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“Tenà­a que declararme en ruptura con el sistema judicial colombiano”

8. December 2005

Entrevista con Luz Perly Cà³rdoba, dirigente de la Asociacià³n Campesina de Arauca y ex-presa polà­tica del rà©gimen colombiano

Como es la situacià³n general del movimiento campesino de Arauca que ha llevado la persecucià³n de sus dirigentes incluyendo tu detencià³n junto a otros compañeros?

Arauca tiene cerca de 300 mil habitantes de lo cuales el 70% viven en las áreas rurales. En Arauca hay grandes intereses directos por parte de los EE.UU. y del Estado colombiano. Tenemos una de las fronteras más grandes con Venezuela y ya es evidente que los EE.UU. quieren utilizar Colombia como plataforma de agresià³n contra la Republica Bolivariana de Venezuela y su proceso democrático. De hecho en el departamento de Arauca están estacionados cerca de 300 militares estadounidenses adelantando operaciones contrainsurgentes. Pero tambià©n hay intereses econà³micos ligados al petrà³leo. En Arauca se encuentra uno de los más grandes centros de explotacià³n petrolera de la Occidental Petroleum Company los EE.UU. y de la Repsol de España. Finalmente Arauca está marcada histà³ricamente por una fuerte la resistencia campesina y tiene uno de los proyectos mas sà³lidos y mas importantes en cuanto organizacià³n social y campesina. Arauca era el único departamento donde los paramilitares no habà­an podido ingresar a desarrollare su proyecto macabro de desplazamiento, de terror y de apropiacià³n de los recursos naturales que existen en la zona.
En este cuadro en el 2001 sufrimos una fuerte agresià³n por parte de las fuerzas militares del Estado combinada directamente con los grupos paramilitares para ingresar a la regià³n de Arauca. La Brigada 18 del ejercito y la Brigada 16, en coordinacià³n con un grupo de mercenarios y asesinos paramilitares, ingresaron y ocasionaron solo en el año 2001 474 muertos en el municipio de Tamà©, que es solo un municipio del departamento. Con esto inicià³ una de las mas fuertes campañas de exterminio fà­sico de las organizaciones sociales en el departamento. Se plantea que hay que eliminar el tapà³n de Arauca para despejar una ruta que se llama “La Ruta de los Libertadores” que es una gran và­a que pretende enlazar Caracas, Bogotá, Quito y Lima como parte del famoso proyecto de área de libre comercio de las Amà©ricas. Arauca es muy importante porque por allà­ deberà­a pasar esta và­a que atravesarà­a todos los llanos orientales de Colombia y más hacia la frontera con Venezuela donde los llanos colombo-venezolanos son ricos en petrà³leo y en los cuales se pretende adelantar macro-proyectos econà³micos de orden agro-industrial, especà­ficamente la palma de aceite y la yuca industrial

Cuales eran las acusaciones concretas en contra de la Asociacià³n Campesina de Arauca (ACA) y en contra de tu persona por parte del rà©gimen de Uribe?

Al iniciar su gobierno, uno de los propà³sitos del rà©gimen de Uribe era adelantar un proyecto piloto que iniciaba por el departamento de Arauca e inicialmente era denominado “zona de rehabilitacià³n y consolidacià³n”. Esto eran unas zonas especialmente demarcadas donde los militares tenà­an completa libertad e impunidad a actuar en contra de la poblacià³n con detenciones, allanamientos y requisas en las casas sin orden judicial. Hicieron censos y empadronamientos en toda la poblacià³n para controlar absolutamente la entrada y salida de personas.
En este cuadro de la denominada polà­tica de “seguridad democrática” se propuso un plan llamado “Bandera” para desarticular todas las organizaciones sociales en el departamento Arauca debido a que en el departamento Arauca existe una gran tradicià³n organizativa y si calcula que el 95% de la poblacià³n de Arauca está vinculada a algún tipo de organizacià³n social o reivindicativa.
En el desarrollo de esta estrategia dictaron orden da captura contra las juntas directivas de todas las organizaciones cà­vicas, sociales y campesinas del departamento de Arauca. Hoy mas del 80% de la dirigencia social de Arauca o tiene orden de captura o está en las cárceles. En este marco fue dictada orden de captura contra la junta directiva de la Asociacià³n Campesina de Arauca, en su totalidad acusada de rebelià³n y concierto para delinquir. Esta captura se hizo efectiva contra el tesorero de la asociacià³n campesina, Juan de Jesús Gutià©rrez, y en contra mi, la presidente. A los otros 4 compañeros no los capturaron, pero al vicepresidente poco despuà©s fue asesinado en la frontera por grupos paramilitares.

