Por: Manuel Salgado Tamayo*
*Profesor de la Universidad Central del Ecuador
Ex Vicepresidente del Congreso Nacional de la República del Ecuador.
Enero 12 de 2005……
CONFIRMAN SECUESTRO DE RODRIGO GRANDA.
El Ministro del Interior del Gobierno Bolivariano de Venezuela, Ing. Jesà© Chacà³n Escamillo, en un Comunicado público( 7-I-05) ha señalado que: “Existen fuertes indicios de que el ciudadano Rodrigo Granda fue secuestrado en las inmediaciones de la Estacià³n de Bellas Artes del Metro de Caracas y de la Clànica Razzeti. Agregando que pudieron estar implicados en el hecho funcionarios colombianos. “De comprobarse esto, seràa de suma gravedad, por violatorio de la soberanàa nacional”., concluye la declaracià³n.[1][1]
Las pruebas abrumadoras de que el ciudadano colombiano Rodrigo Granda, Responsable de las Relaciones Internacionales de las FARC-EP, fue secuestrado el pasado 13 de diciembre en el Centro de la Ciudad de Caracas, por los servicios de inteligencia de Colombia, con el apoyo cà³mplice de sectores corruptos de la policàa venezolana, queda como un hecho admitido.
SE REPITE LO OCURRIDO CON SIMON TRINIDAD.
Se repite, con un año de distancia, lo ocurrido en Quito, cuando se produjo la captura y extradicià³n del comandante Simà³n Trinidad, realizada por la inteligencia militar colombiana y la CIA, como pudo verse en un video tomado por los propios captores, en la que las autoridades locales se habràan limitado a negociar – en el Aeropuerto Mariscal Sucre – la libertad de la esposa y la hija de Trinidad, para evitar un escándalo mayor por la flagrante violacià³n de la soberanàa ecuatoriana, la Constitucià³n Polàtica del Estado, la Ley de Extranjeràa y otras normas conexas del ordenamiento juràdico del Paàs. Simà³n Trinidad fue extraditado, el viernes 31 de diciembre del 2004, a los Estados Unidos de Amà©rica, en un acto de arrogancia de Uribe frente a la sociedad colombiana, pero de terrible sometimiento a los mandatos del Imperio. Se ha cumplido estrictamente el libreto diseñado, de modo previo, por el Presidente Bush:
“Alentaremos a nuestros socios regionales a llevar a cabo actividades coordinadas para aislar a los terroristas. Una vez que la campaña regional localice la amenaza, nos esforzaremos por asegurar que el Estado disponga de los medios militares, coercitivos, polàticos y financieros para llevar a buen tà©rmino su tarea”..[2][2]
La captura en Quito y la extradicià³n expedita a Colombia de Simà³n Trinidad, atropellando todas las leyes, fue una confirmacià³n del alineamiento del gobierno ecuatoriano con la polàtica exterior de los Estados Unidos y la estrategia de Alvaro Uribe. La polàtica de guerra impulsada por el Comando Sur del Ejà©rcito de los Estados Unidos en la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia es un hecho público. El papel subordinado del actual gobierno al Plan Patriota fue admitido, en una infidencia ingenua, por la propia Embajadora colombiana ante el Palacio de Carondelet. El Coronel…® Jorge Brito ha señalado al General…® Raúl Oswaldo Jarràn Román “como el autor principal del desplazamiento del centro de gravedad de las fuerzas ecuatorianas hacia la frontera de Colombia, cuando era miembro del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en consonancia con la “matriz de seguridad” definida por el Jefe del SOUTHCOM, General James T. Hill”[3][3]
Que los aparatos de seguridad colombianos se pasean como sabuesos por el territorio ecuatoriano detrás de los guerrilleros y otras personalidades disidentes colombianas no es una novedad. Aunque parece que al interior de las FFAA del Ecuador existen posturas patrià³ticas que se oponen a las iniciativas de Washington y Bogotá, como habràa ocurrido en la VI Conferencia Hemisfà©rica de Ministros de Defensa efectuada en Quito, del 16 al 20 de noviembre.[4][4]
