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La nueva situación en Iraq, el nuevo proyecto de la CEOSI

16. October 2004

Convocatoria de la II Asamblea de la Campaña Estatal contra la Ocupacià³n y por la Soberanà­a de Iraq

Madrid, 30 de octubre de 2004:

“Los colectivos y plataformas integrados en la CEOSI convocamos una segunda Asamblea estatal en Madrid el prà³ximo sábado, 30 de octubre, a la que invitamos a participar a otros colectivos y organizaciones que deseen coordinarse en tareas de solidaridad con el pueblo iraquà­ en esta nueva y terrible fase de ocupacià³n que vive hoy Iraq”.

En su reunià³n celebrada en Madrid los dà­as 21 y 22 de junio de 2003, las organizaciones, colectivos, grupos de brigadistas y plataformas vinculadas a la Campaña Estatal por el Levantamiento de las Sanciones a Iraq (CELSI) decidà­an transformarse, tras más de una dà©cada de solidaridad con el pueblo iraquà­ que habà­a culminado en la iniciativa Brigadas a Iraq contra la Guerra, en la Campaña Estatal contra la Ocupacià³n y por la Soberanà­a de Iraq (CEOSI; en catalán y euskera: PASI e ISOK, respectivamente).

Los colectivos y plataformas integrados en la CEOSI convocamos una segunda Asamblea estatal en Madrid el prà³ximo sábado, 30 de octubre, a la que invitamos a participar a otros colectivos y organizaciones que deseen coordinarse en tareas de solidaridad con el pueblo iraquà­ en esta nueva y terrible fase de ocupacià³n que vive hoy Iraq.

A. Un nueva fase de la ocupacià³n

En las fechas en las que la CELSI daba paso a la CEOSI el fenà³meno insurgente en Iraq apenas comenzaba a manifestarse y la Administracià³n Bush se aprestaba a poner en marcha su proyecto de dominacià³n hegemà³nica de Iraq, contando subsidiariamente con el apoyo del gobierno laborista británico y de otros aliados menores, incluido el gobierno Aznar. Hoy, la situacià³n ha cambiado radicalmente en Iraq: EEUU ha visto fracasar sus pretensiones de control imperialista de Iraq primero y de expansià³n regional despuà©s, con el objetivo último de insertar al conjunto de Oriente Medio en la economà­a capitalista, proyecto rebautizado recientemente como “Nuevo Gran Medio Oriente”.

Iraq se ha convertido en un referente árabe, regional e internacional de lucha antiimperialista, al tiempo que EEUU y sus aliados ensayan sobre el terreno nuevas fà³rmulas para recuperar el control de la situacià³n, incluyendo el recurso a la guerra total y a la fabricacià³n de un enemigo adecuado que les permita tergiversar la realidad interna del paà­s e identificar la legà­tima resistencia iraquà­ -amparada por el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas- con terrorismo, todo ello para justificar la prolongacià³n de la ocupacià³n.

Una ocupacià³n en crisis

A los pocos meses de iniciada la ocupacià³n EEUU se vio forzado a retornar a estructuras polà­ticas, militares y econà³micas multilaterales -Naciones Unidas (NNUU) y más recientemente la OTAN y los organismos financieros internacionales- para pedir tropas y dinero a fin de apuntalar una ocupacià³n en quiebra. EEUU ha procurado por medio de sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de NNUU, de la Conferencia de Donantes de Madrid de octubre de 2003 (y posteriores del Golfo), o de la última Asamblea de la OTAN de Estambul (junio de 2004), amà©n de las reuniones sucesivas del FMI, Banco Mundial y G-8, internacionalizar la ocupacià³n para frenar su colapso militar, social y econà³mico.

Al tiempo, ante la pà©rdida de control interno, la Administracià³n Bush puso en marcha el llamado “proceso de transferencia de poder” (noviembre de 2003), un subterfugio fraudulento para involucrar a la denominada “comunidad internacional” y a la poblacià³n iraquà­ en un proyecto de dominacià³n neocolonial maquillado, que no es nada más que un intento, tambià©n ya fracasado, de replegarse dejando en primera là­nea de fuego a instancias iraquà­es designadas por los ocupantes y sometidas a à©stos, sin legitimidad ni capacidad real de gestià³n.