Como sostenà­a el rà©gimen estas acusaciones?

La Comisià³n Interamericana de Derechos Humanos reconocià³ a la asociacià³n campesina de Arauca como organizacià³n defensora de derechos humanos y en tal sentido recomendà³ al Estado colombiano brindar medidas de proteccià³n especial para los dirigentes de la Asociacià³n Campesina por correr grave peligro su vida. Siguiendo esta recomendacià³n el Estado colombiano ordenà³ al Departamento Administrativo de Seguridad DAS de implementar un esquema duro de proteccià³n para los dirigentes de la asociacià³n contenido en escoltas armadas con armas cortas y largas, vehà­culos blindados y proteccià³n a los medios de desplazamiento que utilizábamos. Estos escoltas del DAS que me colocà³ el Estado para proteger mi vida luego fueron los que declararon en mi contra en mi proceso para sostener el montaje que mi hicieron para tenerme 13 meses en la cárcel. Este montaje judicial estaba abajo la acusacià³n de rebelià³n y concretamente planteaba que yo era auxiliar de la guerrilla de las FARC porque dirigà­a campesinos que estaban en áreas donde tenà­a influencia este grupo armado.

Ante este montaje arbitrario, habà­a garantà­as algunas para una defensa en el proceso judicial?

Hay que decir claramente que no hay garantà­as de ningún tipo ni tampoco para los abogados que asumen un proceso de este tipo que corren ellos mismos peligro de su vida. Los compañeros que asumieron mi proceso fueron amenazados de muerte. Por otro lado fueron violados todos mis derechos fundamentales, mis derechos procà©sales, el del debido proceso, el derecho a la defensa, el derecho a la presuncià³n de inocencia, todos estos derechos fueron violados. La violacià³n de mis derechos fue talmente flagrante que debà­ en la etapa de instruccià³n del proceso declararme en ruptura con el sistema judicial por no ofrecer garantà­as procà©sales. Afortunadamente habà­a un gran acompañamiento internacional que fue muy importante y ocasionà³ una peticià³n por parte de las Naciones Unidas a la poder judicial y luego a travà©s del consejo superior de la judicatura a la juez que tuvo a cargo mi proceso para hacer una revisià³n total y decretar todas las nulidades que han tenido lugar y asà­ se encontrà³ que realmente habà­a violacià³n al debido proceso, que habà­a pruebas tomadas en forma indebida, los cargos que se me imponà­an no estaba en acorde con la realidad y esto afortunadamente ocasionà³ que se decretara mi libertad y del compañero que estaba tambià©n acusado por los mismos cargos.

¿Cà³mo eran las condiciones carcelarias para los presos polà­ticos y aquellos sociales?

Las condiciones carcelarias en Colombia son deplorables, hay un afinamiento gravà­simo. En el patio donde yo estaba que era el patio de las presas polà­ticas, habà­a 112 mujeres en un espacio construido para 30 mujeres. A los presos polà­ticos se los aà­sla en patios de máxima seguridad para que no tengan acceso al resto de la cárcel y a los presos comunes porque según ellos somos los más peligrosos. Las visitas son supremamente restringidas. Las condiciones de vida, alimentacià³n y demás son pà©simas. Tampoco no existen la mas mà­nima posibilidad de asistencia mà©dica. Tuvimos el caso de una compañera que murià³ en el patio por falta de asistencia mà©dica, y no es el único caso, sino pasa continuamente en las cárceles colombianas. Tenemos casos en los cuales los compañeras y compañeros tienen que ir a defenderse prácticamente solos porque no tienen para pagar un abogado y los abogados de oficio simplemente firman, pero no hacen defensa, por lo tanto la gente está ahà­ a su suerte esperando que les dicten sentencias sin ninguna posibilidad de defensa tà©cnica adecuada. Tuvimos un caso de una compañera donde el hijo vino a visitarla y a la salida de la cárcel lo desaparecieron y lo asesinaron. A las personas que vienen a visitar a los presos polà­ticos, se les hace seguimiento cuando salen de la cárcel. De ahà­ los presos polà­ticos tenemos muy pocas visitas porque en Colombia es altamente riesgoso visitar a un preso polà­tico en estas condiciones. En algunas cárceles a los presos polà­ticos hasta se les restringe el derecho a leer, no dejan entrar literatura de ningún tipo, son permanentemente trasladados de un sitio a otro lo que les impide mantener el contacto con sus compañeros y su familia. Son unas condiciones extremadamente difà­ciles que se vive en las cárceles.

