contenido antiimperialista, internacionalista y anti-capitalista. Esta nueva fase del enfrentamiento al golpismo y sus mà©todos fascistas, no es sà³lo nuestra lucha sino la de todos los pueblos oprimidos y explotados de Amà©rica Latina y el mundo, de allà­ que exhortemos a todas las organizaciones populares y de los trabajadores del planeta a acompañarnos en esta lucha, y a desarrollar junto al pueblo venezolano una CAMPAà‘A INTERNACIONAL DE SOLIDARIDAD CON VENEZUELA.

El enemigo principal a vencer es George Bush, por eso esta batalla es anti-imperialista

En Venezuela todo el pueblo coincide en señalar que el enemigo principal de este proceso revolucionario y por supuesto para este referendo, es el energúmeno de George W. Bush, quien habita la Casa Blanca en su condicià³n espúrea de Presidente de los Estados Unidos. à‰l representa la ideologà­a y la estrategia de los golpistas de la oposicià³n. Sus organismos, sus representantes legales o encubiertos financian y llevan adelante su polà­tica y tácticas. Es decir, todos ellos forman el “combo imperialista” y a este es a quien hay que derrotar primeramente. Sin embargo, estando los bolivarianos claros en esa realidad, debemos ser consecuentes en enfrentar a todos los integrantes del “combo imperialista”.

Las piezas o engranajes fundamentales del “combo” en este proceso referendario son el Centro Carter, la OEA, la CIA, y últimamente Human Rights Watch. Estas organizaciones han sido y quieren seguir siendo las manos intervencionistas del imperialismo para tratar de que la oposicià³n golpista se salga con la suya.

Los representantes de la OEA y el Centro Carter trabajan para permitir el fraude y presionan para arrancarle concesiones al gobierno que favorezcan a sus compinches de la Coordinadora de oposicià³n. Ante la posibilidad de que pierdan el referendo, ellos están para avalar cualquier denuncia y acusacià³n de fraude o ventajismo que hagan los golpistas en contra del gobierno. En caso de admitir la derrota, son los instrumentos de la oposicià³n para que se les perdonen sus delitos y continúe imperando la impunidad. Ya vinieron a apadrinar al gran capo criollo/cubano-mayamero Gustavo Cisneros. Están prestos para incidir en un post 15 de agosto, a favor de los enemigos de la revolucià³n y su profundizacià³n.

Los peligros nos imponen denunciar y no permitir la injerencia de estos y otros aparatos del imperialismo en el proceso polà­tico que vive nuestro paà­s. Tenemos que ser implacables contra ellos porque ya que por más que se vistan de imparciales, serán implacables contra los hoy identificados como “chavistas” por más “light” o tolerantes que se quiera aparecer.

El 15 de agosto es una batalla de todos los pueblos oprimidos, por eso es internacionalista

Como contraparte al papel del Centro Carter y la OEA, tenemos que promover y facilitar la presencia de decenas de organizaciones de trabajadores, de gremios y organizaciones populares y democráticas de distintas partes del mundo asà­ como de intelectuales y acadà©micos que se han ofrecido y tienen interà©s en ser testigos del protagonismo y las simpatà­as de la mayorà­a de los trabajadores y de los sectores populares de Venezuela con el proceso revolucionario. Sà³lo asà­ podemos demostrar la justeza de la consigna que para esta Batalla de Santa Inà©s hemos levantado: “La lucha es por la humanidad y por nuestro futuro”.

En la medida que le cerremos el paso a los instrumentos imperialistas, porque con ellos nos quieren derrotar, tenemos que abrir las puertas a los organismos clasistas, revolucionarios y personalidades democráticas de los distintos paà­ses del mundo, que nos garanticen y posibiliten, que ante cualquier situacià³n de fraude o violencia generada por los golpistas, los trabajadores y el movimiento popular mundial estará informado de lo que pasa en nuestro paà­s, y estarán de nuestro lado para seguir profundizando este proceso, que sigue siendo un ejemplo que dà­a tras dà­a se gana el apoyo de los pueblos de la Tierra.