Lo sorprendente e insà³lito es la falta de escrúpulos y la audacia de Alvaro Uribe Và©lez que, por lo sucedido contra Rodrigo Granda, podemos decir: ordena un operativo en la capital del Estado Bolivariano de Venezuela, con cuyo gobierno tiene diferencias públicas, para secuestrar a un ciudadano, introducirlo en el maletero de un vehàculo y llevarlo durante 14 horas hasta la ciudad fronteriza de Cúcuta donde lo entregan a las autoridades que, recià©n entonces, legalizan su detencià³n y lo encierran en una prisià³n de alta seguridad en Bogotá. Con razà³n la parlamentaria venezolana Iris Varela se preguntaba:
“¿ Quà© pasaràa, internacionalmente, si Venezuela infiltra unos agentes secretos en Colombia para secuestrar y traer a Caracas al protegido del Presidente Uribe Và©lez, al fascista y golpista Pedro Carmona, quien está acusado de terrorismo por el gobierno bolivariano de Venezuela?”[5][5]
La prepotencia de Uribe Và©lez es en realidad la insolencia del Imperio de las guerras preventivas. Como diràamos en el Ecuador Uribe Và©lez no es otra cosa que: Un insolente recadero de Bush.[6][6]
Sin embargo, el golpe a la soberanàa y la dignidad de la Patria del Libertador es evidente. Ventajosamente, al frente de ese pueblo y su gobierno hay un revolucionario genuino que sabrá recuperar el decoro. No tengo la menor duda de ello.
LA DERROTA DEL PLAN PATRIOTA.
Los dos golpes contra los voceros de la insurgencia son importantes pero no decisivos. El propio Rodrigo Granda, con el seudà³nimo de Ricardo González, en los primeros dàas de diciembre del 2004, en Caracas, en vàsperas de su secuestro y prisià³n, hizo el balance del Plan Patriota de Uribe Và©lez:
“Con la llegada de Uribe Và©lez, pasan a delinear el Plan Patriota para propinar golpes estratà©gicos a las FARC. Ya se han gastado 3.000 millones de dà³lares que deberàan haber permitido tener el control del 50 % del Paàs y no lo han logrado. En el sur de Colombia se encuentran en una encrucijada sin salida porque no contaban con la capacidad de una guerrilla militar e ideolà³gica que está utilizando las unidades tácticas de combate y la guerra diluida. El Ejà©rcito colombiano está teniendo 1.200 bajas al mes, entre muertos y heridos. El número de lisiados por las minas es cada vez mayor, los soldados caàdos en emboscadas y por francotiradores son numerosos, tambià©n los que son vàctimas de la malaria y la lesmaniasis, unos 500 al mes. Se están produciendo amotinamientos de las tropas y se ha querido mantener en secreto el secuestro hace un mes de un helicà³ptero por parte de unos soldados que exigàan que los sacaran de la selva… El Plan Colombia es un fracaso y todavàa más el Plan Patriota”.[7][7]
Lo ocurrido con Simà³n Trinidad y Rodrigo Granda es un golpe de suerte para sus enemigos, pero, tambià©n una demostracià³n de que el paramilitar y narcotraficante de origen Alvaro Uribe Và©lez,[8][8] prevalecido de su identidad con el Imperio, ha iniciado su propia versià³n del Plan Cà³ndor utilizando los mà©todos de espanto y pesadilla con los que se agobià³, en los años 80, a los pueblos del Cono Sur de Amà©rica Latina. Pese a ello, el desenlace de esta guerra de medio siglo, que se libra en los campos, las montañas, y las ciudades de toda Colombia, lo determinarán los miles de combatientes rurales y urbanos de las FARC-EP y el ELN que enfrentan unidos la arremetida Imperial. Simà³n Trinidad y Rodrigo Granda eran, en el momento de su detencià³n y secuestro, revolucionarios que cumplàan misiones diplomáticas en la larga búsqueda de una solucià³n polàtica al conflicto.