Tras el “traspaso de soberanà­a” del 28 de junio, la disolucià³n de la Autoridad Provisional de la Coalicià³n y la designacià³n de un gobierno y una Asamblea interinas el prà³ximo episodio será la celebracià³n de elecciones a finales de enero de 2005, ya ni tan siquiera avaladas por NNUU dado el clima de guerra generalizada en el paà­s. Mientras tanto, los editoriales de los grandes medios de comunicacià³n e instancias gubernamentales y privadas de EEUU hablan ya abiertamente de la necesidad de establecer una “estrategia de salida” de Iraq ante lo que se prevà© puede llegar a ser una situacià³n de derrota real sobre el terreno.

Una insurgencia imbatible

La ocupacià³n ha fracasado y el apoyo internacional a la misma se debilita de dà­a en dà­a debido a una resistencia cada vez más eficaz, extendida y popular. La Administracià³n Bush ha tenido que reconocer el pasado mes de septiembre que decenas de capitales de provincia y ciudades menores, y amplias zonas del norte, oeste, centro y centro-sur del paà­s, además de áreas de las dos principales ciudades del paà­s, Bagdad y Basora, se encuentran bajo control insurgente. El Pentágono ha elevado la cifra de insurgente hasta 12.000.

Tras el “traspaso de poder” en junio los ataques se han duplicado hasta casi 90 al dà­a, según el propio Pentágono. Desde junio de 2004 aumenta cada mes el número de militares de EEUU muertos en combate (70 en septiembre, además de dos británicos y tres polacos), mientras la actividad insurgente se estabiliza en el sur del paà­s, ya independientemente de la estrategia de as-Sader, quien ha anunciado su voluntad participar en el proceso electoral y desmilitarizar a su milicia. Sabotajes ya casi diarios en las dos redes de oleoductos del norte y sur de paà­s han reducido la exportacià³n de crudo a cero en los últimos meses en varias ocasiones, y la mantienen siempre por debajo de lo exportado antes de la invasià³n, pese al rà©gimen de sanciones entonces vigente, más de 2 mb/d.

Al mismo tiempo, como todos los informes oficiales o privados asà­ lo confirman, la situacià³n cotidiana de la poblacià³n iraquà­ ha empeorado en todos los aspectos: en la prestacià³n de servicios básicos, en el acceso a la alimentacià³n y la sanidad (la mortalidad infantil ha aumentado este año, UNICEF, octubre de 2004), en los derechos econà³micos y sociales, en el empleo, en el estatuto y situacià³n de las mujeres…, mientras la violencia y la represià³n de los ocupantes y de las fuerzas auxiliares iraquà­es han convertido el argumento de la democratizacià³n de Iraq -como los restantes que con los que se pretendià³ justificar la guerra- en una burla, en este caso, para la propia poblacià³n iraquà­. Ante los costes de la invasià³n y la ocupacià³n (superiores a 162 mil millones de dà³lares), la Administracià³n Bush ha pedido este pasado mes de septiembre al Congreso destinar los fondos de la llamada reconstruccià³n de Iraq aprobados en el otoño de 2003 a seguridad.
El Pentágono ha establecido este verano un plan (Campaign Strategy) de asalto militar a más de 30 ciudades hoy bajo control insurgente cara a las elecciones de enero de 2005 (New York Times, 9/10/04). Ya ha comenzado este mes de octubre en Faluya, Samarra, Latifiyah, Hilla…, con centenares de muertos iraquà­es. Al tiempo, la Administracià³n Bush alimenta mediáticamente -como ya se empieza a reconocer- la figura de al-Zarqawi y su grupo (Monoteà­smo y Jihad), publicitando, cuando no perpetrando (como denuncia la propia resistencia y organizaciones sociales iraquà­es), atentados sectarios o indiscriminados y asesinatos brutales a fin de presentar a la resistencia como un fenà³meno exterior asociado a al-Qaeda, y a Iraq, no como el territorio donde se libra una legà­tima y genuina guerra de liberacià³n nacional, sino como el nuevo frente de la “Guerra global contra el terrorismo” de Bush.

Sin embargo, la resistencia es un fenà³meno esencialmente interno, que surge de manera inmediata ante la ocupacià³n (el primer ataque de un grupo armado está registrado en Faluya el 27 de mayo y el primera sabotaje petrolà­fero el 12 de junio). A esta actividad insurgente, no la reciente aparicià³n de al-Zarqawi, se debe la muy temprana paralizacià³n del proyecto de control militar, econà³mico y social de Iraq: de más de 2.700 ataques documentados solo seis han podido ser atribuidos con fiabilidad a su grupo (The Guardian, 7/10/2004).

