Quien buscaba
una propuesta clara en la habitual multitud de los Foros Sociales – esta vez
“poli-cà©ntricos” con Caracas como punto de realizacià³n latinoamericano – tenàa
que esperar el discurso de clausura del presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo Chávez, en el poliedro de Caracas:
” (…)Tambià©n ustedes respeten nuestra autonomàa
para decir lo que creemos: creo que al Foro tenemos que empujarlo en la
conformacià³n de un gran movimiento articulado mundial, antiimperialista
alternativo, que abarque el mundo entero, que tenga capacidad de conexià³n, de
crecimiento, de lucha. Creo además que hemos comenzado a dar pasos en esa
direccià³n. Nos estamos cuidando del riesgo de la folclorizacià³n del Foro. Un
Foro que discuta y que debata, y donde no hayan conclusiones, por ejemplo, a mi
me parece extraño al menos… si se decide que sea asà, igual, no importa…
pero no estamos para perder tiempo, quiero insistir en eso, no estamos para
perder tiempo, se trata de salvar la vida en el planeta, se trata de salvar la
especie humana cambiando el rumbo de la historia, desde aquà nosotros hemos
levantado de nuevo la bandera del socialismo”.
Chávez no hizo
mas que expresar la inconformidad de muchas fuerzas revolucionarias y
movimientos populares antiimperialistas con los festivales polàtico-culturales
dominados por profesionales de ONGs y turistas polàticos individuales de clase
media que impiden un intercambio serio sobre los desafàos reales de la
resistencias contra el imperio yanqui y una coordinacià³n efectiva en la accià³n.
En Caracas esta contradiccià³n entre una masa de turistas “no-global” que se
distinguen mas por sus camisetas y adornos “alternativos” que por un compromiso
polàtico decidido por un lado y una realidad polàtico que llama desde los
múltiples carteles del gobierno bolivariano a construir el “poder popular” y el
“socialismo del siglo 21” por el otro lado era mas marcada que en eventos
anteriores. El movimiento antiglobalizacià³n no ha logrado determinar el curso
de la historia, sino la historia ha sobrepasado el movimiento. Los “no-global”
se encontraban en Caracas ante grandes cuestiones polàticas sin posibilidad a
llegar a una respuesta contundente. Que decir ante los nuevos gobiernos de
izquierda en Latinoamà©rica, como posicionarse frente a los dificultades del
imperialismo yanqui en Irak y la resistencia fà©rrea de este pueblo, que hacer
con el bolivarianismo antiimperialista y la propuesta del socialismo del siglo
21? Las fuerzas dirigentes del movimiento están concientes que ahora hay que
tomar posiciones polàticas. Pero tambià©n saben que esto implica que ya nadie
podrá esconderse detrás de la consigna abstracta del “otro mundo posible” y se
revelará que hay muchos que mas bien sienten temor ante la resistencia real de
los pueblos que simpatàa para los que se levantan contra el imperio.
Sà³lo hacia falta
mirar el programa del Foro Social para entender el atraso del movimiento ante
las exigencias polàticas de la coyuntura latinoamericana y mundial. Decenas de
páginas llenas de encuentros desde la “vida en sintonàa con la naturaleza”y la
“artesanàa alternativa” hasta la “vigencia del comunismo cientàfico”. Aquellas
fuerzas revolucionarias que se orientaron a influir la dinámica del Foro desde
adentro se equivocaron y quedaron anà³nimos con un público reducido entre los
miles de otros eventos paralelos. Asà los temas fundamentales, la solidaridad
con la resistencia iraquà, las amenazas contra Irán, la victoria electoral
democrática de Hamas en Palestina considerado por el occidente “organizacià³n
terrorista”, la lucha contra el Plan Colombia y el intervensionismo yanqui, el
bolivarianismo como proyecto antiimperialista, el significado concreto del
socialismo del siglo 21 en Venezuela, la coordinacià³n de las luchas de los
diferentes movimientos populares y revolucionarios, quedaron sin propuesta
colectiva y organizada.