En que forma el movimiento opositor y de izquierda en Colombia enfrenta el problema de los presos polà­ticos para darlo solucià³n?

La esperanza es que se produzca un intercambio de prisioneros a travà©s de un intercambio humanitario teniendo en cuenta que en Colombia existe un conflicto social y armado, una guerra interna que tiene prisioneros de lado y lado. Se hace necesario que se abra una ventana de diálogo y negociacià³n para empezar con un intercambio humanitario. Pero mas que pedimos que por lo menos se respete las normas y leyes que han sido dictadas por el mismo rà©gimen actual. El rà©gimen carcelario, las normas del derecho procesal y penal son violados permanentemente. La justicia simplemente es un instrumento mas de la represià³n que sirve a los intereses del establecimiento en Colombia. Podemos decir que en Colombia no existe la más mà­nima posibilidad de alguna aplicacià³n de justicia.

Como reacciona el rà©gimen de Colombia a esta propuesta de intercambio?

Creo que la mayorà­a de los colombianos están a favor de un intercambio humanitario, el movimiento popular ha venido trabajando esta propuesta desde varios anos. Pero el establecimiento querà­a utilizar el intercambio humanitario como una herramienta electorera únicamente, para tomar un beneficio polà­tico diciendo que si está de acuerdo de hacer el intercambio pero siempre ponen nuevas condiciones a la contraparte, o sea a la guerrilla, para no hacerlo. Están jugando con la vida de muchà­sima gente de lado y lado que están retenida para canalizar el deseo de la mayorà­a colombiana hacà­a sus intereses mezquinos bloqueando la más mà­nima posibilidad de avanzar en este proceso.

Uribe ha logrado aprobar su reeleccià³n. Es que a Colombia espera otro mandato mas del uribismo o tiene la izquierda la posibilidad de vencerlo con una candidatura única en las prà³ximas elecciones?

Realmente lo que significa participar en las prà³ximas elecciones es legitimar la trampa a Ílvaro Uribe Và©lez, porque es claro que Uribe tiene todo la maquinaria del establecimiento para ganar las elecciones. Uribe Và©lez se va a hacer reelegir por encima de lo que sea. Pienso que por mas unida que vaya la izquierda no van a alcanzar a derrotar a Uribe en estas elecciones. Las elecciones son un teatro prefabricado para dar continuidad al uribismo y toda participacià³n va a legitimarlo; va a decir que todos tenà­an posibilidad a participar en estas elecciones y que Uribe democráticamente ganà³.

Puede ser la idea del bolivarianismo que surge de la revolucià³n bolivariana en Venezuela una bandera unitaria para la oposicià³n popular colombiana?

El movimiento bolivariano es una fuerza creciente en toda Amà©rica Latina. Era muy importante rescatar todo el pensamiento de Bolà­var. En la historia que nos enseñaron en la escuela y en adelante nos vendieron a Santander como el hombre de las leyes como mucho más importante que Bolà­var. Pero en realidad desde la à©poca de Santander es cuando empiezan los partidos tradicionales que hasta hoy están constituyendo el rà©gimen en Colombia. Por esto Santander era antagonista a Bolà­var cuyo pensamiento es totalmente opuesto. Retomar el pensamiento bolivariano es una muy buena herramienta para las nuevas generaciones del paà­s y llevará a un gran proceso latinoamericano de liberacià³n que nuestros pueblos están demandando desde hace 500 años.

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