La debilidad orgánica de la Central Obrera Boliviana (COB), es el resultado de una gestión dirigencial del Comité Ejecutivo Nacional funcionalizada al Gobierno Central y alejada de los intereses fundamentales de los trabajadores/as y de la Agenda de octubre de 2003. En ese contexto, la convocatoria a la realización del XV CONGRESO, abre la posibilidad de recuperar el Comité Ejecutivo Nacional y darle sentido político, sindical y orgánico a la existencia de la otrora gloriosa Central Obrera Boliviana, alejándola del pongueaje y servilismo político.
Quedó en la retina del pueblo y en el registro de la memoria del movimiento obrero y popular boliviano, las acciones de vanguardia (2003-2005) de la COB (Jaime Solares) que junto a la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Felipe Quispe), la Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupaj Katari” (Rufo Calle) la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Mauricio Cori) y otras organizaciones, movimientos y activistas que conscientes del momento histórico que vivía el país, supieron interpretar el sentir nacional y desplegaron acciones en defensa de la soberanía nacional y el derecho de autodeterminación de los pueblos, construyendo paralelamente la Agenda de Octubre de 2003, en demanda de la nacionalización de los hidrocarburos; el ¡NO! a la venta de Gas a y por Chile; la reversión del latifundio a manos del Estado; … planteamientos que reposicionaron política y sindicalmente a la organización matriz de los trabajadores/as bolivianos/as y reavivaron el espíritu de lucha en el movimientos social boliviano.
Son estos compromisos asumidos con el pueblo boliviano y con los luchadores del mundo entero, que nos mueven a extremar todos nuestros recursos para garantizar la elección de un nuevo Comité Ejecutivo al servicio de la clase trabajadora y al servicio del país.
No es tarea fácil, pero es posible
Indudablemente, recuperar el Comité Ejecutivo de la COB no es tarea sencilla, porque el movimiento obrero y popular esta acechado y acosado por:
1. Las agencias de compra-venta de consciencias, es decir, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) que como operadores directos de los intereses del Gran Capital y las Multinacionales que operan en la Región y el País, se han constituido en el equipo de reoxigenación del podrido y colapsado sistema político y paralelamente trabajan en la cooptación de dirigencias para ponerlas a su servicio.
2. La Administración Central del Gobierno que querrá darle continuidad a las negociaciones y avances logrados con el Comité Ejecutivo (saliente) presidido por Pedro Montes, con ese objetivo, creará sus dispositivos y dispondrá los recursos humanos y económicos que considere necesarios para hacerse del control de la instancia del Comité Ejecutivo Nacional y por este medio controlar la Central Obrera Boliviana, esfuerzo destinado a ahogar la protesta y aprobar sin oposición las medidas gubernamentales que afectan a la clase trabajadora como ser: la Nueva Ley de Pensiones.
3. Lo problemas internos, la desideologización, el estado de necesidad de las personas, el oportunismo, etc., que rondan y esperan el momento oportuno para atrapar a mujeres y hombres trabajadores/as que viven agobiados por la incapacidad material de costear mejores condiciones de vida a sus familias.
Frente a estas amenazas, el movimiento obrero y popular de Bolivia, debe declararse en alerta permanente, porque en el XV CONGRESO se confrontaran dos sectores con orientación y objetivos distintos, que son:
. Un sector, integrado por los que coyunturalmente responden a intereses ajenos a los de la clase trabajadora y que son los que quieren funcionalizar nuestra organización matriz al servicio de las expresiones políticas del sistema.
. El otro sector, más numerosos que está integrado por quienes reclaman la independencia político-sindical y la defensa intransigente de los derechos e intereses de los/as trabajadores/as y del pueblo boliviano en su conjunto.
Como se puede apreciar es un escenario difícil, pero también es una batalla digna de pelear, porque los/as trabajadores/as tienen la oportunidad para clarificar la línea del movimiento obrero y popular, ratificar su consecuencia revolucionaria y defender la Unidad del la COB.
Que se espera del XV CONGRESO
Conscientes de los riesgos, y decididos a derrotar el sectarismo, el oportunismo, la infiltración, el pongueaje político, los fraccionalismos, etc., los/as trabajadores/as deben reafirmar su compromiso de lucha por el bienestar común y la liberación de nuestros pueblos del yugo neocolonial.
En esa línea, básicamente el XV Congreso de la Central Obrera Boliviana, deberá tener o alcanzar la virtud de:
a) Plantear una tesis política que se corresponda con el tiempo y que esboce un Plan de Acción y lucha de los trabajadores/as de Bolivia, que muestre los derroteros por los que se debe encaminar la COB, el rol de los trabajadores/as, y el país que queremos construir.
b) Blindar las organizaciones y desarrollar la consciencia política de los/as trabajadores/as, para combatir y derrotar la infiltración y la cooptación de nuestros/as compañeros/as por el sistema y los programas asistenciales que están destinados a mediatizar la lucha y acción de los trabajadores/as.
c) Fortalecer ideológica y orgánicamente las organizaciones (en las que existe relación obrero-patronal) e incorporar a los trabajadores/as por cuenta propia, para fortalecer orgánicamente la COB y para reorientar políticamente la lucha por derrotar a los agentes del Gran Capital y al Neocolonialismo.
d) Combatir y derrotar a las agencias de compra-venta de consciencias y a los agentes del Capital y del Neocolonialismo, instituciones que infiltran las organizaciones para influir en sus decisiones y que quieren dividir o desaparecer la COB.
e) Establecer alianzas estratégicas en el ámbito nacional e internacional, orientadas a fortalecer los lazos de solidaridad con otras organizaciones del mundo y reafirmar la tradición de consecuencia y lucha de la Central Obrera Boliviana al servicio del pueblo y por la liberación de los pueblos del mundo del yugo neocolonial.
f) Reasumir e impulsar la lucha por el cumplimiento de la Agenda de octubre de 2003, porque en ella están contenidas las bases de construcción de un Nuevo Proyecto Político Nacional y Popular.
Finalmente, el movimiento obrero y popular espera que los/as compañeros/as congresales no se pierdan en discusiones sin sentido y más bien profundicen los temas contenidos en la Agenda de Octubre de 2003, para desbrozar el camino hacia su materialización, tal y como lo demandó el pueblo boliviano.