Ricardo cumplàa tareas de la Comisià³n Internacional encaminadas a buscar relaciones polàtico- diplomáticas con gobiernos amigos y organizaciones polàticas y populares interesadas en contribuir con la reconciliacià³n y la paz definitiva entre los colombianos. Ha señalado el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP.[9][9]
La violencia en Colombia, como se ha explicado tantas veces, fue engendrada histà³ricamente por el maridaje del Imperialismo con la oligarquàa nativa.
LAS FARC-EP SON EL PUEBLO EN ARMAS.
Las FARC-EP son la oposicià³n polàtica armada al sistema, a sus diferentes gobiernos. Los miles de combatientes, hombres y mujeres, que forman sus destacamentos armados ejercen el derecho inalienable a la defensa, a la rebelià³n y a la autodeterminacià³n del pueblo colombiano. Una guerra que se sostiene por más de 50 años es una epopeya compleja y dolorosa. Su valoracià³n y trascendencia, tanto en Colombia como en el exterior, ha estado marcada por la polà©mica. Entre los propios sectores que podràan llamarse democráticos y progresistas hablar de las FARC-EP es tema que escandaliza.
LA POLEMICA ENTRE SARAMAGO Y PETRAS.
Si un escritor que se autoproclama comunista como Josà© Saramago se atrevià³ a decir en Bogotá que: “En Colombia no hay guerrilla, son bandas armadas simplemente… que se dedican a secuestrar y asesinar, violando los derechos humanos”. Lo que merecià³ una carta abierta de James Petras en la que de dice:
“La guerrilla – las FARC y el ELN – son hoy, y fueron siempre, guerrillas. Están armados porque tienen que estarlo, porque Colombia necesita cambios básicos y el sistema polàtico no permite otros medios, incluidas elecciones que se celebren sin terror ni intimidacià³n. Usted tiene derecho a opinar, pero las circunstancias, el contexto y la sustancia de sus comentarios sà³lo pueden entenderse como elementos que fortalecen a los làderes terroristas y a las fuerzas militares de Colombia.”
Petras concluye exhortando a Saramago:
“Piense antes de hablar de “bandas armadas” porque usted está justificando el asesinato de miles de colombianos que han escogido tomar el camino más difàcil y peligroso hacia la emancipacià³n de su paàs”.[10][10]
LA DERECHA DE PACHAKUTIK.
En la misma lànea de las incomprensiones, Fernando Buendàa, por entonces Responsable de Relaciones Internacionales del Movimiento Pachakutik, en comunicacià³n fechada en Quito, el 14 de marzo del 2002, es decir, a los pocos dàas de la ruptura del proceso de paz en Colombia, y dirigida a Marco Calarcá, de la Comisià³n Internacional de las FARC-EP, se permite decirles, entre otros asuntos:
“Los caminos de la paz únicamente surgirán del silencio de las ametralladoras y del entendimiento y concordia entre los colombianos.”
“Nos parece que el secuestro de la candidata presidencial y làder del movimiento verde, Ingrid Betancourt, asà como de otros cuatro congresistas, afecta a la imagen internacional de las FARC y crea la justificacià³n para que la insurgencia colombiana y su dirigencia sean considerados terroristas y en consecuencia bajo el mismo status que Al Qaeda y Bin Laden”.
“Queremos hacer un llamado urgente para que, considerando la sensibilidad de importantes sectores de la opinià³n internacional, en particular del Parlamento Europeo y de los movimientos polàticos del área Andina, y como una muestra clara de voluntad para el restablecimiento del proceso de negociacià³n, las FARC libere a Ingrid Betancourt”.
