Los coordinadores nacionales de la UNT, Orlando Chirino, Stalin Pà©rez y
Rubà©n Linares expresaron su rotundo rechazo al atentado realizado por
mercenarios contra el dirigente campesino de la CANEZ y militante del
MVR, Braulio Alvarez, quien ya habàa sido vàctima de otra intentona
criminal contra su vida. Esperan que Braulio se reponga prontamente.
Opinan
que es más que evidente la escalada del sicariato y el paramilitarismo,
como expresià³n concreta de la contrarrevolucià³n, y en el caso de este
atentado, es la manera como responden los grandes terratenientes y
ganaderos que se resisten a la Ley de Tierras y a la revolucià³n agraria
en nuestro paàs. Recuerdan que el tema del sicariato y de la impunidad
fue una de las consignas de la movilizacià³n sindical que encabezaron
este mià©rcoles en Caracas, en la cual hubo presencia de representantes
del sector campesino, que incluso formaron parte de la comisià³n que
entrà³ a hablar en la Vicepresidencia de la República. Explican que hace
tiempo que se ha debido emprender una campaña nacional de las
organizaciones sociales, ya que “estamos retrasados y hemos tenido poca
capacidad de respuesta en este sentido, cosa que hay que revertir,
porque hace apenas unas semanas tambià©n mataron a varios campesinos en
el Zulia, van centenares de campesinos asesinados y tambià©n ha habido
sicariato contra el movimiento obrero, esto ya está pasando como algo
permanente y tiene que haber una respuesta permanente” (manifestà³
Stalin Pà©rez).
Los dirigentes de la UNT y de la Corriente
Clasista Unitaria Revolucionaria y Autà³noma (C-CURA) hacen un llamado
general a las organizaciones sociales para que haya una respuesta
inmediata y conjunta del movimiento obrero, campesino y popular, junto
con todos los factores que respaldan el proceso revolucionario y con
aquellos que están por la defensa de los derechos democráticos, de los
derechos humanos y de la vida, para ponerle freno a esta amenaza
creciente y acabar de una vez por todas con la impunidad. En este
sentido plantean fijar una fecha para una concentracià³n de protesta
frente a la Fiscalàa General de la República o alguna otra accià³n de
movilizacià³n masiva y contundente.
Manifestaron, asimismo, que
el sicariato y el paramilitarismo no puede ser enfrentado simplemente
con el reforzamiento militar y policial, porque ya no es un hecho
aislado que se circunscriba a la frontera y porque hay sectores de los
cuerpos armados del Estado, que como se viene denunciando, están siendo
infiltrados o ya arrastran desde la IV República a elementos
burocratizados y corrompidos, asà como de conocidos asesinos, que
anidan en su seno y se prestan para colaborar con los
contrarrevolucionarios y paramilitares. Prueba de ello -dicen- es lo
que se ha sabido sobre la situacià³n en Ureña y en el Táchira. Señalan
que otra muestra es el hecho inconcebible de que Là³pez Sisco sea jefe
de seguridad del gobernador golpista Rafael Rosales en el Zulia y que
muchos de los implicados en el caso Yumare està©n aún metidos entre las
policàas y guardaespaldas (incluso de ministros) porque no se ha
limpiado decididamente al Estado venezolano de todos estos elementos
que ponen en juego la seguridad de los activistas y luchadores
populares.
Por esta razà³n, creen que es necesaria una accià³n sistemática de
inteligencia social y la organizacià³n de la defensa integral de los
propios afectados y amenazados, y no solamente la accià³n unilateral del
Ejà©rcito, la Guardia Nacional y la DISIP. Chirino declarà³ que “aquà
necesitamos reunirnos todos para coordinar una respuesta común e ir
hacia un evento nacional unitario de las fuerzas sociales populares
conn el fin de articular su defensa y su polàtica para combatir al
sicariato y al paramilitarismo, con el cual nos quieren ir diezmando
los agentes de los intereses del capital, la corrupcià³n, el
narcotráfico y el imperialismo”.
Afirman que la UNT está
dispuesta a movilizar a todos los trabajadores, al lado de los
campesinos y movimientospopulares, en una accià³n de dimensiones
nacionales, para darle un “parao” a los criminales
contrarrevolucionarios y a sus financistas; esos que rompen las cartas
agrarias y la Ley de Tierras, los mismos que contratan a matones
armados para amedrentar a los dirigentes y luchadores sindicales en las
empresas, a los que mandan a reprimir, a los que firmaron el Acta del
Dictador Carmona, que son los conductores intelectuales de lo que está
sucediendo. A criterio de estos coordinadores de la UNT, esto es vital
para preservar el proceso revolucionario, para defender las conquistas
democráticas y sociales logradas y para despejar el camino hacia el
socialismo.
Exigen al gobierno nacional que llame a una amplia
representacià³n de las organizaciones sociales antigolpistas del
proceso, principalmente a los campesinos de la CANEZ y del FNCEZ, a
todos los coordinadores de la UNT, a los familiares de las vàctimas y
sobrevivientes de atentados y masacres, a los abogados que vienen
actuando en contra de la impunidad, a los medios de comunicacià³n
comunitarios y alternativos; en general, para que se diseñe una
verdadera y efectiva polàtica contra este flagelo, que tiene que
involucrar a las vanguardias del activismo obrero, campesino y popular,
asà como masivamente a todos sus colectivos.
En el caso de la
UNT, insistieron en la necesidad de que cesen los fraccionalismos de
las corrientes y que la coordinacià³n nacional se reúna urgentemente,
con carácter de emergencia, esta misma semana, ya que necesitamos
cerrar filas y fijar posiciones fuertes ante este tipo de cosas.