Iraq y las elecciones en EE UU

La actividad insurgente no depende del calendario de los ocupantes. Lo contrario sà­ es cierto: las prà³ximas semanas y meses van a estar marcadas en Iraq por una escalada militar por medio de la cual la Administracià³n Bush y sus aliados van a pretender controlar el mayor territorio posible antes de las elecciones generales de enero de 2005, que miembros de la actual Administracià³n Bush no descartan se celebren parcialmente.

EEUU procura parapetarse tras instancias y fuerzas de seguridad iraquà­es (125.000 al comienzo de 2005, el doble a fines de año), mientras se reserva el control de los resortes estratà©gicos del paà­s, en particular su renta petrolà­fera. Una victoria demà³crata en las prà³ximas elecciones estadounidenses de noviembre puede favorecer, antes que una retirada completa de EEUU de Iraq (el cambio de una estrategia de sanciones a la de cambio de rà©gimen fue aprobada durante el otoño de 1998 por la Administracià³n Clinton), el esfuerzo en curso de la actual Administracià³n republicana por implicar en la estabilizacià³n del paà­s a instancias multilaterales (NNUU y la OTAN), gobiernos regionales y de terceros paà­ses, y organismos financieros internacionales, en un modelo similar al de Afganistán, que podrà­a arrastrar, como en este paà­s, a una nueva implicacià³n del Estado español.

B. Propuesta de ordenacià³n del encuentro:

Esta nueva Asamblea de colectivos y organizaciones -ya vinculados o no a la CEOSI- pretende recuperar un marco de coordinacià³n, de informacià³n y actividades en solidaridad con Iraq, en apoyo a su poblacià³n y a los sectores de la resistencia que combaten contra la ocupacià³n de Iraq y por la recuperacià³n plena de la soberanà­a y del proyecto integrador, democrático y socialista que caracterizà³ la lucha de liberacià³n anticolonial y republicana del Iraq contemporáneo, muy particularmente la gestià³n pública y social de sus recursos, en concreto los energà©ticos.

Frente a la estrategia de compartimentacià³n y confrontacià³n à©tnica y confesional del paà­s promovida por los ocupantes y alentada por provocaciones sectarias, esencial es en estos momentos mantener y reforzar -dar a conocer- la interlocucià³n con los sectores de la sociedad iraquà­ y de la resistencia que luchan por estos objetivos.

Sobre esta base, que creemos común al conjunto del movimiento contra la guerra e internacionalista, proponemos la siguiente estructuracià³n del encuentro:

1. Apertura y presentaciones. Aprobacià³n del orden definitivo de la reunià³n.
2. Balance del año transcurrido y de las actividades de la Campaña.
3. Revisià³n de la actual situacià³n en Iraq e informacià³n sobre la última delegacià³n a Iraq y contactos.
4. Là­neas de trabajo prioritarias a desarrollar: la interlocucià³n en el interior del paà­s y las redes internacionales:

Informacià³n sobre:

1. La iniciativa Tribunal Internacional sobre Iraq, y la participacià³n en sesiones ya celebradas (Bruselas y Nueva York) y convocatorios futuras. La posibilidad de una sesià³n en el Estado español.
2. Previsià³n de gira de Imán A. Jamás, presidenta del Observatorio de la Ocupacià³n, Bagdad.
3. Iniciativas de apoyo material a la poblacià³n iraquà­: seleccià³n de objetivos.
4. Iniciativas legales a nivel del Estado español e internacionales.

Propuestas de actividades. Evaluacià³n de las posibilidades de organizacià³n de nuevas delegaciones a Iraq en la actual situacià³n.

Posibilidad de extensià³n de la Campaña a Amà©rica Latina.

5. Propuestas organizativas internas. Establecimiento en su caso de fecha de una nueva reunià³n estatal.

C. Datos de la convocatoria:

Fecha: sábado, 30 de octubre.

Horario: inicio a las 10:30 horas (descanso para comer y cierre por la tarde/noche por determinar).

Lugar: sede social de Ecologistas en Accià³n, c/ Marquà©s de Leganà©s, 12 (bocacalle de San Bernardo esquina con Gran Và­a; metros: Callao, Santo Domingo y Gran Và­a); tel.: 91.531.23.89. (La sede de EeA dispone de un bar que podrá ser autogestionado por los/as participantes junto a compañeros/as de EeA.).

Alojamiento: si no se dispone de alojamiento en Madrid, puede solicitarse ayuda para ser alojado/a en casas o reservando.

Contacto: iraq@nodo50.org o mà³vil: 650.93.31.02 (a partir de las 18:00 h). A fin de prever el espacio de la reunià³n, rogamos se confirme la asistencia y número de compañeros/as asistentes, siempre que sea posible.

CEOSI/PASI/ISOK

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