LA RESPUESTA DE LAS FARC-EP.
La respuesta de Marco Leà³n Calarcá, a nombre de la Comisià³n Internacional de las FARC-EP, el 26 de marzo del 2002, fue contundente:
“La paz no puede ser el silencio de los fusiles o ametralladoras, como nos dice. La paz será producto de la solucià³n de las causas econà³micas, polàticas y sociales que nos tienen en está guerra por más de 50 años.”
“Cuando avanzan los planes imperiales como el ALCA, el Plan Colombia, la Iniciativa Regional Andina, el Plan Puebla Panamá, entre otros y con el claro objetivo del reposicionamiento geoestratà©gico y militar de los Estados Unidos en la carrera imperial de absolutizar su dominio neocolonial en Amà©rica Latina y el Caribe.”
“En fin, cuando vivimos las condiciones que vivimos, no sà³lo como colombianos sino como latinoamericanos y caribeños,… no entendemos, como un movimiento como el de ustedes nos plantea lo que nos plantea:
1. Se habla de secuestro, sin tener en cuenta que es el lenguaje del enemigo, retuvimos a la candidata Ingrid Betancourt, en una accià³n de guerra y con el objetivo y propà³sito declarado de presionar la ley de canje que salve de las mazmorras del rà©gimen a cientos de luchadores sociales acusados de terroristas y a decenas de guerrilleros y guerrilleras presos por desarrollar su lucha hombro a hombro con hombres y mujeres de nuestro paàs y por los derechos de las mayoràas nacionales.”
“Finalmente, manifestamos nuestra profunda extrañeza por el desconocimiento de la situacià³n real por la que atravesamos los colombianos y las colombianas en nuestra lucha por la liberacià³n nacional, al plantearnos “un llamado urgente para que, considerando la sensibilidad de importantes sectores de la opinià³n internacional, en Particular del Parlamento Europeo y de los movimientos polàticos del área Andina, y como una muestra clara de voluntad para el restablecimiento del proceso de negociacià³n, las FARC liberen a Ingrid Betancourt”. Se desconocen las propuestas concretas que se mantienen para cuando un gobierno aborde seriamente la construccià³n de la paz en nuestro paàs y pensamos que se abroga usted representaciones que no tiene.
Realmente dudamos que lo que se expresa en la carta que nos dirige, sea el sentir y el querer del pueblo ecuatoriano organizado en el Movimiento Plurinacional Pachakutik Nuevo Paàs MUPP-NP.”[11][11]
El mismo Fernando Buendàa, ya en el gobierno de Lucio Gutià©rrez, el retornar de Washington negociando la Carta de Intencià³n con el FMI dijo que habàan logrado sensibilizar el FMI.
Un trayectoria de antologàa para un dirigente popular que, por lo visto, navega en un mar de confusiones y oportunismo.
EL DIPUTADO DE LA IZQUIERDA PLUTOCRATICA.
En à©stos mismos dàas, mientras de intensifica la lucha en el parlamento ecuatoriano, entre una mayoràa y una minoràa, por el reparto de cuotas de influencia en varias Instituciones del Estado, el diputado Guillermo Haro, de la IZQUIERDA DEMOCRATICA, acusà³ al Presidente Lucio Gutià©rrez de ser permisivo con los rebeldes de las FARC:
“De unas investigaciones que realicà© se desprende que Gutià©rrez protegià³ tanto a Simà³n Trinidad como a Rodrigo Granda, otorgándoles libreta militar a travà©s de las Fuerzas Armadas, la cà©dula de identidad a travà©s de la Direccià³n General del Registro Civil y el Pasaporte que sà³lo se entrega personalmente”[12][12]
El diputado socialdemà³crata, en la mejor lànea reaccionaria de Carlos Andrà©s Pà©rez, se une a la persecucià³n de las FARC-EP y adopta el discurso de Uribe y Bush. Seguramente ignora que: “El sueño de todo amo es que la vàctima vea el mundo con sus ojos”.