Que vengan los dirigentes de la CUT de Brasil, Colombia y Chile, y la COB de Bolivia; las Madres de Plaza de Mayo y los dirigentes de la izquierda y los piqueteros de Argentina; que nos acompañen los dirigentes del PT, del PSOL, del PSTU y del MST de Brasil; del MAS de Bolivia y la CONAIE de Ecuador. Que vengan por cientos, los dirigentes de los sindicatos europeos o activistas del movimiento anti-globalizacià³n y de Và­a Campesina, y que nos apoyen con su presencia los autà©nticos dirigentes obreros, demà³cratas y revolucionarios de los Estados Unidos que rechazan la accià³n desestabilizadora, avasallante y colonizadora del bipartidismo Demà³crata-Republicano que hoy encabeza George Bush y que luego continuará Kerry tal como lo ha anunciado en caso de ganar las elecciones. A todos ellos queremos encontrarlos en el Poliedro de Caracas el 31 de julio en el acto convocado por la UNT; que se queden hasta despuà©s del 15 para que se unan a esta gran batalla y para que en cada uno de sus paà­ses adelanten acciones de protesta contra la injerencia imperialista, la OEA, el Centro Carter y Human Rights Watch.

Esta batalla es internacionalista, porque nuestro triunfo el 15 de agosto, será un triunfo de los pueblos iraquà­ y afgano invadidos por el imperialismo norteamericano, secundado por la ONU. Será un triunfo del pueblo palestino, que valientemente enfrenta al asesino Ariel Sharon, apoyado por el imperialismo yanqui. Será un aliciente para que el pueblo cubano mantenga más firme que nunca su lucha contra el bloqueo que le impone la Casa Blanca. Incentivará al pueblo boliviano a recobrar el control sobre el gas, ganar su salida al mar y solidificar las corrientes indà­genas y populares para que tomen las riendas de su paà­s. Animará al pueblo peruano para que de una vez por todas se saque de encima al corrupto de Toledo. Contribuirá para que los pueblos de Uruguay y Colombia en las prà³ximas elecciones derroten a los partidos patronales. Transmitirá energà­a a los pueblos mapuche y chileno contra la voracidad neoliberal o ayudará a la batalla del pueblo argentino, contra los planes de entrega al FMI que desarrolla el gobierno, condenando al hambre a millones de trabajadores.

Nos enfrentamos a las transnacionales, empresarios, terratenientes y sus partidos, por eso es anti-capitalista

Y tambià©n la batalla del 15 de agosto tiene un carácter profundamente anti-capitalista. Nos enfrentamos en este referendo a los grupos econà³micos Polar y Cisneros cuyos dueños figuran entre los billionarios de la lista Forbes, a las grandes transnacionales; a los “chupasangre” del sector financiero que están mudando sus centros de computacià³n al exterior como parte de sus planes desestabilizadores; a los empresarios que montaron una fiesta cuando el golpe de abril de 2002 o que cerraron sus empresas durante 63 dà­as para tratar de derrocar al Presidente a finales de 2002, durante el paro-sabotaje petrolero.

Nos enfrentamos a todos los empresarios agrupados en Fedecamaras y las asociaciones de terratenientes que son dueños del 90% de las tierras potencialmente agrà­colas y pecuarias del paà­s. A pesar de que muchos de estos empresarios lo ocultan, a todos ellos los une el mismo motivo: explotar al trabajador y el pueblo, volver a la IV República de la Corrupcià³n, entregar nuestros recursos y patrimonio a las multinacionales, aplicar las recetas del FMI y matarnos de hambre y represià³n.

Como contrincantes tenemos a todos los partidos que acabaron con el paà­s durante 40 años de democracia-burguesa, a los medios de comunicacià³n privados, e izquierdistas pasados para el campo fascista, que defienden los intereses de los empresarios, las multinacionales y el imperialismo.

