Entrevista con la Coordinacià²n del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora
Escuela de Formacià³n Campesina “Tierra y Hombres Libres”: Integracià³n de pueblos y transformacià³n social desde las bases
Vive TV
Vive: ¿Quà© es la Escuela de Formacià³n Campesina “Tierra y Hombres Libres”?
AP: La escuela es una iniciativa conjunta del “Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora” (FNCEZ) y el Movimiento Sin Tierra de Brasil (MST) y tiene como objetivo fundamental el fortalecimiento de la organizacià³n del movimiento campesino a travà©s de la formacià³n de sus làderes. Es la primera experiencia en Venezuela y es un proyecto de gran importancia por su carácter autogestionario y colectivo.
Vive: ¿Donde está ubicada exactamente?
AP: Está ubicada al sur del Lago de Maracibo, en el municipio Caracciolo Parra Olmedo del estado Mà©rida, en los predios de la cooperativa “Berverà©”. El caso de esta cooperativa, que ya tiene dos años, es muy interesante porque es autogestionaria, con cultura colectiva, con produccià³n colectiva, hasta la comida es realizada bajo este principio. La infraestructura de la escuela, por ejemplo, fue realizada por esta cooperativa que hemos conformado aquà, con materiales propios de la localidad. Para nosotros es una especie de modelo que puede ser replicado a nivel nacional, que puede servir de ejemplo de que sà es posible el trabajo colectivo, de que sà es posible poner en marcha iniciativas de este tipo.
Vive: comentanos un poco cuándo y cà³mo se gestà³ este proyecto
AP: En el marco del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, nosotros con algunos sectores de los barrios populares de Caracas, hicimos un campamento alternativo y complementario al festival. Vino gente de Mà©xico, Colombia, Perú, Chile, de paàses de Europa y treinta compañeros del MST de Brasil. Allà surge la idea de que necesitamos avanzar en el proceso de formacià³n para fortalecer la organizacià³n del movimiento campesino y como ellos [el MST] tienen mucha experiencia en esta área, tienen una universidad, nos propusimos generar un proyecto conjunto. Discutimos lo que seràa el proyecto hasta que, finalmente, el 10 de septiembre, durante el Congreso del FNCEZ, finiquitamos el asunto, concretamos la propuesta.
Vive: ¿Cuando comenzà³ a funcionar la escuela?
AP:La escuela comenzà³ sus actividades el 24 de octubre pasado y prevà© egresar a su primera promocià³n para el 24 de noviembre de este mismo año. La primera promocià³n lleva el nombre de “Luis Mora” -como un homenaje al dirigiente campesino asesinado dos años atrás- y está conformada por 45 làderes campesinos, representantes de doce estados del paàs, quienes multiplicarán los conocimientos adquiridos a los miembros de sus colectivos.
Vive: Háblanos sobre el programa, que materias lo conforman, cuáles son sus componentes
AP: El programa de formacià³n contempla tanto lo teà³rico como lo práctico, complementado el trabajo de aula con dinámicas de grupo y material de apoyo didáctico.
La formacià³n teà³rica aborda temas como: cà³mo elaborar una propuesta pedagà³gica de formacià³n y capacitacià³n para adultos, construccià³n de asentamientos campesinos y cooperacià³n agràcola, introduccià³n a la filosofàa, pensamiento marxista, historia de la lucha de clases en Venezuela, historia del pensamiento polàtico venezolano, historia del pensamiento polàtico latinoamericano, agroecologàa, formas de organizacià³n del movimiento campesino, desarrollo endà³geno, organizacià³n y movilizacià³n de masas, economàa polàtica, entre otros.
El componente práctico se centra en la agroecologàa. Contempla la produccià³n de semillas, el control de plagas a travà©s de componentes orgánicos. Uno de los objetivos es poder crear pequeños bancos de semillas, elemento fundamental para el logro de la soberanàa alimentaria por medio de tà©cnicas agroecolà³gicas.
Algo muy importante para nosotros, para el proceso de formacià³n, es la màstica; es decir, los sàmbolos, los valores culturales: el rescate de nuestros sàmbolos de lucha para el proceso organizativo y formativo. Ese es un elemento que ha sido teorizado y sistematizado por los compañeros del MST.
Vive: ¿Existen vànculos entre esta iniciativa y el Estado?
AP: No, aún no. Nosotros hemos invitado al Ministerio para la Economàa Popular (MINEP), al Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT), a la Corporacià³n Agraria Venezolana al MINCI a que se acerquen, a que vean y participen en el proyecto, en la discusià³n pero al sol de hoy nadie se ha asomado, suponemos estan muy ocupados o no es su prioridad. Pero nosotros seguiremos asi sea sà²los en este esfuerzo y sin los grandes recursos econà³micos que muchas veces gastan algunas instituciones en proyectos que simplemente no llegan a las bases o se pierden en el laberinto burocrático. Decimos esto pues mucho nos han prometido algunas instituciones y poco han cumplido. Debido a que este es un proyecto autogestionario, desde las bases, desde los movimientos sociales, nos interesa tambià©n que el Estado, como parte tambià©n dinamizadora de un proceso de transformacià³n, se articule con nosotros. El gobierno no puede andar por un lado y los movimientos sociales por otro, à³ nos articulamos ya¡ o esta revolucià³n terminara como un sueño más que no se pudo cumplir.
Vive: ¿Quà© planes tiene el FNCEZ y el MST en el futuro cercano con relacià³n a este tema?
AP: Tenemos planes de continuar con el desarrollo de esta escuela aquà, en este lugar, pero tambià©n abrir nuevas escuelas en otros estados del paàs, concretamente en el estado Guárico, en el Hato La Vaca. Allà hay presencia del frente, hay que aprovechar que tenemos la voluntad y la capacidad. El hato la Vaca está muy dà©bil, la gente quiere parcelar, dividir, y la escuela permitiràa revertir estos conceptos.
Vive: Evitar la conformacià³n de minifundios
AP: Exactamente.
Vive: ¿Quà© mensaje a aquellos grupos que pudieran estar interesados en este proyecto?
AP: Queremos que los medios alternativos, los medios aliados con las luchas sociales y las organizaciones de base se acerquen a ver lo que estamos haciendo, tanto la escuela, como la cooperativa. Que participen del proyecto, la idea es mostrar que es posible poner en marcha estas iniciativas u otras iniciativas populares con alguna ayuda del Estado, pero, sobre todo, con la propia organizacià³n de la base, para romper con el paternalismo.