Triste final de un Diputado que se transformà³ en una figura en su lucha contra la corrupcià³n de algunos militares ecuatorianos. ¿ O se trata de un intento desesperado de reconciliarse con los mandos derechistas y la Embajada yanqui? El tiempo nos dirá la verdad.
DE MANTA A SAN VICENTE DEL CAGUAN.
La certeza de que la suscripcià³n de los Acuerdos sobre la Base de Manta del 12 de noviembre de 1999 y del 2 de Junio del 2000 nos comprometieron de modo irreversible en el conflicto interno de Colombia me llevaron a buscar las raàces del conflicto y sus protagonistas. Un dàa del mes de Mayo del 2001, en la Villa Colombia, en San Vicente del Caguán, tuve un encuentro fugaz con Simà³n Trinidad. Un accidente de tránsito me impidià³ entrevistarlo, pero, en mi cuaderno de notas habàa destacado la admiracià³n, el cariño y el respeto de que disfrutaba entre los combatientes farianos.
RICARDO, ESE GRAN LATINOAMERICANO.
A Ricardo – que ahora puedo establecer es Rodrigo Granda, por las imágenes que se han difundido internacionalmente, lo conocà, poco a poco, en muchos lugares y circunstancias de nuestra Amà©rica. El Pentágono, la CIA y sus aparatos de inteligencia locales se equivocan cuando piensan que sà³lo ellos actúan global y regionalmente. En la historia de las ideas puede verse que el verdadero internacionalismo ha sido una invencià³n de los pueblos para enfrentar el poder de los Imperios. Nuestros libertadores en su sueño de la Patria grande eran latinoamericanistas. Socialistas, comunistas, anarquistas, teà³logos de la liberacià³n y otros rebeldes, en el siglo XX, hemos sido internacionalistas. Se equivocan los que piensan que nos paralizan y confunden con sus bandas globalizadas del crimen y la injusticia.
Existe y siempre habrá espacio para la mundializacià³n de la solidaridad y la justicia. Por los caminos de nuestra Amà©rica transitaron Bolàvar y Sucre, pero tambià©n Alfaro y el Chà© Guevara. La caàda del Muro de Berlàn y la imposicià³n de la versià³n más extrema y salvaje del capitalismo, acelerà³ el paso de los que luchan por un mundo alternativo. La estoica Cuba, la insurgencia colombiana, los zapatistas mexicanos, los Sin Tierra brasileños, los indàgenas de Ecuador y Bolivia, son parte de esa emergencia. Tambià©n los procesos electorales han cambiado el panorama de Amà©rica Latina en Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina y Panamá.
En encuentros alternativos, formales o informales, colmados de charlas y sueños interminables, matizados por el aroma del cafà© y el tabaco, conocà a Ricardo. De sus ideas quedan claros indicios en uno de mis últimos libros: “Drogas, terrorismo e insurgencia”.[13][13] Sin su confianza no habràan sido posibles las entrevistas a los máximos dirigentes de las FARC-EP, pero tambià©n fueron cruciales sus indicaciones bibliográficas a la hora de abordar los múltiples dilemas de la Regià³n Andina en los inicios del siglo XXI.
En relacià³n al drama colombiano, las transnacionales de la comunicacià³n y el sacerdocio comprado a su servicio se han encargado de presentarnos la versià³n de que todos sus actores están contaminados y degradados por la violencia, el narcotráfico y el poder del dinero. En mi ya larga trayectoria vital he conocido a muchos y terribles terroristas, anarquistas, comunistas, socialistas y otros enemigos del orden público y la seguridad, como suelen llamar a los que disentimos del orden capitalista y buscamos su transformacià³n estructural.
