Entrevista con Felipe Quispe “El Mallku” sobre la perspectiva del gobierno de Evo Morales y las posibilidades actuales del movimiento popular revolucionario.
Sin embargo, su figura sigue siendo un referente para todos quienes han seguido la historia de las luchas del pueblo boliviano, y el rol protagà³nico jugado por el movimiento indàgena. Su opinià³n tiene un peso especàfico en la actual coyuntura polàtica, ya que cualquier lectura que se haga del actual proceso de gobierno encabezado por Evo Morales, no puede entenderse sin dimensionar como se posicionaron los distintos actores polàticos y sociales en la Guerra del Gas del 2003 y las movilizaciones del 2005. El primer movimiento sacà³ al “gringo” Sanchez de Lozada del Palacio Quemado, y el segundo le puso la lápida al breve gobierno de Mesa.
Y Quispe, el jefe indàgena y militar del Ejà©rcito Guerrillero Tupac Katari, el que pasà³ varios años en la cárcel, junto al hoy vicepresidente Alvaro Garcia Linera, aquel a quienes muchos elevaron a la estatura de Tupac Katari, Bartolina Sisa o Tupac Amaru, el Mallku que desde la ciudad del Alto organizà³ el bloqueo de la ciudad de la Paz, animando a que los indios excluidos y reprimidos bajaran a “cortar las corbatas de los blancos”, si bien ya no está en la primera lànea de la coyuntura polàtica, su figura, y lo que à©l representa, sigue planeando sobre el proceso que quiere llevar a cabo el Movimiento al Socialismo, MAS, y su presidente Evo Morales.
Sin temor asume sus errores, y plantea que no confàa en quienes están hoy al mando de Bolivia. Apuesta a que las condiciones actuales cambiarán, permitiendo que quienes se encuentran actualmente marginados todavàa tienen la oportunidad de llegar al poder.
P.- En los últimos años se ha producido un proceso de insurgencia social poderoso en Bolivia que ha sido capaz de derribar presidentes, expulsar transnacionales y abrir espacios para el desarrollo de un proceso polàtico original como el que encabeza Evo Morales. Sin embargo, este proceso de luchas tiene raàces histà³ricas.
Asà es. Esta lucha no es reciente. No viene solo del año 2000. La lucha se inicia desde la muerte del Inca Atahualpa. Desde entonces nuestros antepasados han dirigido un movimiento grande, anticolonial. Tambià©n en la República han estado con las armas para rescatar el territorio, la tierra y el poder. Nosotros nos consideramos continuadores, seguidores de nuestros antepasados. De ahà que el año 2000 salimos a la luz pública con las grandes movilizaciones.
Porque en este paàs gobierna una pequeña minoràa colonial, que además nos ha colonizado imponià©ndonos sus leyes. Son una elite dominante que han entregado nuestras riquezas naturales a las transnacionales. Y tambià©n nos han discriminado racialmente. No nos reconocen como nacià³n indàgena, sino que simplemente como parte de Bolivia. Nos dicen que no hay discriminacià³n, no hay lucha de clases, no hay lucha de naciones.
Nosotros lo que hemos planteado es que somos una nacià³n, una nacià³n que tenemos nuestro territorio, nuestra tierra, nuestra cultura, religià³n, las leyes, como tambià©n los hábitos y costumbres. Eso todavàa está vivo, activo en nuestras comunidades.
P.- El movimiento Pachacutik, y usted como su dirigente principal, fueron protagonistas de los últimos levantamientos populares. Sin embargo no lograron traducir la energàa social de esa insurgencia popular en la conquista de posiciones de poder.
El fenà³meno de Evo Morales nos ha afectado a los que hemos sido actores de esas grandes movilizaciones desde el año 2000 a 2005. Y es que ellos han trabajado con todo lo que tenàan. Emplearon las ONG’s e incluso gobernaron junto con Carlos Mesa.
Nosotros mantuvimos en una posicià³n radical, como nos habàamos caracterizado. Pero parece que nos equivocamos, porque la poblacià³n no supo entender nuestros planteamientos. Estábamos expresando el verdadero sentir de nuestra nacià³n indàgena. Perdimos nuestra personalidad juràdica como Movimiento Indàgena Pachakutik y las organizaciones sociales se polarizaron al lado del Evo Morales.