Por esas razones, el 15 de agosto tambià©n es una batalla anti-capitalista. No es un invento, nuestro, es la realidad de la Venezuela que vivimos hoy. Las empresas de vigilancia privada quieren poner a trabajar horario corrido a todos sus trabajadores. Las pequeñas industrias y las franquicias hablan de hacer “inventario” el 15 de agosto para imposibilitar que los trabajadores ejerzan libremente el derecho al voto. Hay empresarios que con planilla en mano están llamando a las oficinas a los trabajadores para amenazarlos de que si no votan por el SI los despiden. Y otros, están preparando nuevas acciones de violencia, financiando paramilitares y toda suerte de estratagemas adicionales al fraude, para que los ricos y empresarios vuelvan al poder.

Por eso la disyuntiva es clara: o ganan Bush, las multinacionales y los empresarios, o ratificamos a Chávez y ganamos los trabajadores, los campesinos y los humildes de Venezuela, para profundizar el proceso revolucionario. Por eso tenemos que trabajar duro durante estos 40 dà­as restantes. Tenemos que armar todas las estructuras organizativas necesarias para salirle al paso al fraude, prepararnos para el gran acto internacionalista del 31 de julio y disponernos, igual que el 13 de abril o como en diciembre-enero del 2003, a jugarnos la vida para defender lo que hemos conquistado con la movilizacià³n hasta hoy, lo cual es la base fundamental para lograr una sociedad nueva, sin explotadores ni explotados, con justicia social, donde prevalezca la democracia de las mayorà­as desposeà­das y gobiernen los trabajadores y el pueblo a travà©s de sus organizaciones genuinas.

Firmas iniciales:
Orlando Chirino (Union Nacional de Trabajadores – UNT)
Marcela Máspero (UNT)
Stalin Pà©rez Borges (UNT)
Richard Gallardo (UNT)
Rubà©n Linares (UNT)
Ismael Hernández (UNT-Carabobo)
Josà© Barreto (UNT-Carabobo)
Ricardo Acevedo (UNT-Aragua)
Josà© Boda (Fedepetrol-Mov. Clasista La Jornada)
Manuel Pà©rez (Movimiento Clasista La Jornada)
Armando Guerra (Sindicato Hidrocapital)
Miguel Angel Hernández (Opcià³n de Izquierda Revolucionaria – OIR)
Emilio Bastidas (OIR)
Gonzalo Gà³mez (Sitio web Aporrea.org)

Adhesiones:
UIT-CI (Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional)
Maximino Castro, Secretario general (e) de la Unià³n de Trabajadores de la Educacià³n (UTE) Panamá
Lic. Priscila Vásquez, Presidente de la Asociacià³n de Empleados de la Caja de Seguro Social (AECSS) Panamá
Virgilio Araúz, Coordinadora Nacional Propuesta Socialista seccià³n oficial de la Unidad Internacional de Trabajadores (UIT-CI)
Ronald Rivas Cortà©s, secretario de reivindicaciones de la Federacià³n de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela
Enrique Marcano, Movimiento por la Transformacià³n Universitaria Marzo 28 (MTU/M28) Universidad Central de Venezuela
Juan Pablo Rossel, Movimiento Estudiantil ACTIVATE, escuela de Sociologà­a, Universidad Central de Venezuela
Aracelys Garcà­a, Coordinadora Popular de Caracas
Colectivo Sin nombres, Universidad Central de Venezuela

Otros:
Asociacià³n Italia-Nicaragua, Italia
Cà­rculo Bolivariano de Montreal, Canadá
Angela Di terlizzi (adhesià³n individual), Italia
Daisy Zamora, poeta y escritora, Nicaragua
Miguel Cruz, Refundacià³n Comunista, Puerto Rico
Carlos Yamberla, Ecuarunari/CCIAA, Ecuador
Franco Fuselli, Refundacià³n Comunista, Gà©nova, Italia
Carlos Aznárez, Resumen Latinoamericano (perià³dico)
Và­ctor Torres Lozada, Partido Democrático Descentralista (PDD), Perú
Wilder Sánchez Chávez, secretario general de la Confederacià³n Campesina del Perú
Dr. Josà© Mario Zavaleta Mendoza (individual), Ahuachapán, El Salvador