Ricardo es uno de ellos. Hombre maduro y austero, pero dueño a la vez de una simpatàa y un talento deslumbrante. Ha consagrado su vida a las FARC-EP en tanto es la organizacià³n polàtico militar que mejor representa los intereses de los explotados de Colombia, asà como sus aspiraciones y sueños de constructor de una sociedad alternativa. Su vertiginosa e incansable labor diplomática, desarrollada casi siempre en condiciones de clandestinidad, la conjugaba con el estudio, seguramente al amparo de sus tambià©n obligadas y largas horas de aislamiento para despistar al enemigo en asecho. En sus comentarios se advertàa al instante que estaba al tanto de la situacià³n interna de Colombia, pero tambià©n de las angustias del Continente y el Mundo. Tenàa una genuina admiracià³n y cariño a los dirigentes de su propia organizacià³n. Sabàa que la lucha guerrillera es, como lo habàa puntualizado el Che Guevara, “el escalà³n más alto de la especie humana”. Recordaba con orgullo que Manuel Marulanda estaba en la montaña, con un puñado de sus hermanos de sangre, años antes de que se inicie la Sierra Maestra, sin embargo, reconocàa que el socialismo cubano es el que más se parece al que se construirá un dàa no lejano en Colombia y las demás provincias de la Patria Grande. Muchas veces pensà© que estaba escribiendo una historia de la revolucià³n latinoamericana por sus búsquedas incansables de libros y referencias sobre los hà©roes y mártires de la primera y la segunda independencia. Creo además que Ricardo respeta y aprecia en grado superlativo la participacià³n de la mujer en la lucha revolucionaria.
Un dàa me preguntà³ si conocàa trabajos sobre o de Maràa Cano, la pionera del socialismo colombiano. Siempre preguntaba por Nela Martànez Espinosa. Veàa con enorme cariño la emergencia del movimiento indàgena. Tenàa sus propias opiniones sobre sus dirigentes. Sabàa de la existencia de una corriente patrià³tica y latinoamericanista en las Fuerzas Armadas del Ecuador. Le costaba creer que el movimiento del 21 de enero del 2000 haya desdibujado sus banderas iniciales. Despuà©s de las declaraciones del Presidente Gutià©rrez, en enero del 2003, de que era el mejor aliado de Bush en la regià³n Andina, pude percibir que Ricardo extremà³ las medidas de seguridad, en sus visitas al Ecuador, pese a ello, supe que un dàa los enemigos casi logran el objetivo de secuestrarle en Quito.
Ricardo – en sus andanzas por Amà©rica Latina – era un hombre armado de ideas y sueños, que defendàa con frontalidad a la organizacià³n en la que militaba. Como dice Pascual Serrano: “Ricardo podàa haber vivido cà³modamente en muchos lugares del mundo”. Por su formacià³n y experiencia Ricardo pudo ser un excelente docente e investigador de cualquier Escuela de post grado en las mejores universidades del mundo. Pocas personas deben tener su dominio de las relaciones internacionales y la diplomacia. Pero Ricardo habàa hecho una eleccià³n de vida y la mantenàa con lealtad y sacrificio. Sus enemigos dicen que manejaba millones de dà³lares, yo lo conocà frugal en el comer y sencillo en el vestir, aunque sus modales exquisitos lo delataban en su armonàa interior y sus valores universales.
LAS FUERZAS DEMOCRATICAS DEBEN LUCHAR POR LA LIBERTAD DE RODRIGO GRANDA Y SIMON TRINIDAD.
¿De quà© lo acusan sus cobardes secuestradores? ¿ Cà³mo va a explicar al mundo Uribe Và©lez esta flagrante violacià³n de la soberanàa venezolana y del derecho internacional? Creo que las fuerzas alternativas del mundo y los gobiernos que no se someten a los dictámenes de Washington deben iniciar una larga y justa campaña para exigir que Rodrigo Granda sea entregado al Gobierno venezolano como un acto mànimo de reparacià³n de la ofensa irrogada a su pueblo. Creo que las fuerzas democráticas del mundo deben declarar a Rodrigo Granda y Simà³n Trinidad prisioneros de conciencia y desarrollar una campaña de solidaridad hasta lograr su libertad.