Chávez no hizo
mas que responder a esta realidad, tenàa la valentàa a proclamar la necesidad
de un proyecto antiimperialista como única forma de vencer la crisis del
movimiento antiglobalizacià³n. La conciencia sobre este desafào indudablemente
ha crecido en los últimos años, el antiimperialismo ha ganado terreno gracias a
la resistencia en Irak y el proceso bolivariano en Venezuela. Desde el mismo
Movimiento Sin Tierra (MST), una columna vertebral del Foro Social y sostà©n
fundamental del gobierno del PT en Brasil, se escuchaba las voces cràticas que
exigen un instrumento polàtico propio para no dejar la polàtica siempre en
manos de las à©lites polàtiqueras del reformismo. Esto es lo que los
antiimperialistas siempre hemos advertido frente a la “sociedad civil”: no vale
nada una polàtica meramente contestataria, no hay apoderamiento del movimiento
social si no se vuelve fuerza polàtica capaz de arrebatar las riendas de poder
de las oligarquàas aferradas en el control del Estado y de la economàa.
Ahora toca a la
izquierda antiimperialista dar vida a lo que el presidente Chávez ha
proclamado. Lo incierto sin embargo es si la izquierda revolucionaria, todavàa
dà©bil y dispersa en sus planteamiento polàticos estratà©gicos, encuentra la
manera de acumular una masa cràtica alrededor de la propuesta chavista. Sà³lo
asà se puede evitar que quede en la mera proclama o que las fuerzas polàticas
del reformismo moderno con sus ventajas en experiencia burocrática, peso
institucional, recursos y acceso a los medios de propaganda pueden canalizar,
desviar y apagar la iniciativa del presidente antiimperialista.
Lo que las
izquierdas al interno del Foro Social no han logrado, este año se ha intentado
con la organizacià³n del Campamento Bolivariano Internacional en el Barrio 23 de
Enero de Caracas. La propuesta del Campamento ha sido juntar todas las fuerzas
antiimperialistas, organizaciones populares y de resistencia en un encuentro
independiente en el contexto de la movilizacià³n al Foro Social, para constituir
un punto de referencia y de alternativa donde iniciar un debate organizado
sobre la coordinacià³n en la lucha contra el imperio y por una alternativa
radical al capitalismo.
Del 23 al 30 de
enero confluyeron militantes antiimperialistas de varios paàses del mundo en el
combativo barrio popular caraceño “23 de Enero”. Alrededor del 450 personas
acamparon para una semana en la “Escuela Gabriela Mistral” y mas que 1300
visitantes acudieron a los debates y actividades culturales del Campamento
Bolivariano. La iniciativa fue promovida por las organizaciones venezolanas
Colectivo Alexis Vive del Barrio 23 de Enero, Frente Nacional Campesino
Ezequiel Zamora, Coordinadora Popular de Caracas, Colectivo Feminista Pachamama
asà como el movimiento Perú Pueblo y el Campo Antiimperialista. Estaban
presentes entre otro delegaciones de las siguientes organizaciones:
Numerosos
activistas de medios alternativos, colectivos antiimperialistas y organizaciones
sociales de Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Uruguay y Bolivia
hicieron del Campamento una genuina expresià³n del bolivarianismo como bandera
antiimperialista de Latinoamà©rica.
Entre los que no
podàan asistir, mandaron su saludo el:
La presencia de
los medios de comunicacià³n, en particular el Canal de Televisià³n estatal VIVE
TV y de la televisià³n comunitaria CatiaTV, dio una amplia cobertura pública al
Campamento. Este periodismo y televisià³n estatales comprometidas con la lucha
antiimperialista, inexistente en la gran mayoràa de los paàses del mundo, era
otra muestra clara para las delegaciones presentes que el gobierno bolivariano
de Hugo Chávez ha abierto un proceso de cambios significativos para transformar
el paàs en ruptura con los viejos mecanismos de poder donde los medios
pro-imperialistas constituàan un pilar fundamental.