Hicimos grandes movilizaciones, y tuvimos que tumbar a Gonzalo Sánchez de Losada el año 2003, y luego el 2005 a Carlos Meza. Pero trabajamos para otra gente. Para Evo Morales.
Por eso los autores de ese movimiento estamos fuera de este proceso.
P.- El gobierno del MAS se plantea como una amplia alianza polàtica y social. De hecho cuadros importantes de la direccià³n del proceso, como el vicepresidente Alvaro Garcia Linera, fueron sus compañeros de lucha, se encuentran hoy integrados al MAS.
Quizás yo no comprendàa la lectura que hacàa de nuestros antepasados. Ellos decàan “el blanco es traidor”. Los antepasados decàan “el blanco es blanco”. Es como en la India; el brahman es brahman. Desde esa perspectiva recià©n ahora puedo creer que esa era la verdad de las verdades. El blanco habàa sido traidor.
A Alvaro Garcàa Linera lo he conocido en el año 1984. Era un joven recià©n egresado de la Universidad de Mà©xico, de la UNAM. En ese entonces à©l se hacàa el súper revolucionario. Venàa a las comunidades a comer lo que comàamos, que le hacàa mal, pero estaba ahà. Tenàa un pantalà³n azul. Pura mugre. Nunca lavaba. Tenàa unos zapatos de US$ 100, que costaba en esa à©poca, y los usaba tres o cuatro años. Nunca se cambiaba. Tenàa una chamarra igual, sucia. à‰l queràa trabajar en las minas.
Nosotros creamos dos alas: un ala izquierda marxista y otra ala indianista tupakatarista. Yo estaba en el ala tupakatarista indianista, y à©l estaba en el ala marxista. Se pusieron a trabajar en las minas, pero la ley 21060 [2] relocalizà³ a todos los mineros. Más de 50.000 mineros fueron dispersados por todo el paàs y ya no se pudo continuar con el trabajo que tenàan en las minas. Se quedaron huà©rfanos de apoyo. Entonces, en el año 1984, se replegaron a reforzar el trabajo del campo con nosotros.
En 1988 sacamos un documento polàtico ideolà³gico en el cual planteábamos la lucha armada. Creàamos que la lucha se podàa realizar acá, en nuestro paàs, y solamente con esa lucha armada se podràa cambiar el sistema capitalista, colonialista, racista e imperialista. Ahà hemos hablado de Pachamama, de Pachakutik, de tierra y territorio, de muchas cosas que se extendieron a nivel nacional.
En el año 1989 hicimos un congreso campesino para entrar de lleno a la lucha armada y decidimos pasar a la clandestinidad. Fundamos el ejà©rcito guerrillero Tupak Katari. Justo aquà, en las faldas de la cordillera de Chacaltaya. Eramos por lo menos unos 200 hombres y mujeres con armas. Ahà se formaron la nacià³n aymara, la nacià³n quechua y la nacià³n boliviana.
Alvaro Garcàa estaba en la nacià³n boliviana, con toda la gente con la que habàa estado en las minas. Todavàa à©l no sacaba sus garras. No se sacaba su capucha. No conocàamos quien era à©l.
Iniciamos los años 90 con bombas, tirando tiros, recuperando recursos econà³micos para nuestra organizacià³n.
Los primeros en caer han sido ellos. Entregaron las casas de seguridad, los vehàculos, los recursos que tenàamos y nos dejaron sin nada. Pero mientras ellos estaban en la cárcel, volvimos a empezar de cero. Seguimos golpeando al enemigo, afectando a los medios econà³micos, haciendo propaganda para que nos conociera el pueblo. Además, ya tenàamos lugares explorados donde àbamos a actuar como guerrilla. El Alto Beni y aquà en Tioponte, y en muchos otros lugares. Incluso ya tenàamos concentradas las armas.
Entonces como ellos habàan caàdo, yo salà del Yungas para volver a organizar y articular a los cuadros militares. Fui capturado el 19 de agosto de 1992. Tenàa 50 años. Nos encarcelaron por nuestros ideales revolucionarios, y ellos tambià©n estaban en la cárcel.
P.- ¿Quà© balance hacen de su lucha luego de los siete años en prisià³n?