Hay que pedir al señor Kofi Annan que permita a los voceros de las FARC-EP que expliquen – desde el seno de la Asamblea General de la ONU- a la comunidad internacional las raàces del conflicto interno de Colombia. Hay que presionar tambià©n al Gobierno de Colombia para que de paso al intercambio humanitario de prisioneros, que debe incluir a Rodrigo Granda. Hay que levantar un muro de dignidad y principios para impedir la consumacià³n del proyecto de Bush que es ensangrentar aún más a la regià³n andina, para apoderarse de Colombia y la Amazonàa, por medio de una guerra de alcance planetario, como espacios vitales de su sueño de recolonizacià³n del Continente.
Ojalá en este proyecto de vida, independencia e integracià³n de Amà©rica Latina los militares escuchen el llamado de su hermano el Coronel Hugo Chávez, Presidente Constitucional de Venezuela:
“Es necesario y es vital para el proyecto de independencia de Amà©rica Latina que los militares comiencen a asumir un nuevo rol en cada paàs, unià©ndose a su pueblo y que no actúen más nunca como si fueran ejà©rcitos de ocupacià³n de su propio territorio, comandados por Washington o por fuerzas transnacionales o por las oligarquàas criollas que utilizan a los militares como cancerberos para arremeter contra su propio pueblo y cuidar los groseros privilegios de las à©lites dominantes en el Continente.[14][14]
Notas:
[15][1] Al cerrar este artàculo, por Internet conozco que en el Programa “Alà³ Presidente”, del domingo 9 de enero, el Presidente Chávez ratificà³ esta versià³n y acusà³ a la policàa colombiana de mentir sobre la captura de Rodrigo Granda. [16][2] Citado por el Diario “El Comercio” de Quito, domingo 20 de octubre del 2002, p. C1. [17][3] Heinz Dieterich, La Integracià³n Militar del Bloque Regional del Poder Latinoamericano, Impreso en la Alcaldàa de Caracas, 2004, p. p. 84-85. [18][4] Ver “Bolàvar puede derrotar a Monroe” de Alexis Ponce, Vocero Nacional de APDH del Ecuador, en La Integracià³n Militar del Bloque Regional del Poder Latinoamericano de Heinz Dieterich, p. P. 245-246. [19][5] Citado por Alberto Pinzà³n Sánchez, www.anncol.org. 7 de enero del 2005. [20][6] Frase admonitiva del Ex Presidente Jaime Roldà³s Aguilera contra Leà³n Febres Cordero: “Insolente recadero de la oligarquàa”. [21][7] Entrevista concedida al periodista Pascual Serrano de Rebelià³n, 13 de XII-2004. http://www.rebelion.org/ [22][8] Ver Joseph Contreras, Biografàa no autorizada de Alvaro Uribe Và©lez( El Señor de las Sombras), Editorial Oveja Negra, Bogotá, 1a. Edicià³n, mayo del 2002. [23][9] ANNCOL, 30 XII 2004. [24][10]Tomado de Rebelià³n. La página de Petras, 27-XII-2004. [25][11] Cartas entregadas al autor por el colentivo de Relaciones Internacionales de las FARC-EP. [26][12] Bogotá, AFP, Noticias – elcomercio.com [27][13] Manuel Salgado Tamayo, Drogas, terrorismo e insurgencia, del Plan Colombia a la Cruzada Libertad Duradera, Ediciones La Tierra, Quito, mayo del 2002. [28][14] Heinz Dieterich entrevista al Presidente Hugo Chávez. Marzo del 2004.Marcos Jesus Concepcion Albala
Director General de Argos Is-Internacional
MIEMBRO DE LA `FELAP`