El Campamento
Bolivariano se propuso tres ejes fundamentales de debate: la lucha antiimperialista
de los pueblos, el socialismo del siglo 21 y la coordinacià³n de las
resistencias en un frente común.
El Frente
Popular del Liberacià³n de Palestina (FPLP) junto a los representantes de Abnaa
elBalad (territorios palestinos ocupados en 1948) dieron una conferencia sobre
la resistencia en el mundo árabe donde se alertaba sobre la necesidad de
defender el derecho a la autodeterminacià³n de los pueblos de Irak y Palestina
asà como la amenaza imperialista contra Irán. La visita de una delegacià³n de la
Izquierda Independentista Vasca subrayaba que la autodeterminacià³n es un eje
central de la lucha contra el neoliberalismo y la globalizacià³n capitalista
incluso en los paàses Europeos. En este debate como en otros análisis, los
participantes del Campamento se pronunciaron por la legàtima resistencia de los
pueblos con todas las formas de lucha contra el terrorismo imperialista. La
Asociacià³n de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Colombia revelaba que
el rà©gimen de Uribe Và©lez sigue masacrando la oposicià³n polàtica con el aval de
los Estados Unidos que tienen una fuerte presencia militar en el paàs.
Los movimientos
antiimperialistas reunidos en el Campamento Internacional Bolivariano
expresaron su claro apoyo al proceso bolivariano dirigido por el presidente
Hugo Chávez rumbo al socialismo del siglo 21 y el poder popular. Sin embargo,
todos los movimientos populares venezolanos subrayaron que este proyecto de
liberacià³n sigue amenazado no sà³lo por el imperialismo sino tambià©n por el
reformismo y la burocracia asentada en los partidos de la coalicià³n chavista. Los
debates sobre la situacià³n latinoamericana revelaron que haya un cambio en la
correlacià³n de fuerzas a favor de los movimientos populares que tambià©n se
expresa en nuevos gobiernos que reivindican un camino soberano y de justicia
social. Sin embargo contrariamente a las expectativas populares en casos como
Brasil, Argentina o Uruguay las tendencias reformistas hegemà³nicas en esos
gobiernos han dado continuidad al neoliberalismo sin impulsar cambios
estructurales revolucionarios que requiere la construccià³n de una patria nueva
en ruptura con el imperialismo.
Los
representantes de las organizaciones populares de estos paàses confirmaron que
sà³lo de las clases pobres organizadas pueden nacer una nueva democracia
participativa basada en el poder popular, en ruptura con el reformismo y la
burocracia, que abre el camino a la transformacià³n socialista del Estado.
Sin duda habàa
muchas dificultades y problemas concretos en realizar el Campamento Bolivariano
plenamente auto-organizado. Esto es casi inevitable en los primeros pasos de
una iniciativa internacional unitaria entre organizaciones con historias
diferentes y formas de trabajo marcadas por cada realidad concreta, mas aún en
una situacià³n internacional donde la izquierda antiimperialista recià©n está
iniciando un proceso de elaboracià³n de una nueva estrategia y proyecto
revolucionario. El Campo Antiimperialista sin embargo considera que ahora mas que
nunca, con el llamado del presidente Chávez a trabajar por un Frente
Antiimperialista, es necesario continuar esta experiencia y reforzar nuestros
esfuerzos a partir de las enseñanzas del Campamento Bolivariano.
En una reunià³n
final entre las delegaciones presentes se manifestà³ la voluntad colectiva de
continuar el trabajo coordinado a impulsar los Campamentos Antiimperialistas
Bolivarianos como camino hacia un Frente Internacional contra el imperialismo y
el capitalismo. En este sentido se va a elaborar una propuesta para promover
una Caravana Antiimperialista en apoyo al Comandante Hugo Chávez en las
elecciones presidenciales de diciembre 2006 para un nuevo mandato marcado por
el protagonismo popular, la transicià³n definitiva al socialismo del siglo 21 y
la creacià³n de un Frente Antiimperialista como estructura de solidaridad y
defensa de los procesos de liberacià³n.
Campo Antiimperialista, 10 de Febrero 2006