Despuà©s de salir de la cárcel acá en la Ayacota ( La Paz) hay un cerro. En ese lugar, los dos discutimos con Alvaro Garcàa. à‰l me propuso continuar con la lucha. Me decàa “estos desgraciados se van a arrepentir de no habernos matado, vamos a continuar la lucha”. Yo aceptà© con el mayor gusto, porque yo soy más discriminado, más pobre que à©l. Porque à©l es blanco, à©l puede estar en cualquier lugar. Alvaro ya estaba trabajando como docente de la UMSA.
Hasta agosto del 2005 hemos mantenido viva nuestra querida organizacià³n. De forma clandestina, como supra organizacià³n del movimiento indàgena Pachakutik. Incluso como supra de la Confederacià³n Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
En aquellos años hemos propuesto que Alvaro Garcàa podàa ser nuestro candidato legal a la Presidencia de la República. Pero à©l no quiso. Le propusimos ser diputado plurinominal. Pero tampoco quiso.
En la segunda reunià³n à©l traàa una propuesta en la cual se planteaba que habàa llegado la hora de los indios. Que tenàamos que unirnos con Evo Morales. Para mi eso no podàa ser. No podàamos pactar asà de fácil. No puede ser la unidad por la unidad.
Entonces a mi me tocà³ viajar a Venezuela. Y mientras estaba allá en un congreso indàgena, de pronto escucho el nombre de Alvaro Garcia como candidato a la vicepresidencia del partido MAS.
Ahà está la traicià³n. Nos ha traicionado. No es orgánico. No ha consultado ni como militante. Si consultà³ a los más adulones, a los más ricos.
P.- ¿Quà© lo diferencia de Evo Morales y el proyecto polàtico masista?
Ellos son socialdemà³cratas. El MAS no es un partido revolucionario, sino que va a seguir los moldes socialdemà³cratas. Sobretodo los reformistas.
Actualmente, tenemos un presidente indàgena, pero no estamos recibiendo lo que hemos esperado de ese hermano.
P.- ¿Cuál es la estrategia que debe seguir el movimiento indàgena y popular dado que hoy las condiciones de lucha cambiaron con un presidente indàgena al mando de la nacià³n?
Hay dos caminos. Uno muy amplio, muy liberal, que plantea enmarcarse en las leyes. Es el camino “democrático”. Pero pienso que por ese lado no vamos a poder cambiar el sistema capitalista e imperialista que prima en nuestro paàs.
Hay otro camino más honesto, más revolucionario. Es el camino de la lucha comunitaria, el que tomaron nuestros grandes hombres y mujeres como Tupac Katari, Bartolina Sisa, Tupac Amaru y otros grandes. Ellos ya en aquellos tiempos se plantearon cambiar el sistema colonial.
Entonces pienso que habrá que emplear los dos brazos, un brazo democrático y otro brazo que estaràa siempre debajo del poncho. Y ese brazo podemos sacarlo en cualquier rato para accionar contra este sistema imperante que prima en nuestro paàs.
P.- ¿Y en lo inmediato se deben impulsar movilizaciones para lograr que el gobierno cumpla su programa y de respuesta a las demandas populares?
El gobierno de Evo Morales ha prácticamente castrado a todos los dirigentes. Creo que ya no va a haber movilizaciones. La gente del MAS nos ha minado. Han puesto sus dirigentes en todas las organizaciones sociales: en los indàgenas, en los fabriles, mineros, constructores, gremiales.
Los dirigentes son militantes del MAS, y como son militantes no pueden rebelarse contra su jefe polàtico. De esa manera no va a funcionar ninguna movilizacià³n. Todos están amarrados como llamas. Como un perro que lo tienen amarrado. Va a ladrar pero no va a morder. Asà lo veo yo.
P.- ¿O sea que no se está en condiciones de impulsar la lucha por la llamada “Agenda de octubre” [3]?
Todas las movilizaciones, cualquiera que sea su estilo no van a funcionar. Cuando yo era ejecutivo de la CSUTCB, era como una piedra. Era como ese Illimani (el monte). A mà no me compraban. No me movàan. Me declaraba en huelga de hambre y hacàa llorar a los ministros, los hacàa andar de nalgas, de rodillas. Yo decàa “vamos a declararnos en huelga, vamos a sacar armas, vamos a bloquear” y la gente respondàa.
Ahora no. No hay de esa calidad humana. El prefecto compra dirigentes. No va a funcionar. Ya te acordarás de lo que te digo. Un dirigente debe tener pelotas, cojones. Debe estar dispuesto a morir. Yo era de esa calidad, no me importaba mi vida. Pero ahora ya no soy dirigente.
P.- ¿Y cual debiese ser entonces la posicià³n a asumir durante este peràodo?
Tenemos que esperar a que se desgaste, y una vez desgastado el MAS ahà nos va a tocar a nosotros, y vamos a meter a nuestra gente. Ya vendrán nuevas revueltas igual que el 2000, 2003 y 2005.
Si lo hacemos antes podemos quedar como “reaccionarios” y fácilmente nos pueden tildar de traidores, de que estamos aliados con las fuerzas derechistas, reaccionarias y fascistas que hacen su polàtica aquà.
Tenemos más bien que bajar hacia las bases. Tratando de promover a la gente. Es que necesitamos tener gente preparada, selecta. Como para tomar el poder y autogobernarnos. No tenemos que recurrir a elementos ajenos como lo hace Evo Morales. Ahà están los MNR, los Condepistas, comunistas, guevaristas, de todo. Eso es una mezcla que gobierna este paàs.
Pienso que Morales no va a cambiar nada, y entonces nos tocaràa a nosotros hacer el cambio total. Para que en nuestro paàs no hayan más los pobres y los ricos. Para que vivamos en iguales condiciones de vida. Para que el pueblo està© feliz y contento. Porque todos debemos recibir iguales. Como se vive en la comunidad.
En nuestras comunidades no hay pobres. No hay miserables. No hay limosneros. No hay gente que roba. Allá todos trabajamos.
Ese es el pensamiento que nosotros escribimos. Ese es el ayllú comunitario. Ese es el sistema comunitarista, y ese debiese ser el modelo que vamos a implantar en nuestro paàs.
Sà© que con el tiempo tambià©n nos va a tocar llegar al poder a los indàgenas que estamos todavàa fuera.
P.- ¿Y mientras ese proceso va avanzando a quà© se dedica Felipe Quispe en estos dàas?
Hoy yo estoy labrando la tierra en mi comunidad, tengo un terreno y vengo a la ciudad 2 o 3 dàas para cumplir con el trabajo polàtico o dar entrevistas a los medios que requieren mi opinià³n. No vivo aquà en la ciudad porque no tengo otro oficio que trabajar en el campo, sembrar, labrar la tierra, cuidar los animales, vivir del trabajo del campo más que nada.
Estudià© Historia en la UMSA. He acabado todas las materias, pero debo hacer la tesis de grado. El tema que me interesà³ es sobre el Congreso Indigenal de 1945, y ya tengo iniciadas una 50 hojas. Quiero que salga una tesis como una guàa para la nueva generacià³n. Me cuesta encontrar fuentes porque los actores de esa à©poca en su mayoràa han muerto, entonces la situacià³n es diferente.
Acá en la llamada Bolivia nosotros los indios estamos de pie, seguimos pensando, filosofando que la lucha será nuestra, mañana nosotros nos autogobernaremos como nacià³n indàgena.
Notas
1/ El Mallku [el pràncipe], el hombre al que todas las naciones indias que habitan el territorio boliviano han otorgado el bastà³n de mando tradicional, hacià©ndolo su único làder, su interlocutor verdadero
2/ El decreto 21060 fue puesto en vigencia el 29 de agosto de 1985, durante el gobierno de Vàctor Paz Estenssoro. La medida -cuyo diseño contà³ con el apoyo del estadounidense Jeffrey Sachs- permitàa la libre contratacià³n en las empresas públicas y privadas, y la libre importacià³n de mercancàas en el paàs. Tuvo un altàsimo costo social, traducido en mayor desempleo y una precarizacià³n de las condiciones laborales, acompañado del colapso del sistema de pensiones.
3/ Es el pliego de peticiones que fundamentà³ la insurreccià³n de octubre del 2003, que costà³ mas de 100 muertos y centenares de heridos y que hizo escapar en helicà³ptero a Sánchez de Losada. La agenda de octubre comienza por la nacionalizacià³n- estatizacià³n de los hidrocarburos y expulsià³n de las multinacionales, y sigue por la asamblea constituyente soberana compuesta por representantes de los movimientos sociales electos en forma directa y el juicio y castigo a Sanchez de Losada y los asesinos represores de octubre. Esto además de una serie de reivindicaciones de carácter estructural y local.
Fuente: www.econoticiasbolivia.com